La
Sura
57
del Corán
se titula “El
Hierro”.
Toma su nombre de la referencia que hace al Hierro
en la Aleya
25.
Esta Sura
de 29
Aleyas
fue revelada en Medina
después del establecimiento de la nación islámica. Es una
exhortación a los creyentes para que den con generosidad en esta, la
etapa más crítica de la historia del Islam.
La Sura
comienza con 6
Aleyas
que son similares a las revelaciones hechas en Meca,
es decir, son una glorificación y una presentación de Allah
(SWT)
y Su
poder absoluto. Luego pasa a alentar a los creyentes hacia la
conducta correcta, censura el mal destino que tendrán los
Hipócritas,
y menciona algunos de los Profetas
anteriores. La Sura
cierra haciendo referencia al comportamiento de la Gente
del Libro.
La
Sura
El Hierro
esa estructurada de la siguiente manera:
Aleyas
1 a 6: Glorificando a Allah
(SWT)
Todo
lo que está en los cielos y en la Tierra,
el universo entero, glorifica a Allah
(SWT)
debido a que Él
es el Todopoderoso
y el Omnisciente.
Él
es la fuente de fortaleza y la fuente de sabiduría. Todo en el
universo Le
pertenece a Él.
Él
controla tanto la vida como la muerte, y Su
poder es responsable de todo, lo grande, lo pequeño y lo
microscópico. Él
es el Primero,
el Último.
Él
es el Ascendente,
no hay nada por encima de Él.
Él
es el Inmanente,
nada se compara con Él
y Él
tiene conocimiento de todo.
Allah
(SWT)
creó los cielos y la Tierra
en seis eras y Se
estableció en Su
Trono,
en otras palabras, no existe nada que esté ni que pueda estar por
encima de Él.
Él
conoce todo lo que entra en la tierra y lo que surge de ella. Él
conoce todo lo que desciende de los cielos y todo lo que asciende a
ellos. Él
es consciente y responsable de toda semilla que germina en el suelo,
y de toda molécula de vapor que asciende al firmamento. No existe
nada tan pequeño que escape a Su
conocimiento y Su
poder. Él
está al tanto de todos los actos de cada ser humano. El universo Le
pertenece y todos los asuntos están bajo Su
control. Allah
(SWT)
hace que la noche se haga día y Él
conoce el secreto más oscuro oculto en tu corazón.
Aleyas
7 a 11: Da en el Nombre de Allah
(SWT)
Cree
en Allah
(SWT)
y en Su
Mensajero
Muhammad
(SAWS).
Gasta o usa lo que Allah
(SWT)
te ha dado temporalmente para beneficio de los demás (en caridad o
en obras sociales), y Allah
(SWT)
te recompensará en abundancia. Allah
(SWT)
se dirige a los musulmanes que han afirmado la fe pero no se conducen
como verdaderos musulmanes, y les pregunta: ¿Qué pasa contigo?
¿Acaso no crees realmente en Mí,
cuando el Mensajero
(SAWS)
te invita a ello? Yo ya he hecho un pacto contigo cuando dijiste
“¡creo!”. He enviado revelaciones claras (el Corán)
para sacarte de la oscuridad hacia la luz. Soy Amable
y Misericordioso
contigo, entonces, ¿qué te pasa? ¿Por qué no das de lo que te he
dado?
Da
en el nombre de Allah
(SWT),
porque todo lo que está en los cielos y en la Tierra
Le pertenece a Él.
Gasta, dona
con
indulgencia, y jamás pienses que todos son iguales. Aquellos que han
creído en Allah
(SWT)
y han aportado a Su
causa antes de la liberación de Meca,
alcanzarán un grado más elevado que quienes dieron y lucharon
después. Todos, sin embargo, tendrán una gran recompensa, y Allah
(SWT)
es consciente de todo lo que piensas. ¿Quién hará un préstamo a
Allah
(SWT)?
Allah
(SWT)
se lo pagará con creces y lo recompensará.
Aleyas
12 a 19: Los que se distinguen por la luz
En
el Día
del Juicio,
los creyentes se distinguirán por la luz que fluirá delante de
ellos y a su derecha. Se les dará la buena nueva de que su morada
eterna estará en jardines por los que fluirán ríos. Los Hipócritas
llorarán, pidiéndoles a los creyentes que esperen y compartan su
luz, pero se les dirá que regresen y busquen la luz. Entonces, una
barrera con una puerta se interpondrá entre ellos, adentro habrá
misericordia y afuera el castigo del Infierno.
Los Hipócritas
preguntarán a gritos a los creyentes, ¿acaso no estábamos con
ustedes? Pero la realidad, es que no. Ellos permitieron ser tentados,
y hallaron excusas para no hacer lo correcto, hasta que fue demasiado
tarde y el engaño de Shaytán
arruinó y destruyó su vida eterna. Ningún rescate será aceptado,
y su morada estará en el Infierno.
Ahora
es el momento de recordar a Allah
(SWT)
y la revelación. No seas como aquellos antes de ti, cuyos corazones
se endurecieron. Recuerda que Allah
(SWT)
revive los suelos después de que mueren. Allah
(SWT)
te ha dado la revelación (el Corán),
la ha hecho clara, utiliza tu poder de razonamiento. Aquellos que
practican la caridad tendrán su préstamo multiplicado. Aquellos que
creen en Allah
(SWT)
y Sus
Mensajeros,
tendrán su recompensa y su luz. Los Incrédulos
(Kuffâr)
estarán en el Infierno.
Aleyas
20 a 24: Allah
(SWT)
lo sabe todo
La
vida de este mundo es transitoria, es una distracción, una diversión
pasajera. Ustedes se jactan y muestran sus ornamentos, pero se
marchitan y mueren como un jardín después de haber florecido. Es la
próxima vida la que les incumbe. Podrá ser un castigo terrible o el
perdón y la aprobación de Allah
(SWT).
Elige el perdón y la carrera hacia esto último. Allah
(SWT)
otorga Su
gracia a quien Él
quiera.
Ninguna
aflicción sucede en la Tierra
ni en tu corazón sin que haya sido establecida por escrito por Allah
(SWT)
antes de que Él
la hiciera manifestarse. Así que no te entristezcas por lo que te
ocurre ni te regocijes por lo que obtienes. Allah
(SWT)
no ama a los que se jactan o a los que son avaros y animan a otros a
la avaricia. Si esto no te preocupa, entonces sabe que Allah
(SWT)
es libre de toda necesidad y es digno de toda alabanza.
Aleyas
25 a 29: Evidencia clara
Allah
(SWT)
ya ha enviado mensajeros con evidencias y escrituras claras, y con
las balanzas de la justicia para que sepas cómo comportarte con
justicia. Él
envió un gran recurso que es el Hierro.
Este tiene muchos usos y te da fortaleza. Es un poder militar para
quienes apoyan a Allah
(SWT)
y a Sus
Mensajeros.
Allah
(SWT)
envió muchos Profetas,
incluyendo a Nûh
(Noé),
Ibrâhîm
(Abraham)
e ‘Îsâ
(Jesús).
‘Îsâ
(Jesús)
vino con el Inyîl
(El
Evangelio),
y quienes lo siguieron tuvieron corazones blandos y llenos de
misericordia. Inventaron la vida monacal para agradar a Allah
(SWT),
pero no la practicaron correctamente. Quienes creyeron serán
recompensados, pero muchos han sido abiertamente desafiantes.
¡Oh,
creyentes! Teman a Allah
(SWT)
y sigan a Su
Mensajero
Muhammad
(SAWS).
Tendrán una doble participación en Su
misericordia y una luz en la cual caminar. Él
también perdonará sus pecados. La Gente
del Libro
debe saber que no tienen poder alguno sobre la gracia de Allah
(SWT).
Él
otorga Su
gracia a quien Él
quiere. Su
generosidad es inmensa.
La
Aleya
25
de la Sura
El Hierro
tiene dos claves matemáticas muy interesantes:
1.-
“Al-Hadid”
(El
Hierro)
es la Sura
57
del Corán.
El valor numérico (en el sistema árabe “Abjad”,
en el cual cada letra tiene un valor numérico) de las letras de la
palabra “Al-Hadid”
(El
Hierro)”
es 57.
2.-
El valor numérico (Abjad)
de la palabra árabe “Hadid”
(Hierro)
solamente, sin el artículo definido “Al”
(El),
es 26.
El número del verso donde está mencionada por primera vez la
palabra Hierro
es 25,
pero cuando contamos la frase inicial que se repite en cada capitulo
del Corán
(En
el nombre de Dios El Clemente El Misericordioso )
como es el caso del primer capitulo del Corán,
el verso donde está la palabra Hierro
será el número 26.
26
es el Número
Atómico
del Hierro.
57
es el Peso
Atómico
del Hierro
aproximadamente.
“No
es sino un recuerdo para todos los mundos. Y tener por seguro que,
pasado un tiempo, conoceréis lo que anuncia”.
(Sâd
38: 87-88)
Así,
el Corán
es una Instrucción
para toda la humanidad hasta el Día
del Juicio,
contiene datos científicos que sólo han sido descubiertos después
de 1.400
años de la muerte del Profeta
Muhammad
(SAWS).
Porque este Corán
fue revelado con el conocimiento de Allah
(SWT).
Un
dato sobre el Universo
revelado en las Aleyas
del Corán
es que el cielo tiene siete capas:
“Él
es Quien
creó para vosotros todo cuanto hay en la tierra. Después se elevó
al cielo y conformó siete cielos en perfecto equilibrio. Y Él
es conocedor de todas las cosas”.
(La
Vaca 2: 29)
“Luego
dirigió
[Su
voluntad (Istawâ)]
al
cielo, que era humo, y le dijo junto con la Tierra: Venir a Mí
de buen grado o a la fuerza; dijeron: Venimos a Ti
obedientes. Y en dos días lo culminó en siete cielos, a cada uno de
los cuales Le
inspiró su cometido. Hemos embellecido el cielo de este mundo con
lámparas y protección; ese es el decreto del Poderoso,
el Conocedor”.
(Se
han expresado con claridad 41: 11-12)
La
palabra “Cielo/s”
(Sama’a
/ Samawat),
que aparece en muchas Aleyas
del Corán,
es usada tanto para referirse al cielo por encima de la tierra, como
al universo en su totalidad. Dándole a la palabra el primer sentido,
se deduce que el cielo de la tierra, o Atmósfera,
está compuesta por siete capas. Y efectivamente, hoy se sabe que la
Atmósfera
de la tierra está compuesta de siete capas superpuestas.
Definiciones basadas en criterios que consideran la composición
química o la temperatura del aire han determinado siete estratos en
la Atmósfera
de la tierra. Según el “Limited
Fine Mesh Model”
(LFMMII),
un modelo atmosférico utilizado para predecir condiciones climáticas
por 48
horas, la Atmósfera
también tiene 7
capas. Para las modernas definiciones meteorológicas las siete capas
o estratos de la atmósfera son los siguientes:
1.-
Troposfera
2.-
Estratosfera
3.-
Mesosfera
4.-
Termosfera
5.-
Exosfera
6.-
Ionosfera
7.-
Magnetosfera
Otro
milagro importante a destacar es el mencionado en la afirmación: “A
cada uno de los cuales Le
inspiró su cometido”.
(Se
han expresado con claridad 41: 12).
En otras palabras, Allah
(SWT)
manifiesta que le asignó a cada cielo su propio deber. Y
ciertamente, cada una de estas capas cumple funciones vitales para
beneficio del género humano y de otros seres vivientes en la Tierra.
Cada estrato tiene una función particular, que va desde la formación
de la lluvia hasta proteger de radiaciones nocivas, desde reflejar
ondas de radio hasta evitar los efectos perjudiciales de los
meteoritos.
Las
Aleyas
siguientes nos informan sobre el aspecto de estos estratos
atmosféricos:
“¿Es
que no veis cómo Allah
creó siete cielos uno sobre otro, y puso en ellos una luna a modo de
luz y un sol a modo de lámpara?”.
(Nûh
71: 15-16)
“El
que creó siete cielos, uno sobre el otro. No verás en la creación
del Misericordioso ninguna imperfección. Vuelve la vista: ¿Ves
algún fallo?”.
(La
Soberanía 67: 3)
Es
un milagro extraordinario que estos hechos, que no podían
descubrirse si no era con la tecnología del siglo
XX,
fueran formulados explícitamente por el Corán
1.400
años atrás.
El
Hierro
es uno de los elementos más reiteradamente nombrados en el Corán.
En la Sura
El Hierro (Al-Hadid)
leemos:
“Y
así fue como enviamos a Nuestros
mensajeros con las pruebas claras; e hicimos descender con ellos el
Libro y la Balanza, para que los hombres pudieran establecer la
equidad. E hicimos descender el hierro, que encierra tanto un poder
de agresión como utilidad para los hombres. Y para que Allah
supiera quiénes, sin verlo, Le
ayudaban a
Él
y a Sus
mensajeros. Es cierto que Allah
es Fuerte,
Poderoso”.
(El
Hierro 57: 25)
A
la palabra “Anzalna”,
traducida como “Hicimos
Descender”
y utilizada en referencia al Hierro
en esta Aleya,
podría atribuírsele un significando metafórico para explicar que
el Hierro
ha sido dado para beneficiar a las personas. Sin embargo, cuando
tomamos en consideración el significado literal de dicha palabra, es
decir, que fue enviado físicamente desde el cielo, ya que esta
palabra es utilizada en el Corán
únicamente en sentido literal, como cuando Allah
(SWT)
se refiere al descender de la lluvia o de la revelación,
comprendemos que esta Aleya
implica un milagro científico muy importante. Ya que los modernos
hallazgos de la Astronomía
demuestran que el hierro encontrado en nuestro mundo proviene de una
estrella gigante del espacio exterior.
No
sólo el Hierro
de la tierra, sino también el de todo el Sistema
Solar,
proviene del espacio exterior; ya que la temperatura del Sol
no es apropiada para la formación del hierro. El Sol
tiene una temperatura en su superficie de 6.000
grados Celsius,
y una temperatura en el centro de aproximadamente 20
millones
de grados. El Hierro
sólo puede producirse en estrellas mucho más grandes que el Sol,
donde la temperatura alcanza algunos cientos de millones de grados.
Cuando la cantidad de Hierro
excede un cierto nivel en una estrella, la estrella ya no puede
retenerlo, y eventualmente explota en lo que se llama una “Nova”
o una “Supernova”.
Estas explosiones hacen posible que el hierro sea diseminado por el
espacio.
Al
calcular la energía requerida para formar un átomo de Hierro,
consistía de cuatro veces la energía del Sistema
Solar
; Es decir, la energía del sol o de cualquier otro planeta no puede
formar el átomo de Hierro.
Una
fuente científica proporciona la siguiente información sobre este
asunto:
“Existen
también evidencias sobre lo que ocurre en las Supernovas
más viejas: los elevados niveles de Hierro
en los sedimentos del mar son prueba de que la explosión de una
Supernova
ocurrió hace aproximadamente 5
millones
de años a no más de 90
años luz del sol. El Hierro-60
es un isótopo radiactivo de Hierro,
formado en las explosiones de las Supernovas
con una vida media de 1.5
millones
de años. La elevada presencia en el lecho oceánico de este isótopo
en una capa geológica determinada, indica la nucleosíntesis
reciente en el espacio cercano y su subsecuente transporte a la
tierra (quizás como granos de polvo).
Todo
esto demuestra que el Hierro
no se formó en la Tierra,
sino en Supernovas,
y llegó aquí (descendió), como está explicado en el versículo
del Corán.
Está claro que este hecho no pudo ser conocido en el siglo
VII,
cuando el Corán
fue revelado, sin embargo lo encontramos mencionado en la Palabra
de
Allah
(SWT),
Quien
abarca todas las cosas en Su
conocimiento infinito.
El
hecho que la Aleya
mencione específicamente que el Hierro
descendió a la Tierra
es sorprendente, considerando que estos descubrimientos fueron hechos
al final del siglo
XX.
El micro-biólogo Michael
Denton,
en su libro “Nature’s
Destiny”,
enfatiza la importancia del Hierro:
“De todos los metales no hay ninguno más esencial para la vida que
el Hierro.
Es la acumulación de Hierro
en el centro de una estrella que activa una explosión de la
Supernova
lo que a continuación esparce los átomos vitales para la vida a lo
largo del cosmos. El influjo de los átomos férricos, causado por la
fuerza de gravedad hacia el centro de la tierra primitiva, generó el
calor que causó la diferenciación química inicial de la tierra;
esto formó los gases de la atmósfera temprana, y finalmente de la
Hidrosfera.
Es el Hierro
fundido en el centro de la Tierra
el que, actuando como un dínamo gigantesco, genera el campo
magnético de la misma, que a su vez crea los cinturones radioactivos
de Van
Allen,
que protegen la superficie del planeta de la radiación cósmica
destructiva y conservan la capa de ozono, crucial para el filtrado de
los rayos dañinos…”.
“Sin
el átomo férrico, no existiría ninguna vida basada en el Carbono
en el cosmos; ninguna Supernova,
nada habría calentado la tierra primitiva, ninguna Atmósfera
o Hidrosfera
se habría formado. No habría ningún campo magnético
protegiéndonos, ninguna capa de ozono, ningún metal para hacer la
Hemoglobina
(en la sangre humana), ningún metal para controlar la re-actividad
del Oxígeno,
y ningún metabolismo oxidante”.
“Existe
una relación íntima entre la vida y el Hierro,
entre el color rojo de la sangre y el color rojo de alguna estrella
distante, no sólo indica la relevancia de los metales en la biología
sino también el “biocentrismo”
del cosmos…”.
Esta
explicación indica claramente la importancia del átomo férrico. El
hecho de que se ponga una atención particular sobre el Hierro
en el Corán,
da énfasis a la importancia de este elemento.
Es
más, se usaron partículas de Óxido
Férrico
en un tratamiento contra el cáncer en meses recientes y se lograron
resultados positivos. Un equipo liderado por el Dr.
Andreas
Jordan,
en el mundialmente famoso Hospital
Charité
en Alemania,
ha tenido éxito destruyendo las células cancerígenas con esta
nueva técnica conocida como “Hipertermia
Magnética Fluida”
(líquido magnético de alta temperatura). Como resultado de esta
técnica, realizada por primera vez en el paciente Nikolaus
H.,
de 26
años de edad, ninguna nueva célula cancerígena se observó en él
en lo siguientes tres meses.
El
Hierro
también ha demostrado ser una cura para las personas que padecen
Anemia.
En el tratamiento de tales enfermedades extendidas, las palabras: “El
hierro, que encierra tanto un poder de agresión como utilidad para
los hombres”.
(El
Hierro 57: 25)
son particularmente notables. De hecho, en esa Aleya,
el Corán
puede estar indicando los beneficios del Hierro
para la salud humana. Pero Allah
(SWT)
sabe más.
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