Alabado
sea Allah
(SWT),
Quien
nos guió agraciándonos con la fe y no hubiéramos podido
encaminarnos de no haber sido por Él.
Atestiguo
que no hay otra divinidad excepto Allah
(SWT),
Único,
sin asociados. Atestiguo que Muhammad
(SAWS)
es Su
siervo y Mensajero.
¡Allah
(SWT)!
Bendice a Muhammad
(SAWS),
su familia, sus compañeros y todos los que sigan su guía hasta el
Día
del Juicio Final.
¡Hermanos/as!
El Islam
otorgó al Salât
un grado de importancia muy elevado, pues es el pilar más importante
del Islam
después de los dos testimonios de fe (Ash
Shahâdatân).
‘Abdullâh
ibn ‘Umar
relató que el Mensajero
de Allah
(SAWS)
dijo: “El Islam
se levanta sobre cinco pilares: el testimonio de que no hay más dios
que Allah
(SWT)
y que Muhammad
(SAWS)
es Su
siervo y Mensajero,
la práctica del
Salât,
el pago del
Zakât,
el peregrinaje a la Casa
Sagrada y
el ayuno de Ramadân”.
El
Salât
es lo primero por lo que se le preguntará al siervo el Día
del Juicio.
Abû
Huraira
relató que el Profeta
(SAWS)
dijo: “Por lo primero que se le pedirá cuentas al hombre en el Día
de la Resurrección
será por su Salât.
Si cumplió con él todas sus demás obras serán aceptadas, pero si
lo descuidó sus buenas acciones habrán sido en vano”.
El
Salât
es
lo que diferencia al musulmán del Incrédulo
(Kâfir).
Allah
(SWT)
dice:
“Y
si se retractan, establecen el Salât y pagan el Zakât, entonces son
vuestros hermanos en el Dîn. Así es como explicamos detalladamente
los signos a la gente que sabe”.
(El
Arrepentimiento 9: 11)
Y
Ŷâbir
dijo: Oí al Profeta
(SAWS)
decir: “Ciertamente entre el hombre y la
Idolatría
(Sirk)
y la Incredulidad
(Kufr)
está el abandono del Salât”.
El
Salât
previene de incurrir en las faltas. Allah
(SWT)
dice:
“Recita
lo que se te ha inspirado del Libro y establece el Salât, es cierto
que el Salât impide la indecencia y lo reprobable. Pero el recuerdo
de Allah
[Dikr]
es
mayor, y Allah
sabe lo que hacéis”.
(La
Araña 29: 45)
La
última exhortación que el Profeta
(SAWS)
hizo cuando se encontraba en la agonía de su muerte fue: “¡Cumplir
con el Salât!
¡Cumplir con el
Salât!”.
El Salât
es un medio de expiación de las faltas. Allah
(SWT)
dice:
“Y
establece el Salât en los dos extremos del día y en las primeras
horas de la noche: ciertamente, las buenas acciones borran las malas;
eso es un recuerdo para los que reflexionan”.
(Hûd
11: 114)
Y
Abû
Huraira
relató que oyó al Mensajero
de Allah
(SAWS)
decir: “Imaginaros
si un río pasara frente a la puerta de vuestras casas, y os lavarais
en él todos los días cinco veces. ¿Acaso os quedaría alguna
suciedad?”.
Respondieron (los Sahâba):
¡Claro que no! Y el Profeta
(SAWS)
dijo: “Pues
así es cómo Allah
(SWT)
borra con los cinco rezos las faltas”.
El
Salât
es
luz para el siervo creyente y piadoso. Abû
Mâlik al-Ashari
narró que el Mensajero
de Allah
(SAWS)
dijo: “La
purificación es la mitad de la fe. Decir
Alhamdulillâh
(¡Alabado
sea Allah
(SWT)!)
colma la balanza divina (que Allah
(SWT)
pondrá en el Día
del Juicio
para pesar las obras). Decir
Subhâna
Allah
y
Alhamdulillâh
(¡Glorificado y alabado sea Allah
(SWT)!)
llena el espacio que hay entre el cielo y la Tierra. La oración es
luz, la caridad es una prueba, la paciencia es luminosidad y el Corán
es una evidencia a favor o en contra vuestra. Todas las personas
amanecen vendiendo su alma, liberándose o condenándose”.
Quien
cumple con el Salât,
el Zakât
y el Ayuno
alcanza el rango de los siervos veraces y lo mártires. Abû
Huraira
relató: Dos hombres de la Tribu
de Qudaah
abrazaron el Islam
en época del Mensajero
de Allah
(SAWS);
uno de ellos murió en una batalla y el otro falleció al año
siguiente. Un día, Talhah
ibn Ubaidillah
soñó con el Paraíso
y vio que el segundo de estos hombres era introducido al mismo antes
que el Mártir,
entonces sorprendido por lo que había visto le preguntó al
Mensajero
de Allah
(SAWS)
quien luego de oír el sueño le dijo: “Por cierto que ayunó el
mes de Ramadân
luego de que el primero muriera y además rezó seis mil Raka‘ât
en oraciones voluntarias”.
Es
una obligación cumplir con cada uno de los cinco
Salât
diarios en su horario establecido. Allah
(SWT)
dice:
“Y
cuando hayáis completado la oración, recordar a Allah
de pie, sentados o recostados. Y cuando haya pasado el peligro, hacer
la oración respetando sus preceptos; ciertamente, la oración ha
sido prescrita a los creyentes en tiempos determinados”.
(Las
Mujeres 4: 103)
Realizar
el Salât
en su horario es la obra que más complace a Allah
(SWT).
‘Abdullâh
ibn Mas‘ûd
relató: Le pregunté al Mensajero
de Allah
(SAWS)
¿Cuál es la obra más querida por Allah
(SWT)?
Respondió: “La
oración en su tiempo”.
Pregunté: ¿Luego cuál? Y respondió: “El
buen trato con los padres”.
Finalmente pregunté: ¿Luego cuál? Y respondió: “La
lucha por la causa de Allah
(SWT)”.
El
Salât
debe
ser realizado en las Mezquitas.
Allah
(SWT)
dice:
“En
casas [Mezquitas]
que
Allah
ha permitido que se levanten y se recuerde en ellas Su
nombre y en las que Le glorifican mañana y tarde. Hombres a los que
ni el negocio ni el comercio les distraen del recuerdo de Allah,
de establecer el Salât y de entregar el Zakât. Temen un día en el
que los corazones y la vista se desencajen
[sean
puestos del revés]”.
(La
Luz 24: 36-37)
“Sólo deben visitar y cuidar de las mezquitas de Allah aquellos que crean en Él, en el Día del Juicio, establezcan el Salât, paguen el Zakât, y no teman sino a Allah. Ciertamente esos son quienes siguen la guía”. (El Arrepentimiento 9: 18)
Y Abû Huraira relató que oyó al Mensajero de Allah (SAWS) decir: “No hay oración más pesada para los Hipócritas que la oración del ‘Isâ’' y la del Faŷr; y si supieran lo que hay en ellas asistirían aunque sea gateando. He pensado ordenar a un hombre que comience la oración y la dirija, para luego ir con algunas personas con atados de leña a las casas de quienes no han asistido a la oración en comunidad y quemárselas con fuego”. Los sabios dijeron: El Profeta (SAWS) pensó en ello debido a la gravedad de la falta cometida por quienes no asisten a la oración en comunidad.
En
el Hadîz
conocido sobre los siete a los que Allah
(SWT)
protegerá con Su
sombra el Día que no exista más sombra que la suya, se menciona al
joven cuyo corazón está ligado a las Mezquitas.
Las Mezquitas
son las casas de Allah
(SWT)
y todo aquel que ingrese en ellas es un huésped para su Señor.
No hay mayor felicidad para un siervo piadoso que ser huésped de
Allah
(SWT)
y permanecer bajo Su
protección. Abû
Huraira
relató que oyó al Mensajero
de Allah
(SAWS)
decir: “La Mezquita
es la casa de todo piadoso, y Allah
(SWT)
bendice a quien hace de la Mezquita
su casa con Su
misericordia y lo recompensa guiándolo por el camino que lo
conducirá a alcanzar la complacencia divina con la cual ingresará
al Paraíso”.
¡Hermanos/as!
Las gracias que Allah
(SWT)
concede a Sus
huéspedes son en esta vida el sosiego, la tranquilidad y la
felicidad, y en la otra la morada eterna en el Paraíso.
Que
Allah
(SWT)
nos bendiga con el Grandioso
Corán
y nos guíe para que Le
temamos como Se
merece. Y pido a Allah
(SWT)
que perdones nuestras faltas, pues Él
es Absolvedor,
Misericordioso.
¿QUÉ
ES EL SALÂT?
• Es
la sumisión de la propia humildad y debilidad a Allah
(SWT)
y la búsqueda de la satisfacción por Él
de las necesidades personales.
• Salât
significa amor y temor a Allah
(SWT)
y un profundo anhelo por implorar sus alabanzas.
• Es
una súplica dirigida al Señor
del Honor,
sin la cual la persona no puede considerarse viva, ni puede obtener
fuente alguna de seguridad ni felicidad.
• Salât
es la oración de rango muy elevado.
• Salât
no significa solamente posturas físicas y movimientos. Las distintas
posturas del Salât
indican respeto, humildad y mansedumbre.
• Salât
es un instrumento para la liberación del pecado. Nada puede acercar
a la persona tanto a Allah
(SWT)
como el Salât.
• El
Salât
es el verdadero criterio de la piedad del orante.
• A
través del Salât
se obtiene la gracia del Allah
(SWT)
Todopoderoso.
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