sábado, 29 de septiembre de 2018

PALABRAS DE UN ABUELO A SU AMADO NIETO




A‘udu Billâhi Min As-Saitâni Rayîm

Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm

Amado y querido nieto:
- Acabas de llegar al mundo, y todo apunta a que yo estoy a punto de abandonarlo, con el permiso de Allah (SWT).
- He vivido esta vida al máximo. He presenciado y sentido el amor, el odio, el racismo, y tales niveles de maldad e injusticia, que tú nunca lograrás comprender. He intentado arraigar y presentar a tu amada madre muchas grandes cualidades, las cuales, si Allah (SWT) así lo decreta, apreciarás por ti mismo cuando crezcas.
- He pagado todas mis deudas, y he encomendado mi vida y mi energía para formar parte de un mundo mejor.
- He adorado a un solo Dios, Allah (SWT), el Creador de todos los Universos. Y te digo, oh hijo mío, que recuerdes, lo mismo que le dijo el Profeta Ibrâhîm (Abraham) a su padre y a su pueblo:
Y cuando Ibrâhîm les dijo a su padre y a su gente: Soy inocente de lo que adoráis”. (Los Dorados 43: 26)

- Y lo mismo que le aconsejó Luqmân al-Hakim a su querido hijito:
Y cuando Luqmân le dijo a su hijo, aconsejándole: ¡Hijo mío! No asocies nada ni nadie con Allah, pues hacerlo es una enorme injusticia”. (Luqmân 31: 13)

- Por favor mi amado, se amable con la gente, se considerado, y siempre ten las mejores intenciones hacia todo el mundo.
- Ama de forma incondicional, a aquellos que lo merezcan, a pesar de su raza, color, estatus, profesión y nacionalidad. Si te aportan felicidad, dales tú a ellos.
- Trata a las mujeres como merecen ser tratadas. De la mejor manera, como nos enseñó el Sello de los Profetas, Muhammad (SAWS), y un día, Allah (SWT), el Señor de los Mundos, pondrá en tu camino a una reina que te ayude en la creación de tu reino.
- Confía siempre en Allah (SWT), pues fuera de Él, no existe nada. Y con Él, existe todo.
- He cometido muchos errores durante mi vida, mi amado nieto, pero siempre me he vuelto a Allah (SWT), y siento en mi corazón que Él me ha perdonado, debido a la sinceridad de mi arrepentimiento, pensando en sus palabras:
Ciertamente, Allah ama a los que se arrepienten y a los que se purifican”. (La Vaca 2: 222)

- Trata bien a tus padres, sobre todo a tu madre, y no dejes pasar un día sin hacerles saber que les amas. He ahí la llave del paraíso, luego de haberte sometido al Más Elevado.
- Oh mi amor, no engañes a la gente, sé un hombre siempre, y di siempre la verdad, aunque vaya en tu contra. Eso es mejor para ti.
- Cuéntate entre los humildes. La humildad es una gran cualidad que solo pocos poseen, y esos son amados por Allah (SWT). Recuerda que el egoísmo, la codicia, el orgullo, la altanería y la soberbia, son adjetivos que debes sacar de tu diccionario, pues esos son los aliados de Shaytán. Y Allah (SWT) nos dice, oh amado nieto:
Y no pongas mala cara a la gente ni andes por la tierra con insolencia, pues es verdad que Allah no ama al que es presumido y jactancioso”. (Luqmân 31: 18)

- Oh sangre de mi sangre. Aléjate de todo aquello que Nuestro Señor nos ha prohibido, y aférrate a todo aquello que Él (alabado sea) y su Mensajero (SAWS) nos han prescrito.
- Cuida con la gente que vas. Selecciona bien a tus amistades, y recuerda que ellos te ayudarán a labrar el camino de la adoración, o te impulsarán al desvío y a la desobediencia. Tus amistades son más importantes de lo que jamás llegarás a entender. Y comprende, sabe, que un mal amigo, puede ser la causa de tu destrucción. Pero un amigo sincero y temeroso, el motivo de tu éxito.
- Dale sus derechos al vecino, sea cual sea su religión, se amable con ellos, y sé hospitalario con tus invitados. Siempre. Esa es una cualidad del verdadero Creyente.
- Bello y lindo nieto, sé que no me entiendes, pero no es a ti a quien hablo, sino a tu espíritu y a tu corazón, y rezo a Allah (SWT) para que algún día, estas palabras resuenen e impacten en tu interior como inspiración y recuerdo de alguien que te ama y desea tu victoria en esta vida y en la otra.
- Siento como pierdo las fuerzas y abandono este mundo. Ya no soy aquel joven lleno de energía que quería comerse el mundo de un bocado. ¡No! Ahora estoy viejo, anciano, débil y a las puertas de encontrarme con mi Señor, quien me juzgará por la vida que he llevado. He intentado ser un buen siervo de Allah (SWT), y ahora conoceré el resultado de mis acciones, y lo más importante, de mis intenciones.
- Por ello, oh precioso y bello nieto: cuida tus intenciones, ten presente siempre a Allah (SWT), ámale y sigue siempre los consejos del Mensajero Muhammad (SAWS). Evita las sospechas, las conjeturas y las peleas. Sé misericordioso, y tu vida será un jardín de bellas y aromáticas flores, las cuales te beneficiarán en todos los aspectos.
- Sé que no he sido perfecto, pero siempre he intentado imitar al más perfecto de los mortarles, Muhammad ibn Abdullah (SAWS).
- Debo marcharme mi amado, y pido a Allah (SWT) que nos una en el Lugar donde no hay Lugar, y podamos contarnos entre los que han tenido éxito. Te amo. Te amo con todo mi corazón y lamento no poder estar ahí para poder verte crecer y adorar a Allah (SWT) como un buen musulmán, siendo partícipe de tus victorias y tus éxitos mundanales y espirituales. Lo lamento desde lo más profundo de mi corazón, pero ahora, aquí, tomando tu mano y mirando tus lindos y profundos ojos, te digo, que no importa que yo no esté, porque Aquel que Siempre Ha Estado y Siempre Estará, Alabado sea, te observa, te cuida y te ama.
- Me voy mi amado. Me voy... Siento que son mis últimas palabras y debo elegirlas con cuidado y sabiduría. Sigue mis consejos, mi vida. Intenta vivir como un hombre honrado y temeroso, y morir con las últimas palabras que te voy a dedicar, a ti y a mí:
“Atestiguo que no hay nada ni nadie digno de ser adorado excepto Allah (SWT), y atestiguo que Muhammad (SAWS), es el Mensajero de Allah (SAWS).

lunes, 24 de septiembre de 2018

Sura 99 SURA EL TERREMOTO AZ-ZALZALA




A‘udu Billâhi Min As-Saitâni Rayîm

Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm

1.- Cuando la tierra sea sacudida por su propio temblor.

Es decir, cuando la tierra tiemble desde sus cimientos. Dijo Muŷâhid: “Cuando suene el primer soplido (del cuerno) la hará temblar”. Como dice Allah (SWT), el Altísimo:
El día en que se haga sonar el primer toque de cuerno [Ar-Râyifa] y le siga el segundo [Ar-Râdifa]”. (Los que arrancan 79: 6-7)

A continuación será la segunda sacudida de la tierra, que hará expulsar sus muertos que constituyen sus cargas.

2.- Y cuando la tierra expulse sus cargas..

Dijo Abû ‘Ubaida al-Ajfas: “Si el muerto está en el vientre de la tierra, constituye una carga para ella. Y si está encima de la tierra es una carga sobre ella”. Dijeron Ibn ‘Abbâs y Muŷâhid: “Sus cargas: son sus muertos, que la tierra los expulsará cuando sople el cuerno por segunda vez”. Por la misma razón se nombra a los Genios y a los hombres como: “At-Taqalân” (Las dos cargas).

Algunos hombres de conocimiento han mencionado: “Los árabes solían decir, cuando un hombre actuaba cruelmente, que “era pesado a lomos de la tierra”; y cuando moría, se aliviaba la tierra del peso sobre sus lomos”.

Se ha dicho: “Sus cargas son sus tesoros”. De ahí el Hadîz: “La tierra vomitará los tesoros ocultos en sus entrañas como columnas de oro y plata...”.

3.- Y pregunte el hombre: ¿Qué le pasa?

Es decir, el hijo de Âdam Incrédulo (Kâfir). Relató Ad-Dahhâk, de Ibn ‘Abbâs, que dijo: “Se refiere a Al-Aswad ibn ‘Abdel-Asad”. Se ha dicho: “Se refiere a cada hombre que esté presente en el momento que llegue la Hora, cuando suene el primer soplo del cuerno, ya sea creyente o Incrédulo (Kâfir)”. Este es el decir de quien lo ha hecho (el primer soplo) en este mundo como una de las señales de la llegada de la Hora, porque los hombres en su totalidad no saben con cuál de la señales empezará el Último Día, hasta que no aparezcan todas. Por eso se preguntarán unos a otros acerca de la Hora.

La explicación de que se refiere al Incrédulo (Kâfir) concretamente, es porque el creyente reconoce la llegada de la Hora por esa señal: “Cuando la tierra sea sacudida por su propio temblor”. Y no pregunta por ella. Mientras que el Incrédulo (Kâfir) la desmiente, y pregunta porque no sabe lo que pasa.

¿Qué le pasa?”. Es decir, ¿por qué tiembla? Y por qué expulsa sus cargas. Es una pregunta de admiración. ¿A qué se debe su temblor? En ese contexto, Allah (SWT) puede resucitar a los muertos después de que suene el primer soplo del cuerno. A continuación la tierra se sacudirá y expulsará a los muertos. Y habrán visto el temblor y abrirse la tierra para que los muertos salgan vivos, para decir aterrorizados: ¿Qué le pasa?

4.- Ese día contará la tierra lo que sabe [sus noticias], 5.- porque tu Señor le inspirará.

Es decir, ese Día la tierra informará de lo que se haya hecho sobre ella, tanto de bien como de mal. En un relato de At-Tirmidî, se transmitió de Abû Huraira que dijo: Recitó el Mensajero de Allah (SAWS): “Ese día contará la tierra lo que sabe [sus noticias]”. Preguntó: “¿Sabéis cuales serán sus noticias?”. Dijeron: Allah (SWT) y Su Mensajero (SAWS) saben más. Dijo: Realmente, sus noticias serán que dará el testimonio de lo que cada siervo o pueblo haya hecho sobre ella. Dirá: el día tal hizo esto y aquello. Dijo: Pues, esas serán sus noticias”.

Ese día contará la tierra lo que sabe [sus noticias]”. Dijo Al-Mâwardî: “Sobre esta Aleya hay tres opiniones: La primera: Dará sus noticias sobre las acciones que los siervos hayan hecho sobre la faz de la tierra. Y esto según lo dicho por Abû Huraira. Es la opinión de quien piensa que cuando la tierra tiemble será el anuncio del Día de la Resurrección.

La segunda: Dirá sus noticias por las cargas que expulsará de su seno, según lo dicho por Ŷahiyâ ibn Salâm. Y es la opinión del que piensa que el temblor será una de las señales de la Hora.

En este sentido hay un Hadîz relatado por Ibn Mas‘ûd, que dijo el Mensajero de Allah (SAWS): “Si a un siervo le sobreviene el final de su vida en un lugar remoto donde ha ido por una necesidad, dirá la tierra: ¡Señor, yo te serviré para almacenarlo en mi seno!”.

La tercera: Hablará con la llegada de la Hora, cuando el hombre se pregunte: ¿Qué le pasa? Según Ibn Mas‘ûd. Entonces la tierra dirá: Los asuntos de este mundo ya han culminado, y ahora vendrán los del Âjira. Esa será la respuesta de la tierra ante la pregunta de ellos, como una amenaza para el Incrédulo (Kâfir) y una advertencia para el creyente”.

Sobre la forma de dar la tierra sus noticias hay tres dichos: El primero que Allah (SWT), el Altísimo, la convertirá en animales parlantes para que hablen. El segundo es que Allah (SWT), el Altísimo, haga posible el habla a la tierra. Y el tercero es que la tierra haga una exposición con claridad tal que ocupe el lugar del habla. Dijo At-Tabarî: “Aclara sus noticias la tierra cuando llegue el temblor y expulse sus muertos”.

Porque tu Señor le inspirará”. Es decir, realmente la tierra dirá sus noticias por inspiración expresa de Allah (SWT), el Altísimo, a la tierra. Le inspiró Su mandato y la sometió. Significa que el día en que se produzca el temblor y la tierra expulse sus cargas pesadas, entonces la tierra dirá sus noticias: lo que se haya hecho sobre ella de lícito e ilícito, de bien y de mal.

6.- Ese día los hombres saldrán en grupos para que vean sus obras.

Ese día los hombres saldrán en grupos”. Es decir, para la rendición de cuentas. Un grupo tomará la dirección de la derecha hacia el Jardín, y otro grupo tomará la de la izquierda hacia el Fuego. Como dijo Allah (SWT), el Altísimo:
El día que llegue la Hora, ese día se separarán”. (Los Romanos 30: 14)

Dirige tu rostro hacia la práctica de Adoración auténtica, antes de que llegue un día en el que Allah no dará posibilidad de volver. Ese día serán separados”. (Los Romanos 30: 43)

Para que vean sus obras”. Es decir, la recompensa de sus acciones. Esto es como se relató del Profeta (SAWS), que dijo: “El Día del Juicio nadie podrá reprochar sino a sí mismo, si fue bueno dirá: ¿Por qué no abundé más en el bien? Y si no lo fue dirá: ¿Por qué no desistí de la desobediencia?”.

Ibn ‘Abbâs decía: “En grupos, es decir, separados por la magnitud de sus acciones. La gente de la fe a un lado, y la gente de cada Dîn a otro”.

Se ha dicho: “Esa salida será en el Levantamiento. Saldrán de las tumbas en grupos, para pasar a continuación a la Rendición de Cuentas, y ver sus acciones registradas en sus libros, o para ver la compensación a sus acciones. Será como si hubieran llegado a las tumbas, hubieran sido enterrados en ellas, para después salir de ellas. Serán resucitados de todos los confines de la tierra para que Allah (SWT) les muestre sus acciones”.

7.- Y el que haya hecho el peso de un átomo de bien, lo verá; 8.- y el que haya hecho el peso de un átomo de mal, lo verá.

Ibn ‘Abbâs decía: “Quien de los Incrédulos (Kuffâr) hiciera tan sólo el peso de una brizna de bien, lo verá en este mundo, y no se le recompensará por ello en el otro; y quien hiciera el peso de una brizna de mal, se le castigaría por ello en la Otra Vida, además de la Idolatría (Sirk). Y quien de los creyentes hiciera el peso de una brizna de mal, lo verá en este mundo, y no será castigado por ello en el otro cuando muera; y si hiciera el peso de una brizna de bien, le sería aceptado, y se le duplicaría la recompensa en el Âjira”.

En algunos Ahadîz: “Verdaderamente, a Allah (SWT), el Altísimo, no se le escapa ni una sola acción del hijo de Âdam, ya sea pequeña o grande”. Como dice Allah (SWT), el Altísimo:
Allah no es injusto ni en el peso de lo más pequeño, y cualquier buena acción la multiplicará, por Su parte, con una enorme recompensa”. (Las Mujeres 4: 40)

Dijo Muhammad ibn Ka‘b al-Qurazî: “El Incrédulo (Kâfir) que haga el peso de una brizna de bien, verá su recompensa en este mundo; bien en sí mismo, en su riqueza, su familia o sus hijos, hasta que salga de este mundo sin que Allah (SWT) le deba nada. Y el creyente que hiciera el peso de una brizna de mal, verá su castigo en este mundo, ya sea en sí mismo, en su riqueza, o en su familia, hasta que salga de este mundo sin que Allah (SWT) deba castigarlo”. Como prueba el Hadîz de Anas: “Esta Aleya descendió sobre el Profeta (SAWS) al tiempo que Abû Bakr estaba comiendo, entonces se detuvo y preguntó: ¡Mensajero de Allah (SAWS)! ¿Se nos mostrará lo que hayamos hecho de bien o de mal para que lo veamos? Contestó: “Lo que hayas visto y que aborrezcas serán pesos de brizna de mal, y se os acumularán los pesos de brizna de bien hasta el Día del Levantamiento”. Dijo Abû Idrîs: Está confirmado en el Libro de Allah (SWT):
Cualquier dolor [Musîba] que os aflija es a causa de lo que se buscaron vuestras manos, sin embargo Él pasa por alto muchas cosas”. (La Consulta 42: 30)

Dijo Muqâtil: “La Aleya descendió a propósito de dos hombres, que al revelarse la Aleya donde Allah (SWT) dice:
Y daban de comer, a pesar de su apego y amor por ello, al pobre, al huérfano y al cautivo”. (El Hombre 76: 8)

Uno de los hombres cuando acudía a él un pedigüeño, le parecía poco darle un dátil, o una almendra. Y el otro no le daba importancia a las faltas leves, como la mentira, la murmuración o la mirada furtiva, y decía: Allah (SWT) ha amenazado con el Fuego por las faltas graves solamente. Entonces, se reveló: para despertar en ellos el deseo de dar aunque sea un poco de bien, porque realmente se puede incrementar, y advertirles de las faltas simples, porque pueden abundar. Y la pequeña falta, a ojos de su autor, se convertirá en grave el Día del Juicio y será más inmensa que las montañas, y todas sus cosas buenas las considerará pequeñas a sus ojos”.

Y el que haya hecho el peso de un átomo de bien, lo verá” o “Allah (SWT) se lo hará ver”. Se puede entender de las dos maneras. Como dice Allah (SWT), el Altísimo, en el Corán:
El día en que cada uno encuentre ante sí el bien y el mal que hayan hecho, deseará que éste último, le separe una gran distancia. Allah os advierte que tengais cuidado con Él. Allah es Clemente y Misericordioso con los siervos”. (La familia de ‘Imrân 3: 30)

La Aleya se entiende como que verá la compensación por lo que haya hecho de bien o de mal, ya que el hecho en sí ha pasado y es inexistente, por lo tanto no se ve.

Dijo Ibn Mas‘ûd: “Esta es la Aleya más perfecta del Corán. Allah (SWT) hizo descender para el Profeta Muhammad (SAWS) dos Aleyas que comprenden lo que hay en la Torâ (At-Taurat), en el Inyîl (El Evangelio), en los Salmos (Az-Zabûr) (libro de Dâud) y en las “hojas” de Ibrâhîm (Abraham) y Mûsâ (Moisés)”.

Dijo Seij Abû Madian (Tlemcen) a propósito de la Aleya: “Quien haga el peso de un átomo de bien, lo verá”. Es decir, verá el resultado de su buena acción de forma inmediata. Y el Profeta (SAWS), solía decir que era una Aleya única que todo lo abarca.

Al principio del Islam, en la Península Arábiga no había mulos salvo la mula del Profeta (SAWS), llamada “Al-Duldul” con la que combatió en la Batalla de Hunain; la cuál le fue regalada por el Rey de Egipto Al Muqauquis (el grande de los Coptos). Y los Ahadîz que hablan de la recompensa por la utilización de los caballos son muchos. Y el Profeta (SAWS) no habló de la utilización de los burros y los mulos porque no se podía hacer con ellos el Ŷihâd por su lentitud. Sin embargo, Ibn al-‘Arabî dice que en el empleo de burros y mulos hay grandes beneficios para la Ummah por su uso en el transporte de materiales diversos como animales de carga. Y después descendió al Profeta (SAWS) en el Corán una Aleya que habla de los caballos, mulos y burros.

En el Muwatta: “Un pobre pidió comida a la señora ‘Â’isha que tenía en sus manos un racimo de uvas. Entonces ella dijo a un hombre: Dale una uva a este pobre. El pobre la miró asombrado. Y le dijo ella: ¿Te asombras? ¿Cuántos pesos de átomo de bien ves en esta uva?

Se relató de Sa‘d ibn Abû Waqqâs: “Quiso dar una Sadaqât de dos dátiles, pero el pobre encogió su mano. Entonces le dijo Sa’d: Allah (SWT) acepta de nosotros hasta los pesos de átomos, y en estos dos dátiles hay muchos pesos de átomos”.

Relató Al-Muttalib ibn Hantab que un Beduino compañero del Profeta (SAWS) le escuchó recitar esa Aleya, y le dijo: “¡Mensajero de Allah (SAWS)! ¿Por el peso de un átomo? Contestó: ¡Sí! Y le dijo el Beduino: ¡Ay de mí, por las faltas que he cometido! Y se marchó entristecido y lamentándose. Y el Profeta (SAWS) dijo a sus compañeros: “La fe ha entrado en el corazón del Beduino”.

Relató Ma‘amar, de Zaid ibn Aslam, que un hombre acudió al Profeta (SAWS) y le dijo: “Enséñame de lo que Allah (SWT) te ha enseñado. Entonces lo mandó a un hombre para que le enseñara, y le enseñó la Sura El Terremoto.

Y dijo: Con esto me basta. Informó de ello al Profeta (SAWS) y éste dijo: “¡Dejadle, porque verdaderamente se ha instruido!”.