1.-
Ciertamente,
lo hemos revelado en la Noche del Decreto.
Es
decir, el Corán,
a pesar de que no se mencione su nombre en esta Sura,
ya que su significado es obvio. Y todo el Corán
como si fuera una única Sura.
Dijo el Altísimo:
“En
el mes de Ramadân se hizo descender el Corán, dirección para los
hombres y pruebas claras de la Guía y del Discernimiento; así pues,
quien de vosotros vea el mes
[Es
decir la luna nueva, que indica el comienzo del mes de Ramadân],
que ayune, y el que esté enfermo o de viaje que lo haga en otro
momento, por el mismo número de días. Allah
quiere para vosotros lo fácil y no lo difícil, pero quiere que
completéis el número
[De
días]
y
que proclaméis la grandeza de Allah
por haberos guiado. ¡Ojalá seáis
agradecidos!”.
(La
Vaca 2: 185)
“Hâ,
Mîm. ¡Por el Libro clarificador! Lo hemos hecho descender en una
noche bendita: en verdad somos advertidores”.
(El
Humo 44: 1-3)
Se
refiere a la Noche
del Decreto.
Dijo
As-Sa‘bî:
“Significa que comenzó su revelación en la Noche
del Decreto”.
Se ha dicho: “Descendió el Ángel
Ŷibrîl
(Gabriel),
sobre él la paz, con todo el Corán
de una sola vez en la Noche
del Decreto,
desde las Tablas
Protegidas
hasta el cielo del mundo, a la “Casa”
del Poderoso.
Y Ŷibrîl
(Gabriel)
se lo dictó a los Ángeles
Escribas
As-Safara,
y a continuación Ŷibrîl
(Gabriel)
lo fue descendiendo por partes al Profeta
(SAWS)”.
Entre el comienzo y el final transcurrieron veintitrés años, según
Ibn
‘Abbâs.
Contó
Al-Mâwardî
que dijo Ibn
‘Abbâs:
“Descendió el Corán
en el mes de Ramadân
y en la Noche
del Decreto,
en una noche bendita, y de una sola vez procedente de Allah
(SWT),
el Altísimo;
desde las Tablas
Protegidas
a los honorables Ángeles
Escribas
As-Safara
en el cielo del mundo; y estos se lo trasladaron en partes al Ángel
Ŷibrîl
(Gabriel)
durante veinte años, que éste a su vez se lo fue comunicando al
Profeta
(SAWS)
durante veinte años”. Sin embargo, dijo Ibn
al-‘Arabî:
“Esto es falso. Entre Ŷibrîl
(Gabriel)
y Allah
(SWT),
el Altísimo,
no hay intermediario. Ni tampoco lo hay entre Ŷibrîl
(Gabriel)
y Muhammad
(SAWS),
sobre ellos dos la paz.
“En
la Noche del Decreto”.
Dijo Muŷâhid:
“En la noche del veredicto”. Y el significado es la noche de la
predestinación, llamada así porque en ella Allah
(SWT),
el Altísimo,
decreta los asuntos que Él
desea para el año venidero, en cuanto a la muerte, la provisión, y
otros. Ese decreto se lo entrega a los organizadores de los asuntos,
que son cuatro Ángeles:
Isrâfîl
(Rafael),
Mîkâ‘îl
(Miguel),
Azraîl
y Ŷibrîl
(Gabriel),
sobre ellos la paz.
Dijo
Ibn
‘Abbâs:
“Se decreta en esa noche lo que va a suceder en el año, en cuanto
a provisión, lluvia, vida y muerte, incluso hasta la peregrinación
a Meca”.
Dijo ‘Ikrima:
“Se registra el Hach
a la Casa
de Allah
(SWT),
el Altísimo,
en la Noche
del Decreto,
con los nombres de los peregrinos y el de sus padres: no se omite
ninguno ni tampoco se añade a nadie”.
De
Ibn
‘Abbâs:
“Ciertamente, Allah
(SWT),
el Altísimo,
emite Sus
decretos en la noche de la mitad del mes de Shaabán,
para entregárselos a sus dueños en la Noche
del Decreto”.
Y se dijo: “Lailat-al-Qadr
(La Noche
del Decreto),
fue llamada así porque “Qadr”
significa también inmensidad, magnitud y honor las mismas cualidades
que se le aplican a la Noche
del Decreto”.
Dijo
Abû
Bakr al-Warrâq:
“Se ha llamado así porque aquel que no tuviera posición ni rango,
lo obtendría si vivificara esa “noche”. Se ha dicho: “Se la
denomina Lailat-l-Qadr”
porque en esa noche se ha revelado un Libro
de alto rango, a un Mensajero
de posición elevada, y a un pueblo de alta consideración”. Y
también: “Porque en esa noche descienden Ángeles
de grados elevados. Y porque en esa noche Allah
(SWT),
el Altísimo,
hace descender el bien, la Baraka
(Bendición)
y el perdón”. Dijo Sahl:
“Se ha llamado así porque Allah
(SWT),
el Altísimo,
en esa noche ha decretado la misericordia para los creyentes”.
2.-
¿Y
qué te hará entender qué es la Noche del Decreto? 3.-
La
Noche del Decreto es mejor que mil meses.
De
esta forma, Allah
(SWT),
el Altísimo,
nos muestra la magnitud y la grandiosidad de esa “noche”. Y la
magnitud de los tiempos se mide por la abundancia de beneficios que
concurren en ellos. En esa noche se distribuyen los bienes de forma
tal que no se encuentran igual en mil meses.
Dicen
los Exégetas
del Corán:
“La acción virtuosa en esa noche es mejor que la acción durante
mil meses en los que no esté la Noche
del Decreto”.
Dijo Abû
al-‘Alia:
“La Noche
del Decreto
es mejor que mil meses en los que no esté la Noche
del Decreto”.
Se
ha dicho: “Los mil meses equivalen a todo el tiempo, ya que los
árabes mencionan los miles para referirse a la abundancia de las
cosas en extremo”. Como dijo Allah
(SWT),
el Altísimo:
“Encontrarás
que son los hombres con más apego a la vida, como les ocurre a
algunos idólatras, que desearían vivir mil años. Pero aunque los
vivieran, eso no les salvaría del castigo… Allah
ve lo que hacen”.
(La
Vaca 2: 96)
Es
decir, toda la vida. Y se ha dicho: “Antiguamente, al siervo en su
adoración no se le consideraba como tal hasta que no llevaba mil
meses adorando a Allah
(SWT),
ochenta y tres años y cuatro meses. Entonces, Allah
(SWT),
el Altísimo,
favoreció al pueblo de Muhammad
(SAWS)
de forma que la adoración en una sola noche sería mejor que mil
meses de adoración”.
Dijo
Abû
Bakr al-Warrâq:
“El reino de Sulaymân
(Salomón) duró
quinientos meses, y el de Dûl
Qarnain
otros quinientos meses, alcanzando los mil meses entre los dos; y
Allah
(SWT),
el Altísimo,
hizo que quien practicara la virtud en la Noche
del
Decreto,
sería mejor que el reino de ambos”.
Dijo
Ibn
Mas‘ûd:
“El Profeta
(SAWS)
mencionó a un hombre de la Tribu
de Israel
que vistió la armadura por la causa de Allah
(SWT)
durante mil meses, de lo cuál se maravillaron los musulmanes, y se
reveló: “Ciertamente,
lo hemos revelado en la Noche del Decreto. ¿Y qué te hará entender
qué es la Noche del Decreto? La Noche del Decreto es mejor que mil
meses”.
Es decir, los que vistió ese hombre la armadura por la causa de
Allah
(SWT)”.
Wahab
ibn
Munabbih:
“Ese hombre era musulmán y verdaderamente su madre lo consagró a
Allah
(SWT).
Procedía de una aldea en la que su gente adoraba a los ídolos, y él
vivía cerca de ella; él solo se dispuso a combatirlos saliendo a su
encuentro para matarlos, golpeando a diestro y siniestro con el
camello cogido de las barbas. Cuando sentía el cansancio y la sed en
el fragor del combate, brotaba para él, de forma milagrosa y por el
poder de su fe, de entre medias de las mandíbulas del camello agua
dulce. Al beber de ella recibía de nuevo la fuerza en el combate.
No
sentía dolor alguno de los golpes del hierro que recibía ni de
ningún otro; y su nombre era Samsûn
(Sanson)”.
Dijo
Ka‘b
al-Ahbar:
“Había un Rey
de la Tribu
de Israel
que practicó una virtud digna de mención. Allah
(SWT),
el Altísimo,
inspiró al Profeta
de su tiempo: Dí a fulano que exprese un deseo. Y dijo: ¡Oh Señor!
Deseo poder combatir con mi dinero, mis hijos y yo mismo. Allah
(SWT)
le concedió mil hijos, de manera que fue preparando a los hijos en
el ejército para que saliera cada uno combatiendo (Muyâhid)
por la causa de Allah
(SWT).
Pasaba un mes en el combate y caía muerto el hijo aquel. Después
preparaba a otro soldado, y cada hijo moría al mes sucesivamente. El
Rey
a pesar de todo mantenía su espíritu orante durante la noche,
ayunante durante el día, hasta que cayeron muertos los mil hijos en
mil meses. A continuación se dispuso él a combatir hasta que cayó
muerto. Dijo la gente: Nadie podrá alcanzar el grado de este Rey.
Y Allah
(SWT)
reveló: “La
Noche del Decreto es mejor que mil meses”,
de los meses de este Rey,
en la oración, en el ayuno, y en el Ŷihâd
con el dinero, los hijos, y él mismo por la causa de Allah
(SWT)”.
Dijeron
‘Alî
y ‘Urwa:
“Mencionó el Profeta
(SAWS)
a cuatro de la Tribu
de Israel,
y dijo: “Adoraron a Allah
(SWT)
durante ochenta años y no le desobedecieron ni un solo instante”.
Y mencionó a Ayûb,
Zakariyyâ,
Hizquîl
ibn
al-Ayûz
y Yusa‘
ibn
Nûn.
Y los compañeros del Profeta
(SAWS)
se admiraron por ello. Acudió a él el Ángel
Ŷibrîl
(Gabriel)
y le dijo: ¡Muhammad
(SAWS)!
Tu pueblo se ha quedado admirado de la adoración de esos hombres
durante ochenta años sin desobedecer a Allah
(SWT)
un solo instante, sin embargo Allah
(SWT)
ha hecho descender sobre ti algo mejor que eso. Y a continuación
recitó: “Ciertamente, lo hemos revelado en la Noche
del Decreto”.
Y se alegró de ello el Mensajero
de
Allah
(SAWS).
Dijo
Mâlik
en el Muwatta,
de un relato de Ibn
al-Qâsem
y otros: “He oído decir a gente de confianza: Al Mensajero
de
Allah
(SAWS)
se le mostraron las edades de los pueblos anteriores a él. Y la edad
de su pueblo, es decir, su tiempo de vida, la vio
corta para llegar a la práctica de lo que alcanzaron a realizar los
demás pueblos a lo largo de su vida. Y fue cuando Allah
(SWT),
el Altísimo,
le concedió la Noche
del Decreto,
haciéndola mejor que mil meses”.
De
Al-Hasan
ibn
‘Alî,
Allah
(SWT)
esté complacido de los dos: “Ciertamente, el Mensajero
de
Allah
(SAWS)
tuvo
la visión de los Banû
Omeya
sobre el Minbar,
gobernando a la gente, lo cuál le resultó penoso. Entonces, fue
revelada la Aleya:
“Es
cierto que te hemos dado la Abundancia”.
(La
Abundancia 108: 1)
Es
decir, un río en el Jardín.
Y se reveló: “Ciertamente,
lo hemos revelado en la Noche del Decreto. ¿Y qué te hará entender
qué es la Noche del Decreto? La Noche del Decreto es mejor que mil
meses”.
En los que ocuparán (el Minbar)
después de ti los Banû
Omeya.
Dijo Al-Qâsem
ibn
al-Fadl
al-Huddâni:
“Los contamos y eran mil meses exactos, ni un día más ni un día
menos”.
4.-
En
ella descienden los ángeles y el espíritu con las órdenes de tu
Señor
para
cada asunto.
Es
decir, en la Noche
del Decreto
los Ángeles
bajan de cada uno de sus respectivos cielos, y del Loto
del Límite,
en medio del cual tiene su morada el ángel
Ŷibrîl
(Gabriel).
Bajan a la tierra y dan el “Âmîn”
en las invocaciones de la gente, hasta el momento en que despunta la
aurora.
El
Rûh
(el Espíritu)
se refiere a Ŷibrîl
(Gabriel),
sobre él la paz. Cuenta Al-Qusairî:
“El Rûh
es una especie de entre los Ángeles,
puestos como protectores de los demás. Los Ángeles
no los ven, de la misma forma que nosotros no vemos a los Ángeles”.
Dijo Muqâtil:
“Son los más nobles de los Ángeles
y los más cercanos a Allah
(SWT),
el Altísimo”.
Se
ha dicho: “Son soldados de Allah
(SWT),
el Altísimo,
y no tienen la categoría de Ángeles”.
Contó Al-Qusairî:
“Son una especie de la Creación
de Allah
(SWT)
que se alimentan de comida, tienen manos y piernas, y no son
Ángeles”.
Se
ha dicho: “El Rûh
son criaturas inmensas que se despliegan en filas, y los Ángeles
todos ellos se alinean en filas”. Y se ha dicho: “El Rûh
es la misericordia con la que desciende Ŷibrîl
(Gabriel),
sobre él la paz, y los Ángeles
sobre la gente que la observa. Prueba de ello es:
“Hace
que los ángeles bajen con el espíritu que viene
de Su
orden a quien quiere de Sus
siervos: “Advertid que no hay dios sino Yo”.
Temerme
pues”.
(Las
Abejas 16: 2)
Es
decir, con la misericordia.
“Para
cada asunto”.
Según Ibn
‘Abbâs,
es decir, todo cuanto ha decretado Allah
(SWT)
y dictaminado para ese año hasta el próximo. Como dice Allah
(SWT),
el Altísimo:
“[El
hombre]
tiene
[ángeles]
que
se van turnando delante y detrás de él guardándolo por el mandato
de Allah.
Cierto que Allah
no cambia lo que una gente tiene hasta que ellos no han cambiado lo
que hay en sí mismos y cuando Allah
quiere un mal para una gente, no hay forma de evitarlo y no tienen,
fuera de Él,
nadie que los proteja”.
(El
Trueno 13: 11)
Al-Kalbî:
“Ŷibrîl
(Gabriel)
bajará en la Noche
del Decreto
con los Ángeles
para saludar a cada musulmán”.
De
Anas
se transmitió que dijo el Profeta
(SAWS):
“Cuando sea la Noche
del Decreto
descenderá Ŷibrîl
(Gabriel)
entre un círculo de Ángeles,
bendiciendo y saludando a cada siervo que esté de pie en oración o
sentado recordando a Allah
(SWT),
el Altísimo”.
5.-
Será
de paz hasta el despuntar del alba.
Es
decir, la Noche
del Decreto
será enteramente de paz y de bienestar, y no habrá mal alguno en
ella, hasta que amanezca. En esa noche Allah
(SWT),
el Altísimo,
decretará que todo creyente y toda creyente estén a salvo de la
influencia de Shaytán,
según dijo Muŷâhid.
Será una noche saludable, en la cuál Shaytán
no podrá hacer mal a nadie ni daño alguno, desde el momento en que
el sol se ponga hasta que apunte el alba.
Sobre
la fijación de la “Noche
del Decreto”
hay múltiples
y diversas opiniones. Y para determinarla hay diferencia entre los
Ulemas,
aunque la mayoría la sitúan en la noche del veintisiete de Ramadân,
según el Hadîz
de Zir
ibn
Hubais:
“Dije a Abû
ibn
Ka‘b:
Tu hermano ‘Abdullâh
ibn
Mas‘ûd
dice: Quien estableciera su oración en las noches de todo el año
acertaría con la Noche
del Decreto.
Dijo: ¡Allah
(SWT)
perdone a Abû
‘Abder-Rahmân!
Sabe que la Noche
del Decreto
está en las diez últimas noches del mes de Ramadân,
y concretamente la noche del veintisiete, sin embargo, no quiere que
la gente se abandone y descuide su adoración el resto del año. A
continuación juró, sin decir, In
Sâ‘a Allah:
Verdaderamente, es la noche del veintisiete. Le pregunté: ¿Porqué
motivo dices eso Abû
al-Mundir?
Contestó: Por el Aleya
del que nos informó el Mensajero
(SAWS)
o por la señal de que el sol saldrá ese día sin rayos”.
Dijeron
Abû
Huraira
y otros: “La Noche
del Decreto
ocurre en el mes de Ramadân
exclusivamente y no en el resto del año”. Sin embargo, también se
ha dicho que puede estar en todas las noches del año. Y esa es la
opinión de Abû
Hanîfa.
Se ha dicho de él: La Noche
del Decreto
ya pasó porque sucedió sólo una vez”. Pero lo cierto es que
permanece. Se relató de Ibn
Mas‘ûd:
“Cuando la Noche
del Decreto
acontece en un día de este año, al año siguiente acontece en otro
día diferente”. La mayoría de los Ulemas
coinciden en que está cada año en el mes de Ramadân.
Después se dijo: “Es la primera noche del mes”.
Dijeron
Al-Hasan
e Ibn
Ishâq
y ‘Abdullâh
ibn
az-Zubair:
“La Noche
del Decreto
es la noche del veintisiete de Ramadân,
y es la noche en cuya mañana acaeció la Batalla
de Badr”.
Como si esa deducción la tomaran de donde dice Allah
(SWT),
el Altísimo:
“Y
sabed, que del botín de guerra que os llevéis, un quinto pertenece
a Allah
y a Su
mensajero; y a los parientes próximos, a los huérfanos,
a los pobres y a los viajeros; si es que creéis en Allah
y en lo que hizo que bajar sobre Su
siervo el día de la Distinción
[Se
refiere
al día de Badr],
el día en que se encontraron las dos tropas. Y Allah
tiene poder sobre todas las cosas”.
(Los
Botines de
Guerra 8:
41)
Aquella
noche fue la noche del veintisiete de Ramadân;
y se dijo que fue la noche del diecinueve. Sin embargo, lo correcto y
consensuado por Mâlik,
As-Sâfi‘î,
Al-Auza‘î,
Abû
Taur
y Ahmed,
es que está comprendida entre las diez últimas noches de Ramadân.
Después, un grupo apuntó a la noche del veintiuno. Inclinándose a
dicha posición As-Sâfi‘î
por el Hadîz
del agua y el barro, según el relato de Abû
Sa‘îd al-Judrî
y recopilado por Mâlik
en el Muwatta
(Solía el Mensajero
(SAWS),
hacer I‘tikâf
en los diez días de la mitad de Ramadân.
Y un año al cumplir su I‘tikâf
la noche del veintiuno y salir de su retiro a la mañana siguiente
dijo: Quien desee
hacer I‘tikâf
conmigo que lo haga los diez últimos días, pues yo he visto “esa”
noche y después la he olvidado. Y me vi
a mí mismo postrado en agua y barro: buscadla en las diez últimas
noches y especialmente en las impares”. Dijo Abû
Sa’îd:
“Esa noche llovió, y se caló la Mezquita
cuyo techo era un chambado de palmas”. Dijo Abû
Sa‘îd:
“Al amanecer de la noche del veintiuno pude ver en la frente y
nariz del Mensajero
huellas de agua y barro”).
Se
ha dicho: “La noche del veintitrés, según un relato de Ibn
‘Umar,
que dijo un hombre: ¡Mensajero
de
Allah
(SAWS)!
Ciertamente, he visto la Noche
del Decreto
faltando siete noches. Le contestó el Profeta
(SAWS):
“He sabido que tu visión ha coincidido en la noche del veintitrés.
Así pues, quien quiera obtener algún beneficio del mes que
establezca la noche del veintitrés”.
En
Sahîh
Muslim
dijo el Profeta
(SAWS):
“Me he visto a mi mismo postrado en el amanecer de la noche del
veintitrés, en agua y barro”. Dijo ‘Abdullâh
ibn
Unais:
“Lo he visto en el amanecer de la noche del veintitrés,
en agua y barro, como ha informado el Mensajero
de
Allah
(SAWS).
Se
ha dicho: “Es la noche del veinticinco, según el Hadîz
de Abû
Sa‘îd al-Judrî
que dijo el Mensajero
de
Allah
(SAWS):
“Buscadla dentro de las diez últimas noches, y concretamente en la
veintiuno, veintitrés y veinticinco”.
Se
ha dicho: “La noche del veintisiete como se ha probado
anteriormente”, según lo dicho por ‘Alî,
Allah
(SWT)
esté complacido de él, ‘Â’isha,
Mu‘awiya
y Ubai
ibn
Ka‘b.
Relató
Ibn
‘Umar
que el Mensajero
de
Allah
(SAWS)
dijo: “Quien buscara afanosamente la Noche
del Decreto
que lo haga en la noche del veintisiete”. Dijo Ubai
ibn
Ka‘b:
“Oí decir al Mensajero
de
Allah
(SAWS):
“La Noche
del Decreto
es la noche veintisiete”. Dijo Abû
Bakr al-Warrâq:
“Ciertamente, Allah
(SWT),
el Altísimo,
ha repartido las noches de este mes de Ramadân
entre las palabras de esta Sura,
y al llegar a la veintisiete, dijo señalándola: Esta es.
Lailatu-l-qadr
se menciona en la Sura
tres veces, y contiene nueve letras, siendo en total veintisiete”.
Se
ha dicho: “La Noche
del Decreto
es la noche veintinueve”; según lo prueba un relato en el que dijo
el Profeta
(SAWS):
“La Noche
del Decreto
es la noche veintinueve o la veintisiete, y los Ángeles
en esa noche serán incontables como los granos de arena”. Dijo
Al-Hasan:
“Observé el sol en el amanecer de la noche del veinticuatro
durante veinte años, y vi
como salía totalmente blanco y sin rayos”; es decir, debido a la
cantidad de luces en esa noche.
Se
ha dicho, asimismo: “La Noche
del Decreto
está oculta en todo el año, a fin de que cada uno se esfuerce en
vivificar todas las noches”. Y se ha dicho: “Está escondida en
todo el mes de Ramadân,
para procurar la práctica de adoración todas las noches del mes de
Ramadân
en busca de la Noche
del Decreto;
de la misma forma que está oculto el Salât
de en medio entre los Salâwât;
el nombre más inmenso de Allah
(SWT)
entre Sus
hermosos nombres; el tiempo de respuesta a las peticiones entre las
horas del Ŷumu‘a
y las horas de la noche; Su
ira en las desobediencias y Su
complacencia en las obediencias; los tiempos de la llegada de la
Hora;
y el siervo virtuoso entre los siervos; como una misericordia y
sabiduría de Allah
(SWT),
el Altísimo”.
La
segunda cuestión está en las señales de la Noche
del Decreto.
Entre ellas está que el sol amanecerá al día siguiente de la Noche
del Decreto
blanco y sin rayos. Dijo Al-Hasan:
“Dijo el Profeta
(SAWS)
en
relación a la Noche
del Decreto:
“Realmente, tendrá unas señales: Será una noche conciliadora y
resplandeciente; ni calurosa ni fría; el sol de su amanecer no
tendrá rayos”. Dijo ‘Ubaid
ibn
‘Âmir:
“Estuve la noche del veintisiete en el mar y su agua era dulce y
fluida”.
La
tercera cuestión está en sus favores. Te bastaría con lo que dice
Allah
(SWT),,
el Altísimo,
de ella: “La
Noche del Decreto es mejor que mil meses”.
Y cuando dice: “En
ella descienden los ángeles y el espíritu”.
Y en Sahîh
Al-Bujârî
y Sahîh
Muslim
se transmitió de Abû
Huraira:
“Quien estableciera la Noche
del Decreto
con fe y en busca de la recompensa, Allah
(SWT),
le perdonaría sus faltas pasadas”. De Ibn
‘Abbâs,
que dijo el Profeta
(SAWS):
“Cuando sea la Noche
del Decreto
descenderán los Ángeles
que estén en el Loto
del Límite,
entre ellos Ŷibrîl
(Gabriel).
Portarán banderas de las cuales alzarán una sobre mi tumba, otra
sobre Jerusalén,
otra sobre la Mezquita
Sagrada de Meca,
y otra sobre el Monte
Sinaí.
No dejarán los Ángeles
a un solo creyente y a una sola creyente sin saludar, excepto al
ebrio,
al comedor de cerdo y al tatuado de azafrán”. En otro Hadîz:
“Shaytán
no saldrá la Noche
del Decreto
hasta que amanezca, y no podrá dañar a nadie con ninguna demencia
ni corrupción; ni tampoco el mago podrá afectar a nadie con su
magia esa noche”. Dijo As-Sâ‘bî:
“Su noche será como su día, y su día como su noche”. Dijo
Al-Farrâ:
“Allah
(SWT)
no decretará en la Noche
del Decreto
más que la felicidad y la delicia, mientras que en los demás días
decretará las pruebas”.
Relató
‘Ubaidullâh
ibn
‘Âmir ibn
Rabî‘a
que dijo el Mensajero
de
Allah
(SAWS):
“Quien hiciera el Salât
del Magrib
y del ‘Isâ’
de la Noche
del Decreto
en Ŷamâ‘a
, habría tomado su parte de la Noche
del Decreto”.
Preguntó
‘Â’isha,
Allah
(SWT)
esté complacido de ella: “¡Mensajero
de
Allah
(SAWS)!
¿Si coincidiera en la Noche
del Decreto,
que tendría que decir? Contestó: “Di: ¡Oh Allah
(SWT),
Tú
eres perdonador, amas el perdón, perdóname pues!”.
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