Todos
los mandatos de la religión del Islam
provienen de Allah
(SWT),
el Sabio,
y por eso uno deduce que todas las cosas que están permitidas lo
están por el hecho de que su beneficio para el ser y la sociedad
pesan más que su perjuicio. Cuando uno analiza las razones y
resultados de permitir la Poligamia
masculina, se encuentra con que las reglas de la religión del Islam
son aquellas que verdaderamente se adaptan a todos los tiempos y
lugares, porque su fuente es Allah
(SWT)
Todopoderoso,
el Sabio
y el Conocedor.
El
Antiguo
y Nuevo
Testamento
son los primeros libros que legalizaron y practicaron la Poligamia.
Muchos de los Profetas
de
Allah
(SWT)
antes de Muhammad
(SAWS)
tuvieron varias esposas. El Profeta
Ibrâhîm
(Abraham)
tuvo dos, el Profeta
Ya‘qûb
(Jacob)
tuvo cuatro, y el Profeta
Dâud
(David)
tuvo noventa y nueve. El Profeta
Sulaymân
(Salomón)
tuvo setecientas esposas que eran libres y nobles y trescientas más
que eran esclavas. La Ley
del Profeta
Mûsâ
(Moisés)
no especifica en ningún lado el número de esposas que un hombre
puede tener. Los compiladores del Talmud
(“Instrucción, enseñanza” es una obra que recoge principalmente
las discusiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones,
costumbres, narraciones y dichos, parábolas, historias y leyendas)
que vivían en Jerusalén
decidieron una cierta cantidad de mujeres para un hombre, y algunos
eruditos Judíos
sólo permitieron una segunda esposa en caso que la primera sufriera
una enfermedad terminal o fuera estéril. La prohibición de la
Poligamia
dentro del Cristianismo
está en manos de los Sacerdotes
Católicos
y no en las enseñanzas de ‘Îsâ
(Jesús).
La
Poligamia
era bien conocida entre las Tribus
de árabes paganas
mucho antes de la llegada del Islam,
pero no tenían un límite en cuanto a la cantidad de esposas que un
hombre podía tener. Con la llegada del Islam,
la Ley
Islámica
aprobó la Poligamia
pero se estableció el límite a cuatro esposas y se aplicaron reglas
específicas que regulaban estos matrimonios. Hay muchos dichos del
Profeta
(SAWS)
en donde obligaba, a quienes aceptaban el Islam
y estaban casados con más de cuatro esposas, a elegir cuatro y
divorciarse del resto en forma honrada. Allah
(SWT)
dijo en el Corán:
“Si
teméis no ser justos con los huérfanos, casaos, entonces, de entre
las mujeres que os gusten, con dos, tres o cuatro a la vez; pero si
teméis no ser equitativos, entonces con una sola o con las que posea
vuestra diestra. Esto hará más probable que no os apartéis de la
equidad”.
(Las
Mujeres 4: 3)
Vemos
en esta Aleya
que se estipula una estricta justicia en el trato para evitar
cualquier daño que perjudique a la mujer como condición para
quienes quieran contraer más de una esposa. El Mensajero
de Allah
(SAWS)
advirtió sobre el favoritismo cuando dijo: “Quien tenga dos
esposas y favorezca a una sobre la otra, llegará al Día
de la Resurrección
con uno de sus lados caído”.(Transmitido por At-Tirmidî,
Hakim)
La
justicia en este contexto se aplica a los aspectos materiales como
los gastos, la división justa de los bienes, los regalos, el tiempo
que se pasa con cada esposa, etc. En cuanto a los aspectos
emocionales, como el amor o la predilección por una de las esposas,
no podemos negar que el hombre no tiene control sobre el corazón y
las emociones ya que son sentimientos involuntarios. ‘Â’isha,
la madre de los creyentes y esposa del Profeta
(SAWS)
narró: “El Mensajero
de Allah
(SAWS)
solía repartir todo por igual entre sus esposas y luego decía: “Oh
Allah
(SWT),
esta es la división de lo que tengo, Oh Allah
(SWT),
no me culpes por lo que sólo Tú
posees mientras que yo no (las emociones del corazón)” ”.
(Transmitido por Abû
Dawud,
At-Tirmidî)
Sobre
la interpretación de esta Aleya,
puede encontrarse un amplio espectro de posibilidades. Desde quienes
lo hacen literalmente, hasta quienes consideran que defiende
implícitamente la Monogamia
como el modelo de matrimonio justo.
En
este sentido, es necesario tener en cuenta diversas consideraciones.
La primera de ellas, es verla dividida en dos partes. En la primera
se permitiría la Poligamia,
mientras que, en la segunda, se marcaría una tendencia restrictiva,
que evolucionaría gradualmente hacia el matrimonio con una sola
mujer.
Es
decir, se ha querido subrayar que la Monogamia
aparecería implícita en esta Aleya,
ya que no habría hombre capaz de tratar con absoluta imparcialidad a
sus esposas. Junto a ello, también ha habido quienes señalan la
universalidad de la Revelación
como una cualidad característica de la Religión
Islámica,
en tanto que contempla todo el espectro de posibilidades y contextos
socioculturales.
En
este sentido, se subraya que el
Corán
no introdujo esta práctica,
sino que ésta existiría como rasgo ancestral de la tradición
pre-islámica. No haberla contemplado, hubiese provocado rupturas
sociales profundas y, por consiguiente, el rechazo en bloque de una
fe en pleno crecimiento.
Un
hombre impotente, no debería casarse ya que nunca podrá cumplir con
el requisito básico del matrimonio. Quien sabe con certeza que no es
capaz económicamente de mantener a otra esposa y otro hogar, no debe
casarse con una segunda esposa del mismo modo que un soltero debe
ganarse la vida para poder mantener en el futuro a una esposa e
hijos. Allah
(SWT)
dijo, como regla general:
“Pero
los que no encuentren medios para casarse que se abstengan hasta que
Allah
les enriquezca con Su
favor. Y los esclavos que tengáis que deseen la escritura de
emancipación, si sabéis que en ellos hay bien, concedédsela. Y
dadles algo de la riqueza que Allah
os dio. No obliguéis a vuestras esclavas a prostituirse en contra de
su deseo de ser honradas, persiguiendo lo que ofrece la vida de este
mundo. Pero si
[les
ocurre que]
son
forzadas… es cierto que Allah,
una vez que hayan sido forzadas, es Perdonador,
Compasivo”.
(La
Luz 24: 33)
Veamos algunas condiciones en la que la Poligamia es una buena solución para los problemas que ocurren en cualquier sociedad y cómo la Poligamia está a favor de la mujer y no en su contra. A continuación mencionaré algunas situaciones en que la Monogamia puede llevar a la Promiscuidad, la Prostitución o el Divorcio:
1.-
Si una mujer es estéril y el marido quiere tener hijos, ¿tiene que
divorciarla para casarse con otra mujer o puede seguir casado con
ella y tomar otra esposa y darle a ambas sus derechos de esposas
legítimas?
2.-
Si una mujer sufre de una enfermedad crónica por la que no puede
tener relaciones maritales con su marido, ¿debería casarse con otra
mujer y seguir casado con la primera para cuidarla, honrarla y
mantenerla o debe divorciarse de ella?
3.-
Existen hombres que tienen un buen pasar económico y con un alto
nivel de Testosterona
que los hace sexualmente demandantes. Una sola esposa puede no ser
capaz de satisfacer sus deseos sexuales o si su período menstrual o
sangrado pos-parto son más largos que lo común o simplemente ella
no tiene el mismo deseo que su marido, ¿es mejor que él siga
frustrado en su matrimonio y busque la satisfacción afuera de su
casa o que se case con otra mujer legalmente?
4.-
En varios países alrededor del mundo, las guerras y otras
catástrofes dejan más víctimas hombres que mujeres. Incluso
demográficamente el número de hombres en el mundo es menor que el
de mujeres. El mejor ejemplo es el de la Primera
y Segunda
Guerra Mundial
que dejó un saldo elevadísimo de miles de millones de hombres
muertos en batalla. En estos casos, si un hombre tuviera una sola
mujer, ¿cuál sería su destino tras la muerte de su esposo al
quedarse sin una forma lícita de satisfacer sus necesidades
sociales, económicas y sexuales? Algunas mujeres pueden optar por
complacer sus deseos sexuales en forma ilícita a través de factores
que desestabilizan a la sociedad tales como la Fornicación,
el Lesbianismo
o la Prostitución.
La gran cantidad de mujeres solteras o sin familiares que las cuiden
o sin alguien que proteja sus intereses es uno de los factores que
ayuda a difundir la corrupción y las relaciones ilícitas en la
sociedad. ¿Qué es mejor para la sociedad y para la mujer que está
sola y desprotegida: seguir sola y sufrir las consecuencias o aceptar
ser la segunda esposa de un hombre honesto y protector?
Desafortunadamente, existe la Promiscuidad en la sociedad moderna, pero no por eso debe ser legalizada o aprobada. En la mayoría de las sociedades contemporáneas sólo es legal el Matrimonio Monogámico, pero es socialmente aceptable tener relaciones extra-matrimoniales en los casos que mencionamos anteriormente en los que el hombre tiene a su esposa legal y luego busca amantes, novias o acompañantes y prostitutas. Este tipo de relaciones no son duraderas y si eventualmente no llegan al matrimonio, derivan en conflictos y en abusos de los derechos de la mujer. En estos casos el hombre no tiene responsabilidad legal financiera, social o emocional, y si la mujer queda embarazada, es ella quien tiene que hacerse cargo de ese hijo ilegítimo y muchas veces no tiene el apoyo de su familia y termina entregando a su hijo al servicio social. El hombre, en general, no tiene obligación de admitir que un hijo es suyo, en consecuencia, no tiene la obligación de mantenerlo. Los abortos proliferan en este tipo de sociedades. Según la Ley Islámica, una segunda, tercera o cuarta esposa goza de los mismos derechos y privilegios que la primera sin sufrir una pizca de injusticia o deshonra.
El Adulterio, la Fornicación y todo tipo de relaciones extra-matrimoniales están prohibidos en el Islam y el Profeta (SAWS) tomó todas las medidas para proteger a su gente de estas enfermedades sociales, que si se generalizan, no hacen más que dañar y destruir al individuo y a las familias. El siguiente ejemplo muestra que el Profeta (SAWS) demostró gran sabiduría y paciencia para convencer a un hombre joven y viril sobre la injusticia de llevar una doble vida y el sinsentido de la Fornicación y el Adulterio a través de analogías elocuentes. A nadie le gustaría que sus parientes mujeres fueran explotadas, usadas o abusadas, entonces ¿cómo puede un hombre permitirse explotar a otras mujeres? Esta narración auténtica dice: “Un hombre joven se acercó al Mensajero de Allah (SAWS) y le preguntó: “Oh Mensajero de Allah (SAWS), concédeme un permiso especial para cometer Fornicación”. La gente comenzó a reprenderlo severamente, pero el Profeta (SAWS) se sentó a su lado y le preguntó: “¿Te gustaría eso para tu madre?”. Respondió: “No, por Allah (SWT), que Allah (SWT) me sacrifique por ti”. Le dijo: “Y así es que a nadie le gusta eso para sus madres. ¿Te gustaría eso para tu hija?”. Respondió que no. El Profeta (SAWS) le dijo: “Y así es que a nadie le gusta eso para sus hijas. ¿Te gustaría eso para tu tía paterna?”. Respondió que no. Le dijo: “Y así es que a nadie le gusta eso para sus tías paternas. ¿Te gustaría eso para tu tía materna?”. Respondió que no. El Profeta (SAWS) le dijo: “Y así es que a nadie le gusta eso para sus tías maternas”. Luego el Profeta (SAWS) puso su mano sobre el joven y dijo: “Oh Allah (SWT), perdona sus pecados y purifica su corazón y hazlo casto (fortifica su abstinencia de los pecados sexuales)”. (Narrado por el Imâm Ahmad)
Podría decirse que este dicho es la aplicación práctica de la regla de oro mencionada por el Mensajero de Allah (SAWS): “Ninguno de vosotros es un creyente verdadero hasta que desee para su hermano lo que desea para sí mismo”. (Transmitido por Al-Bujârî y Muslim)
La Poligamia en la Sociedad Islámica está limitada a cuatro esposas con sus respectivos contratos matrimoniales, testigos, etc. El hombre debe cargar con todos los gastos y responsabilidades de sus esposas y de los hijos que nazcan de esos matrimonios. Todos los hijos son legítimos y deben ser educados y cuidados bajo la responsabilidad de ambos padres.
El tema de la Poligamia se entiende a la luz de las obligaciones de la comunidad hacia los Huérfanos y las Viudas. El Islam, como una religión universal que se adapta a todos lo tiempos y lugares, no puede ignorar esas obligaciones.
Uno
puede preguntarse si se permite la Poligamia
para el hombre, ¿por qué no se permite la Poligamia
para la mujer para que pueda tener más de un esposo al mismo tiempo?
El hombre en casi todas las sociedades del mundo tiene una posición
dominante y de autoridad en sus hogares por sus atributos y fuerza
naturales. Teniendo en cuenta esta fuerza natural del hombre y
suponiendo que una mujer pueda tener dos o más esposos, surgiría la
competencia entre ellos por ver quién tiene la autoridad y el
comando del hogar, lo que provocaría celos, ira y odio entre los
esposos. Más aún, si una mujer pudiera casarse con más de un
hombre, ¿quién sería el responsable legal del niño que nazca?
¿Qué consecuencia demográfica traería a la sociedad luego de
varias generaciones de este arreglo? ¿Los hombres se mantendrían
fieles a sus esposas en estas circunstancias o se inclinarían a la
Promiscuidad?
Las respuestas son obvias. Ya que una mujer puede quedar embarazada
una sola vez por año de un hombre a la vez, y un hombre sí puede
dejar embarazada a varias mujeres al mismo tiempo, es más lógico y
natural que un hombre tenga más de una mujer, que una mujer más de
un hombre. Sobre todo, en la Poligamia,
el hombre es el responsable de proveer a sus esposas e hijos y sería
poco práctico desde todo punto de vista que fuera al revés.
Existe una reserva biológica universal en la reproducción femenina y masculina. La capacidad reproductiva de la mujer empieza después de los 20 y termina en la Menopausia, pero el hombre posee, todavía hasta en los 70 años la capacidad de engendrar un hijo. La Poligamia es una solución para el hombre que desea tener más hijos, especialmente en las sociedades agrarias tradicionales. Esto puede parecer irrelevante en el contexto occidental en donde tener hijos se está convirtiendo en algo independiente al matrimonio. La Poligamia es también una alternativa para un hombre que desee satisfacer sus deseos sexuales naturales dentro de los lazos del matrimonio, pero cuya esposa no lo desee por edad o enfermedad. Además el Islam prohíbe las relaciones durante el Ciclo Menstrual de la mujer. Por lo tanto, el Ciclo Menstrual prolongado de la mujer que previene al hombre tener sexo con ella, o un hombre cuyo impulso sexual no sea satisfecho por su esposa, puede casarse con otra mujer. El Islam les permite a esos hombres realizar sus deseos dentro de un marco legal, responsabilizándose de su sexualidad, para no tener que recurrir a la Cohabitación o la Prostitución. La Poligamia legalizada controla la transmisión de enfermedades sexuales como Herpes y VIH. Estas enfermedades venéreas se esparcen en las sociedades en donde son comunes las relaciones extra-maritales y la Prostitución. Esto puede llegar a suceder por un marido que trae la enfermedad con la que él se ha infectado con una relación extra-matrimonial cuando regresa a la relación monogámica con su mujer.
Se puede ver claramente que existen muchos beneficios resultantes en la Poligamia. Muchas enfermedades sociales no son tratadas, hasta creadas o empeoradas, gracias a las restricciones a la Poligamia en las relaciones modernas. No se debe atribuir a la cultura y la época actual la superioridad en la historia, sino que se debe analizar las costumbres, tradiciones y creencias basadas en hechos sólidos y tangibles. Cuando las personas lo hacen, con la mente y el corazón abiertos, se acercarán a la verdad hasta que la apreciarán tan clara y evidente como la luz del día.
Gustave Le Bon, el reconocido pensador francés, dice en su libro La Civilización Árabe: “La Poligamia permite que la sociedad reduzca su crisis social, evita los problemas de tener amantes y cura a la sociedad de tener hijos ilegítimos”.
Bertrand Russell escribió: “En todos los países en donde hay un excedente de mujeres, es injusto que esas mujeres, por necesidad aritmética, deban permanecer solteras y privadas de la experiencia sexual”. La Poligamia, entonces, es la única solución responsable para esta situación.
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