EL
CORÁN AFIRMA SOBRE LA MIEL: “ES UNA CURACIÓN PARA LA HUMANIDAD”
A‘udu
Billâhi Min As-Saitâni Rayîm
Bismillâhi
ar-Rahmâni ar-Rahîm
Los beneficios de la Miel no se limitan a la
satisfacción de nuestras papilas gustativas. Los atributos
medicinales de la Miel han sido utilizados
ampliamente para promover la salud y para curar. Tanto el Sagrado
Corán como los Ahadîz
se refieren a la Miel como una curación para
las enfermedades. En el Corán leemos:
“Y
tu Señor
inspiró a la abeja: ¡Establece tu morada en las montañas, en los
árboles y en las que el hombre os construya!
[es
decir, en lo que construyen los hombres, como panales].
Después
come de todo tipo de frutos, y sigue los senderos de tu Señor
dócilmente. De su vientre sale un jarabe de colores diversos que
contiene una cura para los hombres. Ciertamente, en eso hay un signo
para la gente que reflexiona”.
(La
Abeja 16: 68-69).
Además, en Sahîh
Al-Bujârî leemos que
el Profeta
(SAWS)
dijo: “La Miel
es un remedio para todas las enfermedades, y el Corán
es el remedio para toda enfermedad mental; por lo tanto, recomiendo
ambos remedios, el Corán
y la Miel”.
La Miel es un producto natural, saludable, sin
contaminantes, fácilmente digestible y muy energético.
Es un conservante natural. El efecto conservativo de la Miel
se debe a su baja concentración de agua y es idéntico al que
permite la prolongada conservación de los dulces y de las frutas en
almíbar donde el alto contenido en azúcar disminuye el contenido de
agua.
La Miel es Higroscópica
(capacidad de absorber y exhalar la humedad), por lo que el añadir
una pequeña cantidad a panes y pasteles hace que éstos endurezcan
más lentamente. Las levaduras aerotransportadas no pueden prosperar
en la Miel debido a la baja humedad que
contiene. La humedad es un componente fundamental para la
conservación de la Miel.; mientras el
porcentaje de humedad permanezca por debajo de 18% nada podrá crecer
en ella; por encima de ese valor pueden
aparecer procesos fermentativos.
Se difunde rápidamente a través de la sangre. Acompañada de agua
templada, la miel se difunde en la corriente sanguínea en siete
minutos. (El Milagro de la Miel. Harun
Yahya)
Los azúcares y el agua representan los componentes químicos
principales de la Miel (> 95%). Los azúcares
(Carbohidratos) representan la porción más
grande de la composición de la Miel (95-99% de
sólidos de la Miel).
Un cucharón de Miel
aproximadamente provee unas 60
calorías, y contiene 11 g
de Carbohidratos,
1 mg de
Calcio,
0,2 mg de
Hierro,
0,1 mg de
Vitamina
B
y 1 mg de
Vitamina
C.
1 kg de Miel
aporta unas 320
kcal.
La Miel ofrece increíbles propiedades
Antisépticas,
Antioxidantes
y estimulantes del Sistema
Inmunológico para nuestro cuerpo y
nuestra salud. No solo combate la Infección y
ayuda a la Cicatrización de tejidos, sino que
también ayuda a reducir la Inflamación y a
menudo es utilizada para tratar problemas estomacales, como la
Indigestión,
Úlceras
y Gastroenteritis.
Investigadores de todo el mundo están descubriendo nuevos y
excitantes beneficios medicinales de la Miel y
otros elementos de curación producidos en la colmena, como el
Propóleo, la Jalea Real y
el Polen de Abejas.
Al igual que en todo alimento, los beneficios de la Miel
dependen en gran medida de su calidad. La Miel
cruda, en su forma más pura, proviene directamente del panal y es
puesta en el extractor de Miel o prensa. Esta es
Miel en bruto, sin procesar ni pasteurizar;
debido a esto, tiende a tener cristales de textura fina que se forman
cuando la Glucosa, uno de los principales
azúcares de la Miel, precipita de forma
espontánea fuera de la solución súper saturada de la Miel.
Si tu Miel pura se cristaliza, simplemente pon
el frasco en agua caliente por 15 minutos y esto
ayudará a que regrese a su estado líquido.
La mayoría de la Miel que encontramos hoy día
en los supermercados no es Miel cruda sino Miel
comercial que ha sido calentada y filtrada, para que así tenga un
aspecto más suave y atractivo. Cuando la Miel
es procesada de este modo, mantiene una vida útil más larga, pero
las vitaminas y minerales que benefician al sistema inmunitario son
destruidos en su mayor parte durante el proceso. Por lo tanto, no es
tan nutritiva como la Miel cruda.
Las variedades de miel tienen grandes diferencias de color, textura y
sabor. La Miel de panal, tomada directamente de
la colmena, es la forma más cruda y pura de Miel.
Sus características celdas de cera hexagonales llenas de Miel
pueden ser masticadas como chicle.
La Miel líquida es la más reconocible y fácil
de hallar. Se extrae por presión de la colmena y se filtra para
remover cualquier partícula como granos de Polen,
cera o cristales.
La Miel cremada, también conocida como Miel
batida, granulada o pastosa, tiene una consistencia suave y cremosa.
La Miel cremada no gotea como lo hace la Miel
líquida, y puede untarse con facilidad.
El color de la Miel, determinado en gran medida
por la fuente floral de donde las Abejas han
recogido el néctar, se clasifica como claro, ámbar y oscuro, siendo
las variedades oscuras las más potentes medicinalmente. En general,
las variedades de Miel más claras, como la Miel
de Flores
Silvestres que ha sido recogida del
néctar de diversas flores, tiene un sabor más suave. Las variedades
oscuras, como la Miel de Alforfón
(trigo árabe) recogida a partir del néctar de la flor de Alforfón,
tienen un sabor más fuerte y robusto. Existen unas 23 variedades
comunes de Miel, incluyendo de Alforfón,
de Trébol, de Tilo,
de Salvia,
de Tupelo
y de Flores
Silvestres.
Además de Carbohidratos, la Miel
contiene Proteínas (incluyendo Enzimas)
y Aminoácidos, y es rica en Vitaminas
y Minerales. Algunas de las Vitaminas
presentes en la Miel son B6,
Tiamina,
Niacina,
Riboflavina,
Ácido
Pantoténico y algunos Aminoácidos.
Los Minerales incluyen Calcio,
Cobre,
Hierro,
Magnesio,
Manganeso,
Fósforo,
Potasio,
Sodio
y Zinc.
Si bien el contenido de Aminoácidos
es menor, el amplio espectro de aproximadamente 18
Aminoácidos
esenciales y no esenciales presente en la Miel
es único y varía según la fuente floral. También están presentes
los Polifenoles, que pueden actuar como
Antioxidantes y juega un papel importante en
limpiar el cuerpo de radicales libres y de compuestos reactivos que
pueden contribuir a enfermedades graves como el cáncer y
enfermedades del corazón. Se cree que la Miel
contiene una gama similar de Antioxidantes a la
encontrada en vegetales verdes, como el Brócoli
y las Espinacas, y en frutas como las Manzanas,
Naranjas
y Fresas.
Para combatir el Colesterol elevado, no busques
más allá de la Miel de Alforfón.
En su estudio de 2.004, Efecto del consumo de
miel sobre el estatus antioxidante del plasma en individuos humanos,
el bioquímico H.
Gross
y sus colegas de la Universidad de California,
examinaron los resultados de sangre de 25 participantes
a los que se les dieron cuatro cucharadas de Miel
de Alforfón a diario durante 29
días además de sus dietas regulares. A intervalos establecidos
fueron tomados muestras de sangre de ellos, y se demostró que
existía una relación directa entre el consumo de Miel
de los individuos y el nivel de Antioxidantes Polifenólicos
en su sangre. Con sus altos niveles de Minerales,
Vitaminas
y elevado contenido Antioxidante, una pequeña
cantidad de Miel de Alforfón
tomada a diario puede ayudar a disminuir el Colesterol,
incrementando los niveles sanguíneos de componentes Antioxidantes
en el cuerpo.
Las personas con Diabetes a menudo se preguntan
si pueden tomar miel. En su libro La revolución de la miel;
restaurando la salud de las generaciones futuras, el
médico Dr. Ron
Fessenden
dice que una cucharada de Miel contiene casi el
mismo contenido de Carbohidratos que una taza
llena de trozos de Manzana cruda, y que un
paciente Diabético puede estar seguro de que el
consumo de Miel le producirá una respuesta de
azúcar en la sangre mucho menos que una cantidad equivalente de
azúcar o de cualquier Almidón rico en Glucosa.
El equilibro de azúcares y la presencia de múltiples cofactores en
la Miel sirven para hacer de este alimento
natural muy distinto del azúcar de mesa, el jarabe de maíz con alto
contenido de Fructosa (HFCS)
o los edulcorantes artificiales.
El Dr. Fessenden
continúa diciendo que cuando se consume regularmente durante varias
semanas o meses, la Miel disminuirá el nivel de
azúcar y de Hemoglobina Glucosada en la sangre.
Él afirma que, por lo general, agregar de tres a cinco cucharadas de
Miel a la dieta diaria y eliminar la mayor parte
del azúcar y del jarabe de maíz, está recomendado para las
personas con Diabetes tipo 2.
Durante siglos, la Miel pura ha sido utilizada
en los niños como remedio casero para ayudar a aliviar algunos
síntomas asociados con el resfriado común. En el estudio Efectos
de la miel y el dextrometorfano en la tos nocturna y el sueño
acerca de supresores de la tos, realizado en diciembre de 2006 por
parte de investigadores del Colegio Estatal de Medicina de
Penn, se comparó la Miel con un
gran número de medicamentos para aliviar los síntomas de Infección
Respiratoria, como la tos, en niños de 2 a 18 años de
edad. La conclusión fue que la Miel proporcionó
una alternativa segura para los niños. La Miel
superó a la medicina para la tos en ofrecer una mejor noche de sueño
y en reducir la gravedad de la tos. Los padres de los niños del
estudio calificaron con puntajes mucho mejores a la Miel
sobre las medicinas contra la tos y sobre el dejar a los niños sin
tratamiento, en la efectividad obtenida para aliviar la tos y las
dificultades para dormir en los niños.
La Academia Estadounidense de Pediatría y otros
profesionales de la salud de los niños, han expresado su
preocupación acerca de los remedios comunes de venta libre, la
seguridad de estos supresores de la tos, y si los beneficios
justifican los posibles riesgos derivados del uso de dichos productos
en los niños, en especial en menores de dos años de edad. El médico
Dr. Ian
Paul, pediatra, investigador y
profesor asociado de Pediatría en el Colegio
Estatal de Medicina de Penn y el Hospital
Estatal Infantil de Penn, dijo: "Estudios
adicionales con seguridad deben ser considerados, pero esperamos que
los profesionales médicos consideren el potencial positivo de la
Miel como tratamiento…". Sin embargo, no
alimente a niños menores de un año de edad con Miel
ni con productos que contengan Miel.
En relación al cuidado de heridas, la Revista
Estadounidense de Dermatología, en La miel en
el tratamiento de heridas y quemaduras, dice que la Miel
aplicada de forma tópica a una herida puede promover su curación
tan bien o incluso mejor que las pomadas y apósitos convencionales.
Sus propiedades Antinflamatorias reducen la
Inflamación y el Dolor,
mientras que sus propiedades Antibacteriales
previenen la Infección.
Para mantener elevados tus niveles de energía, utiliza la Miel
como fuente excelente de energía fácilmente asimilable. La Miel
es una de las formas más efectivas de Carbohidratos
para ingerir antes del ejercicio y para recuperar tus niveles de
energía. La Glucosa contenida en la Miel
es absorbida rápidamente por el organismo, dando un impulso
energético inmediato, mientras que su contenido de Fructosa
es absorbido más lentamente, proporcionando energía sostenida.
También se ha encontrado que la Miel mantiene
los niveles de azúcar en la sangre mucho más constantes en
comparación con otros tipos de azúcar, y parece ser una fuente de
Carbohidratos relativamente suave en sus efectos
sobre el azúcar de la sangre en comparación con otras fuentes de
Carbohidratos.
La Miel ha sido utilizada durante miles de años
para calmar la tos de los niños, ayudar a aliviar problemas de
Colesterol y de Digestión,
y promover la curación de heridas. La Miel, en
su forma más pura, es una verdadera panacea que seguramente seguirá
siendo utilizada con propósitos medicinales en los años por venir.
Las primeras evidencias del consumo de la Miel
aparecen en pinturas rupestres del Mesolítico,
unos 6.000 años a.C. Es precisamente en España,
en la Cueva de La Araña (Bicorp,
Valencia), donde se encuentra la escena, única
en el mundo, de la recolección de la Miel, la
más antigua conocida hasta el momento. Los primeros documentos
escritos son obra de los Sumerios en Mesopotamia
y datan de unos 2.500 años a.C.; a este pueblo se
deben, también, las primeras evidencias de uso como medicamento.
Todas las escrituras sagradas han descrito los beneficios de la miel.
En los relatos de las civilizaciones China,
Griega
y Romana
también se cuentan sus virtudes. Los antiguos Egipcios
la utilizaban como conservante, para embalsamar a los muertos. Según
un Papiro de Tebas
escrito en 1870 a.C., los Egipcios alimentaban y
curaban a sus hijos con Miel.
Las escrituras sagradas Hindúes, compiladas
alrededor de 1.500 a.C., ya contenían referencias a la
Miel. Los Hindúes creían
que comer Miel ayudaba a mantener una buena
salud. Según las creencias Hindúes, Krishna
era representada como una Abeja.
El folklore Celta y Galés
contiene muchas referencias a la dulce sustancia.
En la Biblia también es mencionada la Miel,
en el Libro de los Proverbios del Rey Salomón,
en el Éxodo, en el Libro de Samuel,
en el Génesis, en el Libro de
Ezequiel, en los Salmos, en el Libro
de Job, en el Libro de los Jueces,
en el Libro de Jeremías, el Eclesiastés,
etc.
La Miel ha jugado un importante papel en las
ceremonias de los nacimientos, las bodas y los funerales de la
mayoría de las naciones antiguas y en muchas razas primitivas hasta
nuestros días.
Entre los Babilonios, los Persas,
los Egipcios
y los Hebreos,
la Miel y la leche eran los primeros alimentos
que tocaban los labios del recién nacido.
En los rituales del nacimiento entre los Hindúes,
tras nacer un niño y una vez separado el cordón umbilical, el padre
toca los labios de su hijo con Miel que saca de
un vaso de oro y la aplica con una
cuchara de oro mientras le da el nombre al niño.
El origen de la frase “luna de miel” es muy curioso: según
costumbres antiguas, los novios comían y bebían Miel
durante las primeras cuatro semanas de su vida matrimonial.
La Miel ha ocupado un lugar prominente en la
medicina tradicional a lo largo de la historia. Los antiguos
Egipcios, los Asirios,
los Chinos,
los Griegos
y los Romanos
utilizaban la Miel para tratar heridas y
enfermedades intestinales. Hipócrates
la utilizaba de diferentes maneras.
En los Papiros de Eberts
y Smith,
que datan de antes del año 1.500 a.C. ya se aconsejaba
tratar con Miel las heridas.
Hipócrates,
en su obra “Consideraciones sobre el tratamiento de las
heridas”, recomienda curarlas con Miel.
Avicena,
en su libro “Canon de la medicina”, escribe
sobre la eficacia de la Miel en el tratamiento
de las Úlceras profundas infectadas.
Hipócrates
y Avicena
señalaban las propiedades de la Miel para
otorgar a la piel del rostro matices de frescor y juventud.
En Egipto la Miel era considerada
como uno de los remedios más eficaces para curar las numerosas
afecciones de los ojos, como lo demuestra el Papiro
descifrado por Eberts.
Avicena
recomendaba Miel con jugo de cebolla, trébol y
grama para el tratamiento de las enfermedades de los ojos, señalando
que aclaraba la opacidad de la vista.
El Islam describe el Jardín del Paraíso
(Yanna) como un lugar prometido donde los fieles
disfrutarán de arroyos de agua y leche incorruptibles, y Miel
pura.
“Esta
es la semblanza del Jardín prometido a los temerosos: Ríos de agua
de inalterable olor, ríos de leche siempre del mismo sabor, ríos de
vino, dulzor para los que beban, y ríos de miel pura. En él tendrán
toda clase de frutos y perdón de su Señor.
¿Es lo mismo que quien será inmortal en el Fuego y se le dará de
beber agua hirviendo que le destrozará los intestinos?”.
(Muhammad
47: 15)
Precisamente la Sura 16 del Corán lleva el
nombre del insecto productor de la Miel, La
Abeja, por las dos Aleyas:
“Y
tu Señor
inspiró a la abeja: ¡Establece tu morada en las montañas, en los
árboles y en las que el hombre os construya!
[es
decir, en lo que construyen los hombres, como panales]”.
(La
Abeja 16: 68)
“Después
come de todo tipo de frutos, y sigue los senderos de tu Señor
dócilmente. De su vientre sale un jarabe de colores diversos que
contiene una cura para los hombres. Ciertamente, en eso hay un signo
para la gente que reflexiona”.
(La
Abeja 16: 69)
En la Aleya 69 es donde aparece la referencia de la
Miel como sustancia curativa, aunque sin
especificar sus indicaciones terapéuticas.
Los especialistas en Medicina Profética (Tibb
Nabawi) (Además también An-Nawawi
(Muslim,
Kitab al-salam)) han comentado que si la Aleya
hubiera dicho “que contiene LA curación para la humanidad”,
entonces se trataría de la panacea universal, es decir, la curación
para todas las enfermedades; sin embargo, según otros comentaristas
(Al-Baydawi),
el uso del indefinido denota mayor énfasis en lugar de significar
que sólo se refiera a “algunas curas” y no a todas.
También hay que señalar que esta última Aleya es la
única en el Corán donde se hace alguna referencia a la
posibilidad de un remedio para la humanidad. En ninguna otra parte
del Corán
hay nada escrito sobre remedios para enfermedades.
Por lo tanto, concluimos que la Miel es el
remedio por excelencia en el Islam, extremo que podremos
confirmar ampliamente en los Ahadîz.
Las propiedades de la Miel aparecieron en el
Corán y en los Ahadîz
hace unos 1.400 años.
En
la lengua árabe la declinación de los verbos es completa y permite
distinguir el género del sujeto, masculino o femenino, tanto en las
segundas como terceras personas. Que el Corán
utilice sistemáticamente los verbos y declinaciones en femenino al
referirse y dirigirse a las Abejas
indica que conoce que son las hembras las que trabajan en la
fabricación de la Miel.
Las
Abejas
obreras tienen a su cargo todo el peso de la colonia y, aunque son
hembras como la reina, sus ovarios no han madurado y por ende son
estériles. Tienen a su cargo diversos deberes como la limpieza de la
colmena, el mantenimiento de las larvas y de las abejas jóvenes,
alimentar a la reina y a los zánganos, producir la Miel,
construir los panales de Miel
y repararlos, ventilar la colmena y resguardarla de ataques,
recolectar materia prima como Néctar,
Polen,
Agua
y Resina,
y almacenarlos.
En
las colonias de abejas todos los integrantes tienen asignadas muchas
tareas, con excepción de la abeja macho. Los machos o Zánganos
no contribuyen a la defensa de la colmena o a su limpieza, tampoco a
la recolección de alimentos ni a la construcción de los panales o
la elaboración de la miel. Su única función en la colmena es
inseminar a la Abeja
Reina.
No
debemos olvidar que es imposible que estos datos sobre las
Abejas
fueran conocidos hace 1.400
años. Que Allah
(SWT)
haya señalado este hecho es otro milagro del Corán.
Así como en el Corán prácticamente no existe ninguna
orientación sobre remedios curativos, excepto la pequeña mención
del uso de la Miel (sin indicaciones
terapéuticas concretas) en la Aleya (16: 69) ya
comentada, en los Ahadîz
se desarrolla bastante este tema. En la colección de Ahadîz
del Imâm Al-Bujârî
una sección entera es dedicada a la Medicina
(Libro 71); indudablemente algunos de esos
Ahadîz
son conjeturales (Zanní), pero son interesantes
en su conjunto, y en especial algunos que se repiten con pocas
variantes; además de esa sección, hay que tener en cuenta varios
Ahadîz
incluidos en otras secciones de la misma colección de Al-Bujârî,
que tienen implicaciones médicas. En otras colecciones de Ahadîz
(Sahîh
Muslim, Sahîh Abû Daûd,
Sahîn At-Tirmidî,
Sahîh An-Nasâî, Sahîh Ibn Mâya,
etc.) las referencias son más escasas.
El Profeta
(SAWS)
dijo: “Haced uso de los dos remedios: la Miel
y el Corán”. (Según At-Tirmidî,
Ibn
Mâya y Baihaqi.
Según Ibn
Kazîr, la cadena de transmisión
de este Hadîz
es buena)
Las opiniones difieren, tal como hemos empezado a discutir en el
apartado anterior.
Ibn
Mas‘ûd, comentado por
Al-Khazin,
dijo: “La Miel es un remedio para todas las
enfermedades (¿físicas o externas?) y el Corán es un
remedio para lo que está (escondido) en los pechos (¿las
enfermedades mentales, las pasiones del alma?); por lo tanto, te
recomiendo ambos remedios, el Corán y la Miel”.
Este mismo Hadîz
en otra traducción dice: “Tenéis dos remedios: el Corán y
la Miel. El Corán es un remedio para el
espíritu y la Miel lo es para cualquier
enfermedad”. (Ibn
Habib. Compendio de
Medicina (Mujtasar fi l-tibb))
Y en otra versión es Sayidina
Abdullah ibn Abbas quien proveyó
el Hadîz,
“Tenéis fuentes de curación y remedios el Corán y la
Miel”.
Parecería, pues, que los Ahadîz
orientan hacia un remedio universal (panacea) para todas las
enfermedades propiamente dichas (desde el punto de vista médico),
que sería la Miel, y otro remedio universal
para las todas las “enfermedades espirituales” o afecciones del
alma, en referencia a las Aleyas:
“Combatirlos,
y Allah
los castigará por medio de vuestras manos, les humillará, os
concederá el triunfo sobre ellos, y curará así los corazones de
los creyentes”. (El
Arrepentimiento 9: 14)
“¡Oh
hombres! Os ha llegado una amonestación de vuestro Señor,
y una cura de toda duda que albergasen vuestros corazones, guía y
misericordia para los creyentes”.
(Yûnus
10: 57)
Entre las que los Exégetas mencionan la duda,
la hipocresía, el desacuerdo, la disensión, la sospecha, la
corrupción, la ignorancia, etc.; este último remedio “espiritual”
sería el Corán, en forma de recitación o invocación.
Aunque también el Corán
es considerado y utilizado para la curación de las enfermedades como
tales.
El Profeta
(SAWS)
dijo: “La curación está en tres cosas: un trago de miel,
las ventosas y marcar con fuego (cauterizar). Pero prohíbo a mis
seguidores el marcar con fuego (la cauterización). (Sahîh
Al-Bujârî, Volumen 7,
Libro 71 (el Libro de la Medicina),
Números 584, 585,
587,
603.
También en Sahîh
Muslim, Libro 26,
Número 5.468)
Un Hadîz señala una tradición que dice, “Si
se usa (la Miel) al menos tres veces al mes por
la mañana temprano, quien la use permanecerá libre de
enfermedades”. Otra variante de este Hadîz,
de boca de Abû
Huraira, dice “A quienquiera
que coma miel Miel veces al mes, no le ocurrirá
nada grave”. (Ibn
Mâya, en As-Suyuti’s
Medicina del Profeta)
Aquí leemos la mención de la Miel, no sólo
como remedio curativo sino también como remedio preventivo.
Se cuenta que Al-Hasan
al-Basri odiaba usar otras
medicinas que no fueran hechas con Miel o leche.
(Según Al-Qurtubî)
Algunos Ahadîz
son más específicos en cuanto a las indicaciones terapéuticas de
la Miel.
El Profeta
(SAWS)
habló de la curación que proporciona la Miel
en una pequeña variedad de enfermedades, entre ellas los trastornos
gastrointestinales, de los que cuenta en un Hadîz
narrado por Abû
Said al-Judri: “Un hombre vino
al Profeta
(SAWS)
y le dijo, “Mi hermano tiene un malestar abdominal”. El Profeta
(SAWS)
le dijo “Que beba Miel”. El hombre regresó
por segunda vez y el Profeta
(SAWS)
le dijo de nuevo “Que beba Miel”. Volvió
por tercera vez y el Profeta
(SAWS)
le dijo “Que beba Miel”. Regresó una vez
más y le dijo “Ya he hecho esto”. Entonces el Profeta
(SAWS)
respondió, “Allah
(SWT)
ha dicho la verdad, pero la barriga de tu hermano miente. Que beba
Miel”. Así pues le hizo beber Miel
y se curó”. (Sahîh
Al-Bujârî, Volumen 7,
Libro 71 (el Libro
de la Medicina), Número 588)
En otra variante de este Hadîz se refiere al
tratamiento de la Diarrea (Sahîh
Muslim, Libro 26,
Número 5.492), con la misma pauta de prescripción;
variante que también es narrada por Abû
Said. (Sahîh
Al-Bujârî, Volumen 7,
Libro 71 (el Libro de la Medicina),
Número 614)
En ambos Ahadîz
la frase “la barriga de tu hermano miente” debe referirse a la
insuficiencia de tomar Miel sólo una o dos
veces, cuando su repetición condujo a la curación, tras la
prescripción de más Miel por parte del Profeta
(SAWS).
Algunos comentaristas (Al-Qâdî ‘Ayyad,
Ibn
Mas‘ûd, Ibn
‘Abbâs, Al-Hassan,
Mujahid.)
han sostenido que esta frase “Allah
(SWT)
ha dicho la verdad, pero la barriga de tu hermano miente” se
refiere directamente a las palabras de Allah
(SWT)
en la Aleya del
Corán “que
contiene una cura para los hombres”.
Hay muchos Ahadîz
que cuentan lo mucho que le gustaba la Miel y
las cosas dulces al Profeta
(SAWS).
El modelo de Hadîz siempre es el mismo: ‘Â’isha
narró que al Profeta
(SAWS)
le gustaban mucho las sustancias comestibles dulces y la Miel.
(Sahîh
Al-Bujârî, Volumen 7,
Libro 63, Número 193; Libro 65,
Número 342; Libro 69, Número 504,
Número 518; Libro 71
(el Libro de la Medicina), Número 586;
Libro 86,
Libro del Divorcio (Kitab al-Talaq),
Libro 9, Número 3.497. Número 102.
También en Sahîh
Muslim)
El consumo de Miel que hacía el Profeta
(SAWS)
parece que era diario.
Según unas fuentes, el Profeta
Muhammad
(SAWS)
tomaba Miel por la mañana temprano, al
mediodía y por la tarde, cuando su estómago estaba vacío. Según
otras versiones, tomaba una taza de Miel con
agua (hidromiel) diariamente con el estómago vacío (¿se refiere
por la mañana en ayunas?).
Los Ahadîz
también informan de los remedios que utilizaban los compañeros
(Sahâba)
del Profeta
(SAWS).
Nafi’
narraba que si Ibn
‘Umar se hacía una herida o
cualquier otra lesión, siempre se ponía Miel
en el lugar de la lesión y recitaba esta Aleya:
“Después
come de todo tipo de frutos, y sigue los senderos de tu Señor
dócilmente. De su vientre sale un jarabe de colores diversos que
contiene una cura para los hombres. Ciertamente, en eso hay un signo
para la gente que reflexiona”.
(La
Abeja 16: 69)
En otra traducción, Nafi’
dijo que para Ibn
‘Umar no había más
medicamento que la Miel, hasta el punto que se
la aplicaba sobre la Úlcera y sobre los
Forúnculos, y decía que Allah
(SWT)
había indicado que en la Miel estaba el remedio
de la gente. (Ibn
Habib. Compendio de Medicina
(Mujtasar fi l-tibb)).
Ibn
‘Umar también usaba Ruqya
(recitación de versos del Corán como protección contra la
enfermedad y para su tratamiento) en caso de picadura de escorpión.
El mismo ‘Umar
ibn al-Jattab, cuando fue
requerido por la gente de Ash-Sham para obtener
remedio para el mal aire y la pesadez de su tierra, lo primero que
les recomendó fue beber una preparación de Miel.
Conclusión
La Miel es el remedio por excelencia en el
Islam, teniendo la consideración práctica de una panacea, es
decir, de un remedio útil en prácticamente todas las enfermedades
del ser humano, al menos en las enfermedades físicas o corporales,
no así en las enfermedades mentales.
Su uso tradicional islámico es como remedio tanto curativo como
preventivo.
Es aconsejable su consumo diario, tal como lo practicaba el Profeta
(SAWS).
El consumo de Miel es beneficioso a cualquier
edad, con ciertas dudas con respecto a los bebés de menos de 12
meses; a esa edad, con los conocimientos actuales, es preferible
evitarla.
La Miel es ampliamente accesible en la mayoría
de comunidades, pero sus potenciales medicinales permanecen muy
infrautilizados. Su modo de acción es totalmente desconocido y sus
propiedades terapéuticas requieren mayor comprobación.
Las milagrosas propiedades de la miel,
tan bellamente expresadas en el Corán y la Sunnah hace
catorce siglos, se enfrentan con la desidia de la ciencia moderna
para aceptar, investigar y explotar este remedio tradicional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario