martes, 2 de octubre de 2018

TAFSIR LA VACA 2:238



A‘udu Billâhi Min As-Saitâni Rayîm

Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm 

¡Observad las oraciones [en otros lugares se ha dejado el termino Salât, que es transcripción de la expresión árabe y alude a la oración preceptiva o prescrita] y la oración de en medio! [es decir: “y especialmente con la del medio”. Para el Imâm Malîk y la gente de Medina la Oración del Medio es la de la Aurora (Subh) porque es intermedia entre la noche y el día. Otra opinión fundamentada es la sostenida por ‘Alî, que la identifica con la oración de la tarde, Al-‘Asr]. Y levantaos piadosos [Qânitîn] para Allah

La “oración de en medio”, o central; y el centro de una cosa es lo mejor de ella y lo más justo y equilibrado. Como dice Allah (SWT), en el Corán:
De este modo hemos hecho de vosotros una nación centrada [es decir, justa, equilibrada, en el camino del medio] para que dierais testimonio de los hombres [el Día del Levantamiento sobre su creencia] y para que el Mensajero lo diera de vosotros. Y la dirección a la que te volvías, la establecimos sólo para saber quien seguiría al Mensajero y quién se volvería atrás. Esto sólo es difícil para aquellos a los que Allah no ha guiado. Pero Allah no va a descuidar vuestra fe. Pues, en verdad, Allah es muy Compasivo con los hombres, Misericordioso”. (La Vaca 2: 143)

Dijo un beduino, elogiando al Profeta (SAWS): “¡Oh, el más centrado de toda la gente y el más generoso de todos!” Menciona el Salât de en medio en concreto habiendo entrado anteriormente en el término general de “las oraciones” en honor a ella, como dice Allah (SWT), el Altísimo:
Y cuando hicimos que los profetas aceptaran su compromiso. El tuyo [Muhammad], el de Nûh, el de Ibrâhîm, el de Mûsâ y el de ‘Îsâ, hijo de Maryam. Les hicimos aceptar un compromiso firme”. (Los Coligados 33: 7)

En ellos habrá frutas, palmeras y granados”. (El Misericordioso 55: 68)

Según la recitación de Abû Ŷa‘afar, significa: “¡Observad celosamente el Salât de en medio!”. En la precisión del Salât de en medio hay diferencias entre la gente: Unos dicen que es la del mediodía porque se sitúa en la mitad del día, partiendo de la base que el día comienza con el amanecer como se ha dicho anteriormente. Y hemos empezado por el Salât del mediodía por ser la primera que se rezó en el Islam. De entre los que se inclinan en ser el Salât del mediodía la de en medio están Zaid ibn Tâbit, Abû Sa‘îd al-Judrî, ‘Abdullâh ibn ‘Umar y ‘Â’isha. La prueba indicadora de que es el Salât de en medio está en lo que dijeron ‘Â’isha y Hafsa cuando se les dictó que escribieran: ¡Observad los Salât, el Salât de en medio (y el Salât de la tarde)!

Se relató que el Salât del mediodía resulta la más penoso para los musulmanes porque se produce cuando el calor es más acuciante y severo, y porque ellos están más fatigados por sus trabajos durante ese tiempo.

Relató Abû Daûd, de Zaid, que dijo: “El Mensajero de Allah (SAWS) solía rezar el Salât del mediodía cuando el calor era más fuerte. Y no había otro Salât, aparte de ello, más duro y severo para los compañeros del Profeta (SAWS)”. Y por eso se reveló la Aleya: “¡Observad las oraciones [en otros lugares se ha dejado el termino Salât, que es transcripción de la expresión árabe y alude a la oración preceptiva o prescrita] y la oración de en medio! [es decir: “y especialmente con la del medio”. Para el Imâm Malîk y la gente de Medina la Oración del Medio es la de la Aurora (Subh) porque es intermedia entre la noche y el día. Otra opinión fundamentada es la sostenida por ‘Alî, que la identifica con la oración de la tarde, Al-‘Asr]”.

Una segunda opinión es la que se refiere al Salât de la tarde (Al-‘Asr), porque le preceden dos Salât de día y le siguen dos Salât de noche. Dijo An-Nuhâs: “Lo mejor en este argumento es que se ha dicho que se denomina “la oración del medio” porque se encuentra entre dos Salât de los cuales uno de ellos fue el primero en hacerse de forma obligatoria y el otro fue el segundo. De esta opinión son ‘Alî ibn Abî Tâlib, Ibn ‘Abbâs, Ibn ‘Umar, Abû Huraira, Abû Sa‘îd al-Judrî y la de Abû Hanîfa y sus compañeros entre otros, así como de la mayoría de la gente.

Como argumento de esta opinión están los Ahadîz como el de Ibn Mas‘ûd que dijo el Mensajero de Allah (SAWS): “El Salât de en medio es la del ‘Asr”. Lo relató At-Tirmidî y dijo: Hadîz Hasan Sahîh.

Abundando aún más en este asunto, encontramos en el Qabas sobre la explicación del Muwatta de Mâlik ibn Anas, una tercera opinión que se refiere al Salât del Magrib, según lo dicho por Qabîsa ibn Abî Duaib dentro de un grupo cuya argumento basan en que es un Salât intermedio en cuanto al número de Raka‘ât, es decir, ni pocas ni muchas y no se acorta en el viaje. Y el Mensajero de Allah (SAWS) no retrasaba ni adelantaba su tiempo de ejecución. Va seguida de un Salât en voz alta y va precedida de un Salât en voz baja. Se relató en un Hadîz de ‘Â’isha, Allah (SWT) esté complacido de ella, que dijo el Mensajero de Allah (SAWS): “El Salât preferido para Allah (SWT) es el Salât del Magrib, no altera su ejecución el viajero ni el residente. Con el Allah (SWT) abre el Salât de la noche y con el sella el Salât del día. Y quien rezara el Salât del Magrib seguido después de dos Raka‘ât, Allah (SWT) construiría para él un palacio en el Jardín. Y si rezara después del Magrib cuatro Raka‘ât, Allah (SWT) le perdonaría las faltas de veinte años, o dijo cuarenta años”.

Una cuarta opinión dice que el Salât de en medio es el de la noche, porque se hace en medio de dos Salât que no se acortan, y llega en el momento del sueño. Se recomienda que se retrase lo que se pueda lo cual supone una dificultad añadida y por tanto se reafirma su observación.

Una quinta opinión es la que dice que el Salât de en medio corresponde al Salât del amanecer, porque previamente se han hecho dos Salât en voz alta y después se hacen otros dos Salât en voz baja. Y porque su tiempo llega cuando la gente duerme. Levantarse en invierno para hacerlo es duro debido al frío intenso, y en el verano por lo corto de la noche. Entre los que dicen que es el Salât de en medio está ‘Alî ibn Abî Tâlib y ‘Abdullâh ibn ‘Abbâs. El argumento de quienes dicen que el Salât de en medio es el del amanecer está en el dicho de Allah (SWT), el Altísimo, en el Corán:
¡Observad las oraciones [en otros lugares se ha dejado el termino Salât, que es transcripción de la expresión árabe y alude a la oración preceptiva o prescrita] y la oración de en medio! [es decir: “y especialmente con la del medio”. Para el Imâm Malîk y la gente de Medina la Oración del Medio es la de la Aurora (Subh) porque es intermedia entre la noche y el día. Otra opinión fundamentada es la sostenida por ‘Alî, que la identifica con la oración de la tarde, Al-‘Asr]. Y levantaos piadosos [Qânitîn] para Allah”. (La Vaca 2: 238)

Es decir, piadosos en el (el Salât del amanecer). Y no hay otro Salât prescrito en la que se diga el Du‘â Al-Qunût, que no sea el del amanecer. Dijo Abû Rayâ: “Hizo con nosotros de Imâm Ibn ‘Abbâs el Salât del amanecer en Bosra, e hizo el Du‘â Al-Qunût antes del Rukû’ alzando sus manos. Y al término dijo: Este es el Salât de en medio el cuál nos ha ordenado Allah (SWT) que nos levantemos a hacerlo piadosamente. Dijo Anas: El Mensajero de Allah (SAWS), hizo el Du‘â Al-Qunût en la oración del amanecer después del Rukû’ ”.

En una sexta opción, la oración de en medio se sitúa en la oración del Ŷum‘a porque es especial por su mayor concentración de musulmanes y por la Jutba que la precede además de conferir la festividad del día. Mencionó Ibn Hubaib y Mekkî, y relató Muslim de ‘Abdullâh que el Profeta Muhammad (SAWS) dijo a unos que se hacían los remolones para ir al Ŷum‘a: “He deseado ordenar a un hombre que rece de Imâm con la gente y entonces prender fuego a las casas de los hombres que se hacen los remolones para ir al Ŷum‘a”.

La séptima opinión es la que se refiere al Salât del amanecer y la tarde conjuntamente, según lo dicho por Abû Bakr al-Abharî, y como argumento cita el Hadîz del Mensajero de Allah (SAWS), cuando dice: “Subirán y bajarán sobre vosotros Ángeles por la noche y Ángeles por el día...”. Y en un relato de Ŷarîr ibn ‘Abdillâh se transmitió que dijo: Estábamos sentados con el Mensajero de Allah (SAWS) cuando una noche, dirigiendo su mirada a la luna llena, dijo: “Verdaderamente, vosotros veréis a vuestro Señor como veis esta luna... Así pues, si podéis, no os dejéis vencer por un Salât antes de la salida del sol y otro antes de que se ponga (es decir, la de antes del amanecer y la de la tarde)”. Y a continuación recitó Ŷarîr:
Ten pues paciencia con lo que dicen y glorifica a tu Señor con la alabanza que Le es debida antes de la salida del sol y antes de su ocaso, así como en parte de las horas de la noche. Y en los [dos] extremos del día glorificalo también, tal vez quedes satisfecho”. (Tâ Hâ 20: 130)

Se relató de Ammára que oyó decir al Mensajero de Allah (SAWS): “No entrará en el Fuego nadie que haya rezado antes de que salga el sol y antes de que se ponga”. Es decir la oración del Faŷr y la del ‘Asr. Y se transmitió que dijo el Mensajero de Allah (SAWS): “Quien rece el Bardain (el Faŷr y el ‘Asr) entrará en el Jardín”.

En la octava opinión se ha dicho que son el Salât de la noche y el de antes del amanecer. Dijo a propósito Abû Dardâ, estando en la enfermedad que le produjo la muerte: “¡Escuchad y transmitid a los que vengan después de vosotros: Observad estos dos Salât, es decir los de la noche y del amanecer en Ŷamâ‘a, porque si supierais lo que hay en ellos acudiríais aunque fuese a rastras con los codos y las rodillas, según dijeron ‘Umar y ‘Utmân”. En otro Hadîz relataron los Imames que dijo el Mensajero de Allah (SAWS): “Y si supieran lo que hay en los Salât de la noche (Al-Âtama) y del amanecer, acudirían a ellas aunque fuese a gatas”. Y añadió que son los Salât que más dificultad entrañan para los Hipócritas. Hizo que la oración del Faŷr hecha por el orante en Ŷamâ‘a tuviera la equivalencia de una noche completa en Salât, y la de Al-Âtama equivaldría a media noche en Salât, según lo mencionado por Mâlik. Y dijo el Profeta Muhammad (SAWS): “Quien presenciara el Salât de ‘Isâ’ en Ŷamâ‘a tendría la recompensa de media noche en Salât. Y quien rezara Al-‘Isâ’ y Al-Faŷr en Ŷamâ‘a tendría la recompensa de una noche en Salât”.

La novena opinión es la que se refiere a los cinco Salât en su conjunto según lo dicho por Muâd ibn Ŷabal, porque el dicho de Allah (SWT): “¡Observad las oraciones!”, abarca las obligatorias y a las prerrogativas, y después especifica las obligatorias mencionándolas.

La décima opinión no precisa a cuál se refiere concretamente, según lo dicho por Nâfiau, de Ibn ‘Umar, y por Ar-Rabî‘u ibn al-Jaitam. Pues, Allah (SWT) lo ha ocultado en los Salât como ha ocultado la Noche del Decreto en Ramadâm, como también ha ocultado una hora (o un espacio de tiempo) del día del Ŷum‘a, y horas de la noche en las que son respondidas las peticiones para que se levante en las profundidades de la noche el conocedor del valor de aquello que encierran esos secretos. La indicación de lo correcto de la opinión es su falta de fijación en concreto.

De Al-Barâ ibn ‘Âzib se transmitió que dijo: “Esta Aleya se reveló como: “Observad los Salât y el Salât del Faŷr”. Lo recitamos lo que Allah (SWT) quiso y después Allah (SWT) la abrogó para revelar a continuación: “¡Observad las oraciones y la oración de en medio!”. Dijo un hombre: Entonces es el Salât del ‘Asr. Dijo, entonces Al-Barâ: Te he informado cómo la reveló Allah (SWT), el Altísimo, y cómo la abrogó, y Él sabe más”. Eso implica que el Salât, después de ser precisado, quedó abrogada dicha precisión.

Dijeron más de uno de los Ulemas que vinieron después y en definitiva eso sería lo correcto, In Sâ‘a Allah, que se refiere a la observación de todas los Salât cumpliéndolos estrictamente en sus tiempos.

En la Aleya: “y la oración de en medio”, hay una indicación de que el Witr no es obligatorio, ya que los musulmanes acordaron el número de los Salât obligatorios fijándolo en menos de siete pero más de tres, y entre el tres y el siete no hay más impar que el cinco, pues los pares no tienen medio. Confirmándose su número en cinco.

Y levantaos piadosos [Qânitîn] para Allah”. Significa, sed obedientes en vuestros Salât. Dijo Ad-Dahhâk: “Toda mención de “Qunût” en el Corán significa la obediencia, según lo transmitido por Abû Sa‘îd del Profeta (SAWS)”. Y verdaderamente, hoy la gente de cada religión es desobediente en su comportamiento. Se ha dicho a este pueblo: ¡Levantaos en obediencia a Allah (SWT)! Dijo Muŷâhid: “Qânitîn significa “temerosos”. El “Qunût” es alargar la inclinación en el Salât (Ruku’); es el recogimiento; bajar la mirada; y plegar las alas (ser humilde)”. Dijo Ar-Rabî‘u: El “Qunût” es la prolongación del “Quiyâm” o posición de pie”. Asimismo, dijo Ibn ‘Umar y añadió: “¿Es que no es “Qânit” aquel que durante la noche se postra y permanece en pie? Dijo el Profeta Muhammad (SAWS): “El mejor de los Salât es aquel en el que se prolonga el Qunût”. Se relató de Ibn ‘Abbâs que los piadosos (Qânitîn) son los que invocan a su Señor. En el Hadîz : “Qânita” el Mensajero de Allah (SAWS) un mes contra las Tribus de Rialin y Dakuân. Es decir, invocó a Allah (SWT) contra ellos por combatir y dar muerte a los recitadores.

Qânitîn” también significa “callados”. La prueba de ello es que la Aleya se reveló en la prohibición de hablar en el Salât, mientras que en los comienzos del Islam estaba permitido, según lo relatado por Muslim y otros, de ‘Abdullâh ibn Mas‘ûd, que dijo: “Saludábamos al Profeta (SAWS) cuando hacía el Salât y nos respondía. Pero, cuando regresamos de estar con el Negus, le saludamos y no nos respondió. De manera que dijimos: ¡Mensajero de Allah (SAWS)! Antes te saludábamos en el Salât y nos respondías. Dijo: “Verdaderamente, en el Salât hay ocupación (concentración)”.

Relató Zaid ibn Arqam y dijo: “Antes hablábamos en el Salât. Solía hablar un hombre a su compañero de al lado mientras éste rezaba, hasta que se reveló: “Y levantaos piadosos [Qânitîn] para Allah”. Así pues, se nos ordenó estar callados durante el Salât y se nos prohibió hablar”.

El origen lingüístico de la palabra Al-Qunût es la continuidad en las cosas. Y contribuyen al “Qunût”, en el Salât, todos aquellos que la alargan estando de pie y recitando, así como haciendo Du‘â.

Coinciden todos los musulmanes en la afirmación de que hablar a propósito en el Salât, cuando el orante es consciente de ello y no siendo para enmendar su Salât, anula el Salât, excepto lo relatado por Al-Auza‘î que dijo: “Quien hablara en su Salât para salvar la vida de alguien u otra cosa parecida de los asuntos trascendentes no la anularía”. Siendo éste un dicho de débil razonamiento.

Dijo Ibn Mas‘ûd: Oí decir al Mensajero de Allah (SAWS): “Verdaderamente, Allah (SWT) ha ordenado que no habléis en el Salât a menos que sea para algo de vital importancia”.

No se invalida el Salât de aquel que habla de forma involuntaria y sin apercibirse de ello, o para corregir algo del Salât a alguien, según la opinión de Rabî‘u e Ibn al-Qâsem. Relató Sahnûn, de Ibn al-Qâsem, y éste de Mâlik, que dijo: “Si un grupo con el que rezara su Imâm dos Raka‘ât y por olvido hiciera el saludo final sin completar el Salât de forma que le dicen: Subhâna Allah sin que lo entienda, hasta decirle un hombre tras él estando en el Salât: ¡No has completado tu Salât, complétalo pues! Entonces, el Imâm se gira hacia la gente y dice: ¿Lleva éste razón en lo que dice? Contestaron: ¡Sí! Dijo: Reza pues, el Imâm con ellos lo que les queda del Salât y ellos rezan con él, tanto el que haya hablado como el que no. Y no deben nada. Y así habrán hecho lo mismo que hizo el Profeta (SAWS) el día de Dul-Yadain (Dul Yadain, de nombre Al-Jarbâq, estaba rezando tras el Profeta (SAWS) un Salât de cuatro Raka‘ât y éste lo concluyó con dos solamente. Le dijo Dul-Yadain: ¿Has acortado el Salât Mensajero de Allah (SAWS) o es que se te ha olvidado?...etc.). Esto es lo dicho por Ibn al-Qâsem en su libro Al-Mudawana y su relato de Mâlik, que es el más conocido de la Escuela Mâlikî.

Sin embargo, Abû Hanîfa y sus compañeros, así como At-Taurî, opinan que el habla en el Salât lo invalida en cualquiera de los casos, ya sea por olvido o a propósito. Y dicen que el Hadîz de Abû Huraira sobre la historia de Dul-Yadain está abrogado por el Hadîz de Ibn Mas‘ûd y Zaid ibn Arqam. Mencionó ‘Alî ibn Ziyâd: “Oí decir a Mâlik: Se recomienda que el hombre cuando habla en el Salât lo repita”. Añadió: “Nos dijo Mâlik: Habló el Mensajero de Allah (SAWS) en el Salât y hablaron con él sus compañeros un día porque pensaron que el Salât se había acortado, y eso hoy a nadie le está permitido”.

Dijeron As-Sâfi‘î y sus compañeros: “Quien hablara a propósito, sabiendo que no ha completado aún el Salât y que está en él, lo invalidaría. Pero, si hablara por olvido, o hablara pensando que no está en el Salât, no lo invalidaría”. En esta cuestión difiere Ahmed, pues mencionó Al-Azram, de él, que dijo: “Lo que hablara el hombre en su Salât para enmendarlo no invalidaría el mismo, pero si hablara por otra cosa sí”. Esto según lo más conocido dicho por Mâlik.

Al-Qunût” es equivalente a “Al-Quiyâm” (estar de pie en Salât), y es una de las partes en que lo ha dividido Abû Bakr al-Anbâri. La Ummah ha coincidido en señalar que “Al-Quiyâm” en el Salât prescrito es obligatorio para todo aquel que esté sano y en condiciones de hacerlo, rece solo o como Imâm. Pues, dijo el Mensajero de Allah (SAWS): “El Imâm fue puesto para seguirlo, si reza de pie, rezad de pie”. Y pueden rezar los orantes, estando sanos, sentados tras el Imâm si éste reza sentado, por el Hadîz: “Y si reza (el Imâm) sentado, rezad todos sentados”. Sin embargo, hay un grupo de Ulemas que permiten que se rece de pie detrás de un Imâm sentado que está enfermo, porque cada uno cumpliría con su obligación conforme a sus posibilidades. Como sucedió con el Mensajero de Allah (SAWS) cuando rezó, en la enfermedad que le causó la muerte, sentado, mientras que Abû Bakr lo hacía de pie estando a su lado, así como la demás gente tras él, sin que el Profeta (SAWS), les hiciera indicación alguna de que se sentasen. De manera que completó su Salât con ellos sentado mientras que todos los demás lo hacían de pie. Y es conocido de todos que esto sucedió después de la caída de su caballo.

Dijo Al-Qurtubî: El Salât de quien reza sentado tras el Imâm que está enfermo es correcto. Pues, mencionó Abû Hâtim Muhammad ibn Hibbân al-Bustî en su Musnad Sahîh de Ibn ‘Umar, que el Mensajero de Allah (SAWS), estando con un grupo de sus compañeros, dijo: “¿Acaso no sabéis que yo soy el enviado de Allah (SWT) a vosotros?”. Dijeron: ¡Claro! Damos testimonio de que tú eres el Mensajero de Allah (SAWS). Dijo: “¿No sabéis que quien me obedezca obedecerá a Allah (SWT), y de la obediencia a Allah (SWT) está la obediencia a mí?”. Dijeron: ¡Claro! Damos testimonio que quien te obedezca obedecerá a Allah (SWT) y de la obediencia a Allah (SWT) está la obediencia a ti. Dijo: “Pues, ciertamente, de la obediencia a Allah (SWT) está que me obedezcáis y de la obediencia a mí está que  obedezcáis a vuestros Emires; así pues, si ellos rezan sentados, rezad vosotros sentados”. En este Hadîz se ve claramente que el Salât de los orantes sentados cuando su Imâm reza sentado es parte de la obediencia a Allah (SWT), Poderoso y Majestuoso, que Él ha ordenado a Sus siervos. En definitiva, los Sahâba coinciden en señalar que el Imâm, cuando reza sentado, los orantes tras él deberán rezar asimismo sentados.

Se transmitió de Ŷâbir que dijo: “Estaba enfermo el Mensajero de Allah (SAWS) y rezamos tras él estando sentado. Abû Bakr repetía el Takbîr (Allâhu Akbar) para hacerse oír. Dijo: Se giró hacia nosotros y al vernos de pie nos hizo señas para que nos sentáramos, de forma que rezamos sentados. Cuando hubo saludado, dijo: “Habéis estado a punto de hacer como los Persas y Romanos, que se ponían de pie ante sus reyes y ellos sentados. Pues, no lo hagáis y seguid los movimientos del Imâm: si el reza de pie, vosotros de pie, y si reza sentado, vosotros sentados”. De manera que el Profeta (SAWS) ordenó a sus compañeros sentarse también en este Salât como les ordenó hacerlo en la caída de su caballo.

Dijo Abû Hâtim: “En este Hadîz, explicado sobradamente hay una precisa aclaración en la cual el Profeta (SAWS), cuando se sentó a la izquierda de Abû Bakr y éste se retrasó para seguir al Imâm. Entonces el Profeta (SAWS) después de dar el Takbîr (Allâhu Akbar) para que la gente le oyera y le siguieran, les ordenó que se sentaran al verlos de pie. Al término de su Salât, les volvió a ordenar que se sentaran siempre que el Imâm rezara sentado”. Ŷâbir ibn ‘Abdellâh presenció el Salât del Profeta (SAWS) cuando éste se cayó de su caballo y se desolló el costado derecho. Su caída ocurrió en el mes de Dul-Hiŷŷa del quinto año de la Hégira. Para este Salât, salió el Profeta (SAWS) entre dos hombres, siendo él el Imâm y rezó sentado, ordenando también a la gente que se sentara. Y en cuanto al Salât que hizo al final de su vida, salió entre Barira y Zauba, y rezó sentado tras Abû Bakr con un solo ropaje ceñido a él.

Relató Anas ibn Mâlik, que dijo: “Las últimas oraciones que rezó el Profeta (SAWS) con la gente, con un solo vestido ceñido a él y sentado tras Abû Bakr, fueron dos Salât que hizo en Ŷamâ‘a en la Mezquita”.

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