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La Justicia
y la Igualdad.
Se
debe ser justo tanto con los parientes como con el prójimo en
general.
La
Justicia
debe practicarse tanto en los momentos de complacencia como en los
momentos de ira y enojo, tanto hacia los musulmanes como hacia los no
musulmanes.
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El Islam
encomienda a los musulmanes a priorizar el bienestar del prójimo por
encima del propio.
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El Islam
encomienda buscar la compañía de la gente honesta y recta, y
desalienta permanecer en la compañía de la gente corrupta.
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El Islam
ha encomendado a los musulmanes esforzarse en reconciliar los
corazones de la gente en tiempos de disputa y desunión.
Cuando
se trata de reconciliar los corazones de la gente, es licito utilizar
alguna estrategia sana y exagerar sobre la voluntad de las personas,
o incluso decir una mentira que no resulte dañina.
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El Islam
ha ordenado a los musulmanes encomendarse la virtud y la rectitud los
unos a los otros, prevenir los males y los vicios por todos los
medios posibles, de acuerdo a sus habilidades.
El
Islam
ha prescrito lineamientos generales y principios a seguir cuando se
encomienda el bien y se prohíbe el mal. Entre ellos están los
siguientes:
1.-
Quien asume esta tarea debe tener conocimiento acerca de lo que
ordena o prohíbe.
2.-
Prohibir un mal no debe conducir a otro mal mayor que el que se esta
queriendo combatir.
3.-
La persona no debe hacer lo que esta prohibiendo ni descuidar aquello
que está ordenando.
4.-
Se debe ser gentil y amable cuando se encomienda el bien y se prohíbe
el mal.
5.-
Se debe ser paciente y soportar cualquier inconveniente que resulte
de esta tarea.
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El Islam
ha encomendado los buenos modales.
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El Islam
ha encomendado los actos de benevolencia.
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El Islam
ha establecido que uno debe confirmar lo que relata antes de emitir
un juicio o tomar una decisión acerca de eso.
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El Islam
encomienda la sinceridad con el prójimo.
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El Islam
ha encomendado la generosidad, por el amor y el afecto que difunde
entre la gente.
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El Islam
ha encomendado cubrir las faltas de la gente, ayudarlos a aliviar su
angustia y facilitar sus asuntos.
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El Islam
ha incentivado y encomendado la paciencia, ya sea en las buenas obras
de obediencia o absteniéndonos de las prohibiciones.
También
nos ha encomendado la paciencia frente a las diferentes pruebas con
las que Allah
(SWT)
prueba a Sus
servidores, tales como la pobreza, el hambre, la enfermedad y el
temor.
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El Islam
nos ha ordenado suprimir nuestra ira y perdonar al prójimo cuando
tengamos la posibilidad de tomar venganza.
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El Islam
no permite el Terrorismo.
El Profeta
Muhammad
(SAWS)
prohibía
a los soldados matar a mujeres y niños. También prohibió el
castigo con fuego.
El
Islam
ha encomendado responder al mal con el bien, para erradicar el odio
de los corazones, como también disuadir a la gente de tomar
venganza.
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