lunes, 6 de agosto de 2018

LO QUE EL ADÂN EXPRESA


El Adân o llamada a la oración fue instaurada en el 1º año de la Hégira. Cuando el sello de los Profetas, Muhammad (SAWS) se estableció en Medina, la gente tenía dudas acerca del momento de la oración (Salât). Los musulmanes se reunieron para decidir cual sería la modalidad de anunciar los tiempos del rezo, algunos sugirieron el uso de la Campana, a lo que el Profeta (SAWS) dijo: “Es de los Cristianos”, otros dijeron el sonido del Cuerno y el Profeta (SAWS) dijo: “Es de los Judíos”, otros dijeron el Tambor y el Profeta (SAWS) dijo: “es de los Bizantinos”, otros propusieron el Fuego, al o que el Profeta (SAWS) dijo: “es de los Mazdeos”. Ese día no se llegó a una conclusión favorable y este asunto le preocupaba al Profeta (SAWS).

Abdullah ibn Záid vió en sueños a un ángel que le indicaba como llamar a la oración, dictándole las bellas frases que componen al Adân y la Iqâma; al otro día se lo informó al Profeta Muhammad (SAWS) quien estuvo muy complacido y contó con el consenso de todos.

El Adân anuncia el tiempo de la oración y la Iqâma indica el momento exacto de comienzo de la oración, la Iqâma se realiza con posterioridad al Adân y debe haber un intervalo de tiempo entre ambos.

El Adân es un claro llamado al Tawhîd (Lâ Ilâha Illâ Allah) (creencia en la unicidad absoluta de Allah (SWT)), es por eso que cada vez que se alza, se manifiesta el rechazo del Islam por todo tipo de asociación de algo o alguien con Allah (SWT) y por la Idolatría (Sirk), el Paganismo y la Superstición.

Esto quedó más que evidenciado en la liberación o Conquista de Meca. Una vez el Mensajero de Allah (SAWS) hubo entrado en la ciudad y limpiado de los Ídolos y fetiches que eran adorados en vez de Allah (SWT), le ordenó a su Muecín, Bilal, que Allah (SWT) esté complacido con él, que subiera al techo de la Ka‘ba e hiciera el Adân. Esta voz fue el anuncio que se les dio a los de la Tribu de Quraish y a todos los que adoraban deidades con o diferentes a Allah (SWT), de que una nueva era había iniciado, la era de la creencia en la unicidad absoluta de Allah (SWT), de justicia e igualdad entre todos los seres, pues nada ni nadie es más que Allah (SWT), Quien está por encima de todo y de todos.

El Islam rompió con todos los prejuicios que las tradiciones había instaurado. Cuando Bilal, que Allah (SWT) esté complacido con él, subió al techo de la Ka‘ba y entonó el Adân, hubo quienes se resistieron a este nuevo orden. Vemos que uno de estos Politeístas adorador de las tradiciones antiguas dijo: “¡Qué le pasa a Muhammad (SAWS)! ¿No encontró a otro más que a este cuervo negro como pregonero?”, y otro asintió diciendo: “Alabado sea Allah (SWT) que se llevó a mi padre antes de que viera este día”. Estos enunciados representan la razón por la que, durante casi 20 años, Quraish trató de eliminar de la existencia al Islam y sus seguidores. Pero cuando de la verdad se trata, la falsedad se desvanece y relega.

Bilal, que Allah (SWT) esté complacido con él, no fue el único Muecín que tenía el Mensajero de Allah (SAWS), pero pasó a la historia como el representante del Adân. Cuando el Profeta (SAWS), falleció, Bilal dejó de hacer el Adân y prefirió embarcarse en las legiones liberadoras que abrieron nuevos caminos al Islam en el mundo. Así fue como llegó a Damasco, que cuando fue liberada, el mismo Califa, ‘Umar Ibn al-Jattâb, que Allah (SWT) esté complacido con él, se dirigió a hacia ella. Estando allí, le pidió a Bilal que entonara una vez más el Adân, cuando alzó su voz, todos los presentes no pudieron frenar su llanto, pues recordaron los maravillosos días vividos junto al Profeta (SAWS).

El Adân se realiza desde los Minaretes de las Mezquitas para que la gente de la zona conozca los momentos de la oración y el Muecín es quien realiza la llamada.

Allâhu Akbar, Allâhu Akbar” se convirtieron en frases que llenaban de ánimo a los musulmanes y los motivaba a llevar el Islam a todo rincón de la tierra que les fuera posible. Este fue el “eslogan” que hacía que los enemigos de la verdad temblaran y huyeran al escucharlo. Por él los musulmanes, cada vez que llegaban a una ciudad o población nueva, se ocupaban inmediatamente en construir la Mezquita con el Minarete que le permitiera a al Muecín elevar la voz de la verdad. Por esta razón, es que siempre que hubo una invasión y agresión de fuerzas enemigas, los primeros objetivos en destruir eran los Minaretes. Claro que este no fue el caso de los Tártaros, quienes una vez mataron a todos los musulmanes que se les atravesaron, usaron los Minaretes para que se alzara el Adân. Cuando el llamado sonó, luego de su ataque, los musulmanes que estaban escondidos salieron pensando que ya estaban seguros, pues el Adân era anuncio de buenas nuevas para ellos; sin embargo, a la espera estaban estos asesinos despiadados que buscaban acabar con todos ellos.

El Adân expresa la esencia pacífica, tolerante y moderada del Islam. Es una invitación abierta que llama a todos los seres a la sumisión a la voluntad de Allah (SWT)

Es aconsejado por la Sunnah (Tradición Profética) recitar el Adân en el oído derecho del recién nacido y la Iqâma en el oído izquierdo.

Dice Allah (SWT) en el Sagrado Corán:
¡Vosotros que creéis! Cuando se llame a la oración del Viernes [Al-Ŷum‘a], acudid con prontitud al recuerdo de Allah y dejad toda compraventa; eso es mejor para vosotros, si supierais”. (El Viernes 62: 9)



El Adân tiene una fórmula concreta:

Allâhu Akbar (Allah es más grande) - dos veces

Ash hadu an la ilaha il-la Allah (Testifico que no hay más que un Dios) - dos veces

Ash hadu anna Muhammadan Rasul Allah (Testifico que Muhammad es mensajero suyo) - dos veces

Hayya 'ala as salah (Venid a la oración) - dos veces

Hayya 'ala al falah (Venid a la victoria) - dos veces

Assalat jairun min annaum (La oración es mejor que dormir -Esta frase solo se pronuncia en la oración de la mañana-) - dos veces

Allâhu Akbar (Allah es más grande) - dos veces

La ilaha il-la Allah (No hay dios sino el Dios) - una vez

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