“Asimismo
te hemos inspirado una revelación
[Corán]
de
Nuestro mandato: antes no sabías qué era el Libro ni qué era
creer, pero lo hemos hecho una luz con la que guiar a quien queremos
de Nuestros siervos. Es cierto que tú guías hacia un camino recto”.
(La
Consulta 42: 52)
“Sin
embargo es una Recitación
[un
Corán]
gloriosa
contenida en una Tabla Protegida”.
(Las
Costelaciones 85: 21-22)
Ibn
Manzur
dijo: “La
Tabla
(Al-Lawh),
es una superficie u hoja ancha y amplia, generalmente de madera”.
Al-Âzhari
dijo: “La
Tabla es
una superficie plana de madera, o el omóplato de algún animal. Si
se puede escribir encima de ella, puede llamarse de este modo”.
Por lo tanto, la expresión
“La Tabla
Protegida”
usada en la Aleya:
“Contenida
en una Tabla Protegida”
hace referencia al lugar donde Allah
(SWT)
registra por escrito Sus
decretos”. (Fin de la cita de Lisán
al-‘Arab,
2/584).
Ibn
Kazír
dijo: “La
Tabla Protegida
es una superficie custodiada por los Ángeles
más altos, preservada y protegida de cualquier cambio o alteración”.
(Tafsir
Ibn
Kazir,
4/497-498)
Ibn
al-Qayím
dijo: “Tabla
Protegida,
significa que los Demonios
no pueden alcanzarla, de tal manera que está protegida de todo
cambio y alteración”.
Allah
(SWT)
la
ha descrito como protegida o preservada en la Aleya:
“Nosotros
hemos hecho descender el Recuerdo y somos sus guardianes”.
(Al-Hiyr
15: 9)
Su ubicación también fue
descripta como preservada o protegida en esta Aleya.
Allah
(SWT)
está protegiendo su ubicación de cualquier distorsión o cambio.
Allah
(SWT)
protege sus significados y su sentido o interpretación correcta de
ser alterados, sus palabras exactas de ser cambiadas, de tal manera
que no se le puede agregar ni quitar una sola coma o una sola letra”.
(Fin de la cita de At-Tabián
fi Aqsám al-Qur’án,
pág 62)
Sobre los reportes que hay en
algunos libros de Exégesis
Coránica,
como los que afirman que la Tabla
Protegida
está en la frente del Ángel
Azraîl
o que fue creada de Crisolita
verde, ninguno de estos reportes pudo ser probado como auténtico.
Estos asuntos son parte de lo oculto, asuntos en los que no se puede
aceptar ninguna opinión ni testimonio que no provenga directamente
de la Revelación.
El
Profeta
Muhammad
(SAWS),
el último Mensajero
de
Allah
(SAWS),
recibió el Corán
en dos etapas. Estas palabras perfectas de Allah
(SWT)
descendieron para guiar a la humanidad de la oscuridad hacia la luz,
son una guía y una misericordia. El Corán,
las palabras de Allah
(SWT),
son palabras perfectas de un Allah
(SWT)
perfecto, para Su
creación. En la noche conocida como “Noche
del Decreto”,
en el mes islámico de Ramadân,
el Corán
descendió
de la Tabla
Protegida
(Lauh
Al-Mahfuz
es
el libro en el que Allah
(SWT)
escribió los decretos divinos y el destino de toda la creación.
Estaba con Allah
(SWT)
antes de la creación) hasta el más bajo de los cielos. Luego
descendió de los cielos a la tierra en partes pequeñas.
La Revelación
fue entregada al Profeta
Muhammad
(SAWS)
a través del Ángel
Ŷibrîl
(Gabriel)
(Suiuti
en Al-Itqan
Fi Ulum al-Quran,
Beirut,
1973,
Vol.
I
pp. 39-40
basado en los tres reportes de Abdullah
ibn ‘Abbas,
en Hakim,
Baihaqi
y Nasa‘i).
Cuando el Profeta
Muhammad
(SAWS)
tenía alrededor de cuarenta años de edad empezó a pasar tiempo en
reflexión profunda. De acuerdo con su amada esposa ‘Â’isha
(Sahîh
Al-Bujârî),
Muhammad
(SAWS)
fue agraciado con vívidos sueños que se cumplían posteriormente.
Luego, Allah
(SWT)
le inspiró un gusto por el aislamiento. Él solía ir a la cueva
conocida como Hira
a adorar al Allah
(SWT)
Único
y a reflexionar sobre la vida, el universo y su lugar en el mundo.
Una noche durante Ramadân,
un Ángel
se le acercó y le pidió que leyera. El Profeta
(SAWS),
que no sabía leer ni escribir, respondió: “No sé leer”. El
Ángel
entonces lo tomó por la fuerza y presionó su pecho tan fuerte que
no podía soportar la presión. El Ángel
liberó entonces a Muhammad
(SAWS)
y le pidió una vez más que leyera. Él respondió de nuevo: “Pero
no sé leer”. El Ángel
lo detuvo a la fuerza tres veces y Muhammad
(SAWS)
respondió cada vez que él no podía leer (o preguntó qué iba a
leer). El Ángel
entonces le reveló las primeras palabras del Corán
(Estas
son las primeras palabras que fueron reveladas, no deben confundirse
con el primer capítulo del Corán,
puesto que los capítulos del Corán
no fueron revelados en orden).
“¡Recita
el nombre de tu Señor
que ha creado! Ha creado al hombre de un coágulo. ¡Recita que tu
Señor
es el más Generoso! El que enseñó por medio del cálamo. Enseño
al hombre lo que no sabía”.
(El
Coágulo
96: 1-5)
Después de esta primera
Revelación,
que Muhammad
(SAWS)
encontró alarmante, no fue visitado de nuevo por el Ángel
Ŷibrîl
(Gabriel)
por una cantidad indeterminada de tiempo. El siguiente encuentro con
el Ángel
se dio cuando el Profeta
(SAWS)
se encontraba caminando solo. El Profeta
Muhammad
(SAWS)
escuchó una voz de los cielos. Cuando levantó la vista vio al Ángel
Ŷibrîl
(Gabriel)
sentado en una silla entre el cielo y la tierra. Muhammad
(SAWS)
tuvo miedo y corrió a su casa en busca de consuelo, pidiendo ser
envuelto en mantas. La segunda revelación ocurrió en ese momento.
(Sahîh
Al-Bujârî)
“¡Tú,
el arropado!¡Levántate y advierte!”.
(El
Arropado
74: 1-2)
Durante los siguientes 23
años, hasta poco antes de la muerte del Profeta
Muhammad
(SAWS),
el Corán
fue revelado por partes. Hay varias razones que se han sugerido para
esto. Algunos dicen que fue revelado poco a poco para ofrecer al
Profeta
Muhammad
(SAWS)
apoyo y abordar las cuestiones que fueran surgiendo.
‘Â’isha,
la esposa del Profeta
(SAWS),
narró que cuando se le preguntó acerca de cómo le fue revelada la
inspiración divina,
el Profeta
Muhammad
(SAWS)
respondió: “A veces es como el tañido de una campana, esta forma
de inspiración es la más difícil de todas, y luego este estado
pasa después de que he comprendido lo que se ha inspirado. A veces
el Ángel viene en la forma de un hombre y me habla y yo capto lo que
dice”.
(Sahîh
Al-Bujârî).
Ibn
‘Abbâs
describió al Profeta
Muhammad
(SAWS)
como recibiendo la revelación “con gran dificultad y moviendo los
labios con rapidez”. (Sahîh
Al-Bujârî)
Conforme las palabras del Corán
empezaron a ser reveladas, el Profeta
Muhammad
(SAWS)
las fue memorizando.
La memorización era
considerada importante y fue ampliamente practicada incluso en los
primeros años del Islam.
El Profeta
Muhammad
(SAWS)
pidió a sus compañeros que memorizaran el Corán
y tomaran varias medidas para asegurarse de que la Revelación
fuera preservada en sus memorias. De acuerdo con Ibn
Ishaq,
compilador de una de las primeras biografías del Profeta
Muhammad
(SAWS),
Abdullah
ibn Masud
fue el primer hombre, después de Muhammad
(SAWS),
que recitó el Corán
públicamente, y en esa ocasión fue golpeado con severidad por
hacerlo. El compañero más cercano del Profeta
Muhammad
(SAWS),
Abû
Bakr,
también fue conocido por recitar el Corán
fuera de su casa en Meca.
(Ibn
Hisham)
El Corán
fue memorizado por los compañeros durante la vida del Profeta
Muhammad
(SAWS)
y esta tradición ha continuado a través de las generaciones
siguientes. Incluso hoy día, musulmanes que no saben leer árabe,
memorizan las mismas palabras exactas que fueron memorizadas por los
árabes del siglo
VII d.C. La
mayoría de los árabes eran analfabetos, incluyendo al Profeta
Muhammad
(SAWS);
sin embargo, la importancia de la palabra escrita fue bien entendida.
Preservar la Revelación
divina era de suma importancia, por lo tanto, la gente confiable y de
conocimiento memorizó y escribió las palabras del Corán.
Entre ellos estaban cuatro hombres destinados a seguir a Muhammad
(SAWS)
como los líderes de la nación musulmana y un hombre llamado Zaid
ibn Zabit,
que sería fundamental en la preservación del Corán
para las muchas generaciones que seguirían.
Los materiales para la
escritura eran difíciles de conseguir, y en esos primeros días
porciones del Corán
fueron escritas en pieles de animales, piedras delgadas de colores
claros, huesos e incluso corteza. Los compañeros pusieron por
escrito las palabras de la revelación, y el Profeta
Muhammad
(SAWS)
escuchaba a los hombres recitar las palabras escritas para asegurarse
de que no hubiera errores. Se podría decir que el Corán
fue escrito bajo la supervisión directa del Profeta
Muhammad
(SAWS).
El Corán
no fue revelado en orden, sin embargo, el Ángel
Ŷibrîl (Gabriel)
instruyó
al Profeta
Muhammad
(SAWS)
sobre cómo compilar el Corán
en la secuencia correcta de inspiración divina.
Y Allah
(SWT)
sabe más.
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