1.-
Di:
¡Incrédulos! 2.-
Yo
no adoro lo que vosotros adoráis, 3.-
ni
vosotros adoráis lo que yo adoro. 4.-
Yo
no adoraré lo que vosotros adoráis, 5.-
ni
vosotros adoraréis lo que yo adoro.
Mencionaron
Ibn
Ishâq
y otros, de Ibn
‘Abbâs:
“La causa de la revelación de esta Sura
fue que Al-Walîd
ibn al-Muguîra,
Al-‘Âs
ibn Wâil,
Al-Aswad
ibn ‘Abdelmuttalib
y Umaya
ibn
Jalaf,
se encontraron con el Mensajero
de
Allah
(SAWS)
y le dijeron: ¡Muhammad!
Ven, que vamos a adorar lo que adoras, y tú vas a adorar lo que
adoramos, de forma que participemos tanto tú como nosotros en todos
nuestros asuntos; pues, si esto que traes es mejor que lo que
nosotros tenemos, habremos participado de ello contigo y tomado una
parte; y si lo que tenemos nosotros es mejor que lo tuyo, habrás
participado con nosotros de ello y tomado una parte. En ese momento,
Allah
(SWT),
Poderoso
y Majestuoso,
reveló la Sura
Los Incrédulos.
Dijo
Abû
Saleh,
de Ibn
‘Abbâs:
“Dijeron al Mensajero
de
Allah
(SAWS):
Si acariciaras algunos de estos dioses creeríamos en ti. Entonces,
el Ángel
Ŷibrîl (Gabriel)
hizo descender al Profeta
(SAWS)
esta Sura.
Y así, se desesperaron y optaron por maltratarle como a sus
compañeros”.
Al-Mâwardî:
La Sura
fue revelado como una respuesta a un grupo concreto de Incrédulos
(Kuffâr)
y no a todos; porque hubo quien de ellos creyó y adoró a Allah
(SWT),
y hubo quien murió siendo Incrédulo
(Kâfir),
y esos son a los que va dirigida la palabra”.
Dijo
Ibn
‘Abbâs:
“Dijo Qurais
al Profeta
(SAWS):
Nosotros te daremos el dinero necesario para que seas el hombre más
rico de Meca.
Te casaremos con quien quieras y haremos lo que quieras siguiendo tus
pasos, si dejas pares de insultar a nuestros dioses. Si lo haces, te
ofrecemos un trato ventajoso para ti y para nosotros: que adores a
nuestros dioses (Al-Lâta
y Al-‘Uzzâ)
un año, y nosotros adoraremos a tu dios otro año. Entonces, se
reveló la Sura.
De ahí la repetición en: “Yo
no adoraré lo que vosotros adoráis”,
como respuesta, porque ellos habían repetido su oferta de adoración
una vez tras otra”.
Se
ha dicho: “Los Qurais
solían adorar a los ídolos y cuando se cansaban y se aburrían de
adorar a uno lo rechazaban. Después tomaban otro ídolo,
caprichosamente, hasta tal punto que cuando pasaban junto a una
piedra que les gustara, echaban a la anterior para elevar a esta,
ensalzarla y adorarla como si fuera un dios. Entonces, llegó la
orden al Profeta
de responderles: “Yo
no adoro lo que vosotros adoráis”
hoy: al dios que tenéis frente a vosotros. Después dijo: “Ni
vosotros adoráis lo que yo adoro”,
sino que adoráis al ídolo que habéis elegido vosotros mismos
ahora. “Yo
no adoraré lo que vosotros adoráis”.
Es decir, al dios que ayer rechazasteis. “Ni
vosotros adoraréis lo que yo adoro”,
porque yo adoro a
Allah
(SWT).
Y
se ha dicho también: “El significado estimativo de las Aleyas
es: Di a los Incrédulos
(Kuffâr):
Yo no adoro los Ídolos
que vosotros adoráis ni vosotros adoráis a Allah
(SWT),
el cuál yo adoro, y al que vosotros asociáis eligiendo vuestros
ídolos. Y si pretendéis que estáis adorando a Allah
(SWT),
estáis mintiendo porque le adoráis asociado. Entonces, yo no adoro
lo que habéis adorado, como vuestra adoración”.
6.-
Para
vosotros vuestro Dîn, y para mí el mío.
Aquí
hay un significado amenazante, que es como cuando Allah
(SWT)
dice:
“Y
porque cuando oían alguna palabra vana se apartaban de ella y
decían: Para nosotros serán nuestras acciones y para vosotros las
vuestras. Paz con vosotros, no buscamos a los ignorantes”.
(El
Relato 28: 55)
Es
decir, si estáis satisfechos con vuestro Dîn,
nosotros lo estamos con el nuestro. Se ha dicho: “El significado es
que para vosotros será la recompensa de vuestro Dîn
y para nosotros la nuestra: porque el Dîn
es la recompensa”.
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