viernes, 30 de septiembre de 2022

CARACTER DEL PROFETA MUHAMMAD

 

 

A‘udu Billâhi Min as-Saitâni Rayîm


Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm



EL PROFETA MUHAMMAD

El Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam) promovía los buenos modales; solía decir: “Los que se sienten más cerca de mi en el Día de la Resurrección serán los de mejores Modales”. (Modales: Ética esas son las claves, él no dijo: Quienes tengan la barba más larga, así que tomad nota los que quieran estar cerca del Al-Habib, El Amado, (Salallahu Alaihi Wa Salam))

El Sagrado Corán rindió testimonio de que el Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam) era el mejor ejemplo para los modales nobles: Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) le dijo: “Ciertamente que tu tienes un gran comportamiento” y dijo el Mensajero de Al-lâh (Salallahu Alaihi Wa Salam): “Por cierto que fui mandado para completar los Buenos Modales”.

Era la persona de Mejores Modales. ‘Â’isha fue preguntada acerca de los Modales del Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam); respondió: “Sus Modales eran los de El Corán”.

Otra muestra de su buen comportamiento era que cuando llegaba a la puerta de alguien nunca se paraba en frente de esta sino que se quedaba a un lado para no ver a los que estaban adentro; siempre llegaba de un lado y decía antes “As-Salâmu ‘Aleikum” (que la paz sea sobre ustedes, saludo de los Musulmanes (Muslimun)).

Su regla al tratar con la gente era la Palabra de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala): “No se equipara obrar el bien con obrar el mal. Si eres maltratado responde con una buena actitud (sabiendo disculpar), y entonces verás que con aquel con quien tenías una enemistad, se convertirá en tu amigo ferviente”.

Era de lo más paciente, tolerante y generoso. Un Beduino llegó y lo jaló de su capa con fuerza, luego le dijo: “¡Dame de los bienes de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) que tienes!”. El Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam) se rió y le dio pues nunca rechazaba al que pedía.

La costumbre más odiosa para él era la mentira.

Le gustaba hacer las cosas empezando por la derecha, siempre que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) le daba a elegir entre dos cosas el escogía lo mas sencillo siempre que no sea una falta.

Cuando se trataba del pecado era la persona que más se alejaba y le decía a sus Discípulos: “Den buenas nuevas y no atemoricen a la gente, faciliten y no dificulten”.

Era muy humilde siempre se sentaba donde empezaba la gente a sentarse, aunque le tocase quedarse atrás. Siempre saludaba él primero. Cuando le venían visitas se levantaba para solucionar su problema y les acompañaba por el camino. Si alguien lo tomaba de la mano sostenía el saludo hasta que el otro lo soltaba.

Visitaba a la gente enferma y asistía a los funerales. Solía preocuparse por sus Discípulos y oír su opinión hasta que cada uno de ellos pensaba que era el más querido por el Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam).

Solía saludar a los niños y conversar con ellos; hacía bromas con ellos y cargaba a los más pequeños y los mimaba. Una vez estaba el Mensajero de Al-lâh (Salallahu Alaihi Wa Salam) besando a sus nietos Al-Hasan y Al-Hussein y fue visto por un Beduino que le preguntó sorprendido: “¿Ustedes besan a sus niños?”. El Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam) le respondió: “Si”. El Beduino dijo: “Nosotros, en cambio, nunca lo hacemos”. El Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam) le dijo entonces: “Al que no es misericordioso no se le tendrá misericordia”. Solía decir: “Sean misericordiosos con los de la tierra y El que esta en el cielo lo será con ustedes”.

Nunca golpeó a una mujer ni a un sirviente. Era la persona que más evitaba enojarse y la más rápida en complacerse. Era el más considerado con la gente, el más útil y benefactor.

Solía lavar los recipientes para que beba un gato y decía: “Una mujer entró al Infierno por un gato. Lo encerró sin darle de comer ni soltarlo para que cace los bichos del suelo”.

Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) atestiguó en El Sagrado Corán que Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam) fue enviado como clemencia para los mundos.

Y no te hemos enviado sino como una Misericordia para todos los mundos”. (Los Profetas 21: 107)

El Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam) mismo dijo: “Por cierto que he sido enviado como clemencia y no como castigo”.

Era el mejor ejemplo en todo: Hasta en su casa con su familia. Siempre fue tierno y clemente con ellos; los mimaba y bromeaba con ellos. Hizo carreras con su esposa y ella le ganó luego ella lo desafió a correr y el le ganó, luego le dijo “esta va por aquella”, otra vez, solía decir: “El mejor entre ustedes es el mejor con su familia y yo soy el mejor con mi familia”.

Le gustaba mucho usar perfume y cepillarse los dientes. Era tan humilde que el mismo se zurcía la ropa y remendaba su calzado.

Anas Ibn Mâlik dijo: “Serví al Mensajero de Al-lâh (Salallahu Alaihi Wa Salam) por diez años; nunca dijo: ¡Uf! Y nunca dijo por nada ¡por qué no lo hiciste así lo hubieras hecho así!”.

El Mensajero de Al-lâh (Salallahu Alaihi Wa Salam) nunca fue grosero ni brusco era suave y majestuoso. Temía mucho a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) y le pedía perdón más de setenta veces al día. Solía decir: “Soy el que más conoce a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) entre ustedes y soy el que más temor le tiene entre ustedes”.

Y decía también: “Si supieran lo que yo sé reirían poco y llorarían mucho”. Rara vez iba más allá de una sonrisa y cuando reía no lo hacía a carcajadas.

Que la paz de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sea con el, y con su familia.

Quien desee ser un buen Musulmán (Muslim), que imite el ejemplo del Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam). El hablaba poco y hacía mucho.

¡Ciertamente, el fue misericordia para TODOS! Musulmanes (Muslimun), Judíos, Cristianos, niños, mujeres, hombres, animales, ricos, pobres, huérfanos, Creyentes (Mu‘minin), Incrédulos (Kuffâr) … Hasta con sus enemigos cuando tuvo el poder de castigar.

La pregunta que se impone para cada persona que se considera Musulmán Creyente (Muslim Mu‘min) en este Siglo y en el lugar en el que le ha tocado estar, es: ¿Eres misericordia para los demás como lo fue el Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam)? O en cambio eres un castigo (para ser suaves) para los demás?

El Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam) fue un hombre real, no una fantasía creada en un cuento. El Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam) fue realidad y nos enseñó a ser reales a través de El Corán y de su Sunnah, me refiero a la Sunnah de verdad no a la Sunnah de pelos, telas, colores y palillos… La Sunnah de sus modales, su ética, esa que sólo unos poquísimos imitan. ¿O somos realidad como el Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam) o nos convertimos en una mera etiqueta?


¡Tú eliges !


Y Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sabe más.

 

 


MUHAMMAD CONOCIDO COMO AS-SADIQ AL-AMIN

 

 

 

A‘udu Billâhi Min as-Saitâni Rayîm


Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm



Muhammad

El honesto y veraz, vino en un tiempo en que la gente enterraba vivas a sus hijas.

El salvador y libertador de todos los derechos de la mujer.

Fue el mejor marido de su mujer el mejor amigo de su Tribu y el mejor líder en conducir una poderosa nación.

El más equitativo con su gente, daba igual si era blanco o negro, el liberador de Esclavos.

Fue un hombre de justicia y un hombre de verdad, un hombre de humildad y aún así un hombre tenaz.

Un hombre piadoso, piensa en la ciudad de Taif.

Lo apedrearon mientras rezaba solo, con el corazón helado y roto, los huesos magullados y los zapatos llenos de sangre y sin embargo él pasó de todo y rezó a su Señor: “Oh Señor, mientras estés satisfecho de mí, esto no me importa lo más mínimo” hasta que el Ángel Ŷibrîl (Gabriel) descendió y dijo: “Di una sola palabra y arrasaré sus hogares” y él dijo: “No... Espera. A pesar de todo lo que me hicieron, lo dejaré pasar”.

“Porque algún día la tierra criará almas dulces y creyentes”. Fue Huérfano (Yatîm) de nacimiento y aún así se mantuvo en perfecta obediencia a la madre: “El Paraiso está bajo sus pies, así que sé bueno y asegurate de amarla”.

“Y no serás Musulmán (Muslim) a menos que desees para ti lo que desees para tus hermanos”. “No ensucies el agua ni aunque sea la de un arroyo que corre, y aunque estés en guerra no dañes las plantas ni los árboles”.

Fue un amante de la naturaleza hasta tal punto que un árbol vertió sus lágrimas cuando él ya no necesitó apoyarse más a él.

Los animales corrían hacia él por cómo de justamente los trataba, los pájaros acudían a él cada vez que lo veían, porque podían ver que era un hombre de exquisita moral y virtud.

Enseño a la gente cómo ser humana y tener Paciencia (Sabr) con aquellos que te hieren.

Por supuesto, una alma bondadosa es mejor que un alma que es vengativa.

“Dale de comer al hambriento, visita el enfermo y asegurate de liberar a los presos”. “Ten Piedad (Taqwa) en la Tierra y Él, Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), nunca te abandonará en el cielo”.

Considerado por Michael Hart el número 1 en los Más Influyentes de toda la humanidad.



Y Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sabe más.

 

 

 


LA PREDESTINACIÓN Y EL DECRETO DIVINO

 

 

 

A‘udu Billâhi Min as-Saitâni Rayîm


Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm



La Predestinación y el Decreto Divino

Este tema es un tema complejo y a la vez fascinante sobre el que se han escrito miles de páginas, cientos de libros. Creer en el Qadar y el Qada (tanto en lo bueno como en lo malo) es un pilar de la Fe (Îmân), por lo tanto, tenemos que entender correctamente en qué consiste esa creencia.

Pero antes tenemos que analizar las dos palabras en árabe porque la traducción es limitada y no transmite los matices de la palabra original.

* Qadar: Sustantivo de Qaddara que quiere decir : Calcular, medir, definir... Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) ha medido, ha definido, ha calculado todo detalle en la creación empezando por las leyes del Universo.

Ciertamente, Nosotros hemos creado cada cosa en una medida [determinada]”. (La Luna 54: 49)

De la misma manera que ha otorgado al ser humano el Libre Albedrío como prueba.

Qadar es el conjunto de causas y efectos. Van unidos siempre.

* Qada: Designio, decreto.

Ejemplo: Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) decretó que X tendría hijos (Qada) ¿Cuántos hijos? (2, 3, 7...) Eso sería (Qadar). (Evidentemente X tendrá que poner los medios para que ocurra).

Si queremos resumir toda la complejidad del tema diríamos lo siguiente:

1.- Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), Al-Alim, El Omnisciente, sabe todo lo que ocurre incluso antes de crear el Universo, incluso antes de crear el Trono, la Tabla Protegida (Lauh al-Mahfûz)… Y aún sabiendo TODO y aún estando escrito, tenemos la libertad absoluta de elección. Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) no interviene en la elección del ser humano.

Ejemplo: Si yo soy profesor y afirmo: Este estudiante va a suspender el examen, y al final suspende. ¿Acaso fui yo quien le suspendió? No. El estudiante suspendió porque es un estudiante vago. Él eligió libremente no estudiar, no esforzarse, no mostrar interés.

Conclusión: Fracasó en la prueba. Yo sólo preví lo que iba a suceder.

Además, si yo quiero aprobar un examen, tengo que estudiar y poner de mi parte. No sentarme y decir, bueno Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) ya decretó, da igual lo que haga.

2.- Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) creó al ser humano y lo puso a prueba otorgándole el Libre Albedrío.

Estamos pre-destinados a elegir. Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) nos creó así. Nos sometemos a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), o no nos sometemos, creemos o no creemos. Elegimos el camino de la felicidad o el de la infelicidad ... No hay escapatoria, hay que elegir y al mismo tiempo ser consecuente con nuestra elección. Somos responsables de nuestras elecciones.

No hemos aterrizado en este mundo para ser tele-dirigidos y coacinados por Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala). Eliges en cada momento, en cada suspiro.

Si fumas y te mueres de un cáncer. La culpa no es de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala). El no ordenó destruir tu salud.

3.- Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) decreta tanto lo bueno como lo malo. No obstante, el hecho de que permita que ocurra lo malo no implica que Él desea que ocurra o que ordene hacer el mal.

Y cuando cometían una obscenidad argumentaban: Encontramos que nuestros padres lo hacían y Al-lâh así nos lo ordenó. Diles: Al-lâh no ordena la indecencia. ¿O es que diréis acerca de Al-lâh lo que no sabéis? Di: Mi Señor ordena la ecuanimidad. Orad en todas las Mezquitas, e invocadle a Él sinceramente en la fe; y sabed que así como os creó, seréis resucitados”. (Al-A‘râf 7: 28-29)

4.- El Qadar y el Qada está relacionado con la acción del hombre no con la Acción Divina. Se trata de lo que tú eliges, y tu elección forma parte del Decreto Divino puesto que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sabe previamente lo que vas a elegir y en lo que va a derivar tu elección.

5.- La voluntad de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) existe antes de la voluntad del siervo. Al mismo tiempo, la voluntad del siervo está incluida en la voluntad de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

6.- Cada uno es responsable de sus actos.

- Un ejemplo muy común: Le preguntas a un Musulmán (Muslim) por qué no rezas, y te responde: cuando Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) quiera rezaré, porque todavía no me ha guiado Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) para que rece. Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) quiso así, y sigue toda la vida sin rezar a menos que decida el mismo hacerlo.

Somos expertos en echarle la culpa a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) por nuestros propios errores y nuestras malas decisiones. Adoptamos la filosofía del fracaso, la culpa la tiene el destino, el universo , el clima, Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala)

Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) rechaza toda esa retorica metafísica. No hay excusa alguna.

Cada uno es responsable y autor de sus acciones y de su destino. Recogemos lo que sembramos.

Quienes asociaron copartícipes a Al-lâh dirán: Si Al-lâh hubiese querido no Le habríamos asociado nada y no habríamos prohibido nada, ni tampoco nuestros padres. Así es como desmintieron a los que les precedieron, hasta que sufrieron Nuestro castigo. Di: ¿Tenéis algún conocimiento que nos podáis mostrar? Solo seguís suposiciones y no hacéis sino conjeturas”. (Los Rebaños 6: 148)

Y el que haya hecho el peso de un átomo de bien, lo verá; y el que haya hecho el peso de un átomo de mal, lo verá”. (El Terremoto 99: 7-8)

Cada uno será rehén de lo que se ganó”. (El Arropado 74: 38)

- Cada decisión, cada elección determina un futuro o futuros para ti.

- En cada momento eliges un futuro.

- Se pueden cambiar cosas del Qadar, destino. No obstante, no se cambia por arte de magia, sino por intervención de la persona misma, de su nivel de Piedad (Taqwa), de sus obras… (bueno esto es tema a parte, pero conviene saberlo)

Al-lâh borra y reafirma lo que quiere; y junto a Él está la Madre del Libro”. (El Trueno 13: 39)

Corrigiendo Errores:

El Qadar y el Qada está relacionado con la acción del hombre no con la Acción Divina. Esto es muy importante: Cuando nos explican o aprendemos este apartado del Qadar y el Qada, siempre nos dicen que una persona no elige el lugar de su nacimiento, sus padres, su físico...etc...Dividiendo la cuestión entre Coacción Divina y Libre Albedrío. Esto es un error y una insensatez.

No estamos hablando de la acción de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), estamos hablando de la acción del individuo. Mi físico es la acción de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

Resumiendo: Adiós a echarle la culpa al destino de todos nuestros fracasos. Eres responsable de lo que eliges y en base a eso y en base a tu esfuerzo serás juzgado.


Y Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sabe más.