sábado, 24 de septiembre de 2022

EL CORÁN LA ÚLTIMA REVELACIÓN

 

 

 

A‘udu Billâhi Min as-Saitâni Rayîm


Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm




El Corán consta de una serie de Aleyas (Versículos), Oraciones, frases y Suras (Capítulos) transmitidos por el Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam), que le fueron revelados por Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) durante un periodo de tiempo de 23 años y a los que proclamó como el eterno milagro de su Misión Profética.

Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) revelo sus Libros, entre los que se encuentran el Libro de “Las Páginas de Ibrâhîm (Abraham)”, la Torâ (Taurat), los Salmos (Zabûr) y el Evangelio (Inyîl) (en su formato original), a todos los anteriores Profetas y de la misma manera. Estos primigenios Libros Divinos fueron enviados en lenguas actualmente muertas y que sólo unas pocas personas pueden hablarlas y entenderlas hoy en día. El Corán esta escrito originariamente en árabe, lengua hablada a lo largo de este mundo por millones de personas.

La palabra Corán es una forma de infinitivo del verbo qa-ra-e (leer o recitar) y por lo tanto significa literalmente algo recitado añadiendo letra y palabra unas junto a otras. Otros opinan que procede de otro infinitivo, qar'u (recopilar), y así su significado es “aquello que recopila”. El Corán recopila y contiene “el fruto” de todas las escrituras anteriores y su conocimiento. 

El Corán es la Palabra milagrosa de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) revelada al Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam), anotada y transmitida a generaciones sucesivas a través de cuantiosas fuentes fidedignas, y que cuya recitación es un acto de adoración y obligatorio en los rezos diarios.

El Corán fue transmitido por el Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam) a la humanidad como la Palabra de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) y atestigua su Misión Profética. Todas las copias de El Corán que han circulado desde su primera revelación son exactamente la misma.

Las Aleyas de El Corán y sus Suras no están dispuestos por orden cronológico. Algunas Suras y sus Aleyas son largas; las otras son cortas. El Corán exhibe el orden del universo.

Aquellos que se acercan a El Corán por primera vez tienen que estar libres de toda contradicción.

Sin el árabe, uno puede ser un buen Musulmán (Muslim), pero no puede entender suficientemente El Corán. Para entender El Corán correctamente, hay que entender primero el árabe.

Debe penetrar su significado, que requiere vivirlo. Podemos penetrar en el significado de El Corán a través de la purificación del corazón (el trono del espíritu) evitando el pecado y el mal, realizando los Actos de Adoración (‘Ibâdât) necesarios y viviendo una vida piadosa.

El conocimiento de su Sunnah es indispensable en el entendimiento de El Corán.

Es casi imposible para una palabra en una lengua tener un homólogo, un sinónimo exacto en significado en otra lengua.

El árabe tiene reglas estrictas gramaticales y es la lengua más rica del mundo en cuanto a conjugación y derivación.

Otro factor importante que hace una traducción exacta imposible es que muchas de sus palabras se han hecho conceptos: Rabb (Señor), Ilah (Deidad), Mâlik (Soberano), Kitab (Libros), Wahy (Revelación), Dîn (Religión), Millat (Nación, Camino), Sharî‘ah (Ley Religiosa), ‘Ibâdât (Adoración), Taqwa (Piedad), Ihsan (Virtud, Obrar de la mejor manera), Waliy (Amigo, Santo), Nur (Luz), Nabi (Profeta), Rasul (Mensajero), Islam, Imân (Fe, Creencia), Zikr (Conmemoración, Mención, Libro Divino, Mensaje), así como las palabras que son producto de las ‘Ibâdât y sus ramas: Muhkam (Establecido), Murashabih (Parábola), Tafsir (Interpretación), Ta'wil (Exégesis), Nasij (Derogador), y Mansuj (Derogado). Esta ultima categoría de palabras puede ser traducida solo mediante la explicación.

Por estos y muchos motivos, ninguna traducción puede actuar como un sustituto del original o ser utilizada en los rezos diariamente prescritos.

Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) Omnipotente ha enviado más de 124.000 Profetas a la humanidad. El Islam define Profetas como aquellos que vinieron con importantes nuevas (religión) sobre la creencia en la Existencia de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) y su Unidad, los Ángeles, la Misión Profética y los Profetas, la Revelación y Escrituras Divinas, la Resurrección y vida futura así como el Destino Divino.

A tales Profetas por lo general se les era otorgado un Libro y son conocidos como Mensajeros.

Los más grandes entre ellos son Nûh (Noé), Ibrâhîm (Abraham), Mûsâ (Moisés), Îsâ (Jesús) y Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam).

Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam) fue enviado como el ultimo Mensajero.

El nombre de la religión revelada por todos los Mensajeros es el Islam.

Los seguidores de Mûsâ (Moisés) y de Îsâ (Jesús) más tarde llamaron a sus religiones Judaísmo y Cristianismo, mientras que el Islam retiene su nombre original otorgado por Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

Los puntos siguientes son de una importancia considerable:

- El Corán fue revelado por partes, y Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) emprendió su preservación, por medio de la recitación prevista y el arreglo de sus partes. Él reveló a Su Mensajero (Salallahu Alaihi Wa Salam) en que lugar cada Aleya y Sura debían ser colocados.

- Los Estados Todopoderosos sin falsedad alguna pueden tocar El Corán o poner su autenticidad en duda.

- Una vez al año, el Mensajero (Salallahu Alaihi Wa Salam) examinaba lo que había sido revelado junto con el Ángel Ŷibrîl (Gabriel). En su ultimo año, después de que la revelación había sido completada, Ŷibrîl (Gabriel) vino dos veces para este fin.

Siempre que una Aleya, una Sura, o el grupo de Aleyas era revelada, fue memorizado por muchos Compañeros y registrado por Escribanos elegidos por el Profeta para aquel propósito. El Mensajero (Salallahu Alaihi Wa Salam) también les dijo donde colocarlos en El Corán. Conocidos como “Los Escribanos de la Revelación”, estos cuarenta Compañeros también copiaron y conservaron las copias para si mismos.

Antes de la muerte del Profeta reunieron estas parte en forma de un libro.

Uno de los motivos principales por los que El Corán ha seguido incorruptible es su preservación en árabe original.

El Corán que sostenemos en nuestras manos hoy es el mismo Corán que el Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam) recibió de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

El verdadero Musulmán (Muslim) es el que implementa los preceptos contenidos en El Corán y la Tradición ProféticaSunnah” en su vida diaria.

La religión del Islam es la completa aceptación y obediencia a las enseñanza de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), que Él revelo a Su Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam).

El Islam es una religión “Dîn” y a la vez un sistema de vida y de gobierno. Enseña un estilo de vida completo, y organiza todos los asuntos y aspectos de la vida cotidiana. No es un sistema exterior diseñado por el hombre, sino que es un Sistema Divino que lleva a sus seguidores a la prosperidad y la tranquilidad en Esta Vida (Duniâ), y les alcanza el Paraíso eterno en el Más Allá (Âjira).

La Ley Islámica (Sharî‘ah) fue revelada hace mas de 14 Siglos, y ha permanecido sin cambios desde entonces.

Islam significa la sumisión completa a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) con pleno monoteísmo, libre de cualquier tipo de Politeísmo (Shirk) e Idolatría (Sirk).


El Monoteísmo (Tawhîd) es someterse, obedecer y adorar solo a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

Una persona es Musulmana cuando:

- Cree en la existencia de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

- Da testimonio de que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) es el único digno de ser adorado, y que Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam) es Su Mensajero.

- Rinde culto a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sin atribuirle ni asociarle a nadie.

- Descree de todas las falsas divinidades (Taghut).

Una de las obligaciones mas importantes del Musulmán (Muslim), es conocer los limites impuestos por Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), para sí detenerse ante ellos y no transgredirlos. Sólo puede apartarse de las prohibiciones una vez que conozca los límites. Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) solo prohibió aquello que es perjudicial, o aquello que su perjuicio es mayor que su beneficio.

El Musulmán (Muslim) también sabe que prohibir y permitir es un derecho sólo de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala). El Musulmán (Muslim) también sabe que aquello que fuera prohibido por el Profeta (Salallahu Alaihi Wa Salam) tiene el mismo grado que aquello que haya prohibido Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).



Y Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sabe más.



No hay comentarios:

Publicar un comentario