A‘udu Billâhi Min as-Saitâni Rayîm
Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm
La primera fuente por excelencia en el Islam es El Corán. Si queremos tener respuestas sobre cualquier tema esencial que atañe la vida del ser humano en general o del Creyente Musulmán (Mu‘min al-Muslim) en concreto, hay que buscar la respuesta en El Corán, que es la palabra de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), el Altísimo, dirigida a la humanidad. Sean Creyentes (Mu‘minin), Ateos, Apostatas, Incrédulos (Kuffâr), Asociadores, Hipócritas (Munâfiqîn) …
Los Preceptos Legales Islámicos tienen el claro objetivo de lograr el bienestar de la humanidad. Estos objetivos son:
1.- La preservación de la vida.
2.- La preservación de la libertad del culto.
3.- La preservación de la razón y el sentido común.
4.- La preservación de la identidad y la familia.
5.- La preservación de la propiedad privada.
Mucha gente, incluidos Musulmanes (Muslimun), creen que en el Islam no es aceptado abandonar la Fe (Îmân). Como siempre, la culpa es depender ciegamente de Ahadîz descontextualizados y circusntanciales por encima de lo que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) mismo afirma en El Corán de forma explicita y tajante. La Sunnah verídica explica El Corán y no al revés. Por lo tanto, no puede haber contradicción alguna entre las Palabras de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) y las Palabras del Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam).
Es esencial leer el contexto histórico-político de los textos antes de hablar en nombre de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) y de Su Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala). (Qué, cuándo, por qué, cómo, quienes, dónde...). No se puede comprender sin saber qué tipo de sociedad era aquella, qué tipo de realidades existían entonces. ¡ Estamos hablando de hace 14 Siglos!
No voy a analizar Ahadîz esta vez, voy a centrarme en lo que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) dice con sus propias palabras.
El castigo al Apostata no existe en El Corán, será que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) se ha olvidado de mencionarlo como ley, Astagfiru Al-lâh, o será que en la época de la estupidez colectiva ya somos incapaces de entender ni si quiera una frase simple como:
“No hay coacción en la religión: Pues se ha distinguido la rectitud del extravío. Quien niegue a los ídolos y crea en Al-lâh, se habrá aferrado a lo más seguro que uno puede asirse, aquello en lo que no cabe fisura alguna. Y Al-lâh es Oyente y Conocedor”. (La Vaca 2: 256)
que es válida a todo ser humano.
El castigo a la Apostasía (Ridda), se opone de manera flagrante al espíritu de:
“No hay coacción en la religión: Pues se ha distinguido la rectitud del extravío. Quien niegue a los ídolos y crea en Al-lâh, se habrá aferrado a lo más seguro que uno puede asirse, aquello en lo que no cabe fisura alguna. Y Al-lâh es Oyente y Conocedor”. (La Vaca 2: 256)
Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) nos dice explícitamente que ni si quiera el Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam) tenía derecho a obligar a la gente a creer.
Aleyas anti-coacción que no necesitan de una libre interpretación dada su precisión:
“Así pues, llama al Recuerdo, pues tú solo eres alguien que despierta el recuerdo. No tienes potestad sobre ellos”. (El Envolvente 88: 21-22)
“Y di: La verdad procede de vuestro Señor; así pues, quien quiera que crea y quien no quiera que no lo haga. Verdaderamente, hemos preparado para los injustos un Fuego cuya muralla los cercará; y si piden auxilio, serán socorridos con un líquido como la pez que les quemará la cara. ¡Qué mal bebida y qué mal reposo!”. (La Caverna 18: 29)
“Y si tu Señor quisiera, creerían todos los que están en la tierra. ¿Acaso puedes tú obligar a los hombres a que sean creyentes?”. (Yûnus 10: 99)
Y así podríamos seguir, pero me parece que ya se captó el Mensaje. No obstante, hay una Aleya que desafía a todo quien afirma que castigar al Apostata forma parte del Islam, como si Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) necesitase de nosotros y de nuestro Islam. O de alguien que es Musulmán (Muslim) sólo porque tiene miedo a que lo maten. ¿Qué va a aportar al Islam alguien que cree por imposición?
Nuestro concepto de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) está bastante distorsionado y necesita corrección.
“Y dijo Mûsâ [Moisés]: Aunque vosotros y cuantos están en la Tierra no creyerais... Ciertamente, Al-lâh es Rico, Digno de Alabanza”. (Ibrâhîm 14: 8)
Castigo al Apostata:
“Ciertamente, quienes creyeron y luego renegaron, después volvieron a creer para renegar de nuevo aumentando su incredulidad, Al-lâh no les perdonará ni los guiará al camino”. (Las Mujeres 4: 137)
Aplicando la lógica y el sentido común: Si se supone que hay que cortarle la cabeza a quien abandona el Islam, ¿por qué Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) dice: “después volvieron a creer” ????
O sea: Yo soy Musulmán (Muslim) o Musulmana (Muslima), abandono el Islam, después vuelvo a ser Musulmán (Muslim) o Musulmana (Muslima), después vuelvo a ser Apostata… Que yo sepa si lo matas a la primera, ya no podrá volver a creer y luego a renegar.
Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) habla a la Gente Dotada de Intelecto, a la que hace un esfuerzo para entender, no le habla a cualquiera.
El Islam siempre será una religión cuyo mensaje es la Tolerancia y la Misericordia para toda la humanidad. No necesita de abogados ni de defensores, ni de guardianes, sólo necesita de Musulmanes (Muslimun) / Musulmanas (Muslimuna) inteligentes que comprendan el Mensaje correctamente para que los demás vean ese Mensaje tal y como es, y no tal y como lo representan ciertos países distintos que los Musulmanes o los Musulmanes Geográficos.
Y Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sabe más.
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