domingo, 18 de septiembre de 2022

¿POR QUÉ SE MENCIONA TAN A MENUDO AL PROFETA MÛSÂ EN EL CORÁN?



A‘udu Billâhi Min as-Saitâni Rayîm


Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm




Los Musulmanes (Muslimun) creemos en todos los Profetas, pero ¿por qué el Profeta Mûsâ (Moisés) es mencionado en El Corán más que cualquier otro Profeta, casi en todas las Suras?

El Corán es una fuente de orientación para toda la humanidad sobre cómo vivir una vida perfecta y guiada por Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

Una de las formas de brindarnos esta guía es dando ejemplos de personas reales que vivieron en el pasado y detallando sus historias de vida a partir de las cuales podemos prestar atención y planificar el futuro.

Es por esto que siempre leeremos en El Corán tal sugerencia después de cada historia, que debemos tomar una advertencia y aprender una lección. Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) Todopoderoso dice:

Ciertamente, en sus historias hay una lección para los dotados de sano juicio. No es un relato inventado sino una confirmación de lo revelado anteriormente, y es una explicación detallada de todas las cosas, guía y Misericordia para los creyentes”. (Yûsuf 12: 111)

En cada historia mencionada en El Corán, hay un montón de lecciones, algunas de las cuales podemos descubrir ahora y otras aún por descubrir. Cuanto más vivamos, más podremos descubrir.

Además de eso, cada historia es única y, por lo tanto, está ahí para entregar esa lección única.

Cada vez que leemos una historia, podemos ver que algo nuevo hace clic en nuestras mentes como si fuera la primera vez que lo leemos. Esto es, sin duda, algo muy especial sobre El Corán debido a que es un Libro Divino.

De todas las historias de naciones y Profetas anteriores, la historia del Profeta Mûsâ (Moisés) y los Hijos de Israel tienen varias experiencias.

Estas ricas experiencias pueden beneficiar a las personas en varios niveles: A nivel de liderazgo, a nivel individual y a nivel comunitario.

La historia del Profeta Mûsâ (Moisés) no solo se trata de él como persona; se trata de toda una nación a la que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) salvó de la tiranía y la humillación.

La historia nos cuenta muchos incidentes sobre cómo se salvaron, cómo un individuo como Mûsâ (Moisés) pudo enfrentarse a un gran tirano como el Faraón, y cómo tal régimen trató de empañar la imagen de Mûsâ (Moisés), quien simbólicamente era la única voz de objeción en el país.

La historia también nos cuenta cómo Mûsâ (Moisés) puso de su lado a los Magos cuando se dieron cuenta de la verdad, cómo Mûsâ (Moisés) condujo a los Hijos de Israel a través del mar a la morada segura, cómo el Faraón y su guardia trataron de empañar la imagen de una Comunidad de Creyentes tan pequeña y forjar mentiras contra ellos, y cómo Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) se ocupó de los Hijos de Israel en el desierto y deshonró a su enemigo ahogándolo en el mar.

La historia también nos cuenta sobre la desobediencia posterior de los Hijos de Israel.

Menciona su ingratitud cuando le pidieron a Mûsâ (Moisés) la comida de Egipto.

Se negaron a entrar en Tierra Santa y luchar junto a su Profeta.

Y le pidieron a Mûsâ (Moisés) que les hiciera un Ídolo para adorar, y adoraron al becerro después de que fue a recibir la revelación de su Señor.

También nos cuenta la historia de la Vaca, que a los Hijos de Israel se les ordenó sacrificar y tocar a una víctima de asesinato con su cola para descubrir al asesino, y cómo discutieron con Mûsâ (Moisés) sobre su color y cualidades hasta que las cosas se pusieron difíciles para ellos.

La similitud entre el Profeta Mûsâ (Moisés) y el Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam) es otra razón importante que requiere tal enfoque en la historia de Mûsâ (Moisés).

De todos los Profetas anteriores, ningún otro además de Mûsâ (Moisés) y Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam) dirigió a su pueblo y cumplió sus funciones como Profeta y Líder Estatal que gobernó una comunidad y dirigió una sociedad.

Tuvieron éxito tanto en el nivel terrenal como en el celestial. Esto no significa que otros Profetas no guiaron a su pueblo en esta vida; más bien, estamos hablando específicamente de establecer un estado y liberar a la gente de la tiranía.

En la vida de Mûsâ (Moisés), el Faraón representó la tiranía mientras que en la vida del Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam), los líderes de la Tribu Qurais representaron la tiranía con su persecución a los Esclavos y la gente débil.

Tanto Mûsâ (Moisés) como Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam) llevaron a su pueblo a la liberación y lograron establecer un gobierno. En tal similitud, hay muchas lecciones, todas las cuales solo pueden percibirse al detallar la historia de Mûsâ (Moisés) en El Corán.

Además de eso, la experiencia de vida del Profeta Mûsâ (Moisés) con su pueblo es tan rica que podemos beneficiar a la gente en varios niveles.

Tomemos como ejemplo la historia de la Vaca.

Enseña a la Comunidad (Ummah), así como a los individuos, a evitar discusiones y disputas sin sentido.

También enseña que cuando la gente empieza a discutir porque sí, Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) Todopoderoso puede hacerles las cosas muy difíciles.

Imagina si los Hijos de Israel obedecieran el mandato de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) y sacrificaran una Vaca desde el principio sin preguntar más sobre sus especificaciones. Habría sido mucho más fácil para ellos, ya que cualquier Vaca habría sido adecuada.

Sin embargo, la rigidez al preguntar y discutir condujo a rigurosidad en las especificaciones de la Vaca y, por lo tanto, la lección sigue siendo que no debemos discutir solo por el simple hecho de argumentar y nuestras preguntas siempre deben ser para obtener información beneficiosa.

Las lecciones de la historia de Mûsâ (Moisés) son incontables, pero queda una cosa: Que ninguna de ellas es repetitiva. Más bien, todas trabajan para formar una imagen perfecta y completa que solo se puede ver leyendo todo El Corán.


Y Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sabe más.

 

 

 


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