jueves, 27 de octubre de 2022

EL CULTO EN EL ISLAM

 

 

islam

 

 A‘udu Billâhi Min as-Saitâni Rayîm


Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm


El Culto en el Islam implica tanto la Fe (Îmân) dentro del corazón, como las obras que se realizan con el cuerpo. La Fe (Îmân es la verdadera y firme creencia en el corazón de cada Creyente (Mu‘min), y es esencial por las siguientes razones:

- Hace al hombre comprender que es la Creación de un gran creador que colmó de favores, y que su creador es el creador del Universo.

- Hace al hombre conocer para qué fue creado, y que debe adorar solo a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala)

- Hace al hombre saber que su viaje concluirá con la muerte y que esta está acercándose. 

- Concede a la persona tranquilidad, serenidad, Paciencia (Sabr) y optimismo. 

- Anima a las personas a actuar honradamente, y les advierte no oprimir a las personas, ni transgredir las leyes, ni sembrar corrupción.

- Invita a las personas a la solidaridad, la hermandad y la cooperación.

Los principios del credo islámico son los siguientes:

1.- Creer en Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala)

Creer en Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) implica creer que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) es Uno y Único. Él es el Único Creador, y que es imposible que haya otro creador con Él.

Es la aceptación firme de la existencia de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), y que todo es obra de Su Creación; que maneja y sustenta el Universo; que no tiene ningún compañero ni asociado; que es Uno, Autosuficiente; no engendra ni fue engendrado y nada ni nadie se le asemeja; es perfecto en Sus sublimes atributos; libre de cualquier defecto.

Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) es Uno y Único en Su derecho a ser adorado. La persona no debe rezar ni suplicar a nadie más que a Él.

Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) es Uno y Único en Sus nombres y atributos.

Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) no es Îsâ (Jesús), e Îsâ (Jesús) no es Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) no es una Trinidad.

El Islam niega que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) descanso en el séptimo día de la Creación, que Él lucho con uno de Sus Ángeles, que Él es un envidioso conspirador contra la raza humana o que Él se ha encarnado en algún ser humano.

La palabra árabe Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) significa Dios (el Dios Uno y Único que creó todo el Universo). Esta palabra no tiene forma femenina ni plural, no puede ser utilizada para designar algo que no sea el Único Dios verdadero. La palabra árabe Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) aparece en El Corán cerca de 2.700 veces. En Arameo, un idioma muy cercano y afín con el árabe, que era el idioma que Îsâ (Jesús) hablaba, Dios es referido también como Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

La creencia en Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) que beneficia a la persona en Esta Vida (Duniâ) y en el Más Allá (Âjira) tiene tres pilares:

- Atestiguar con palabras, profiriendo el testimonio de que nada ni nadie es digno de culto excepto Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) y que Mensajero (Salallahu Alaihi Wa Salam) es Su Mensajero.

- Creer con el corazón, a diferencia de los Hipócritas (Munâfiqîn) que profesan con sus lenguas lo que no creen en sus corazones.

- Las acciones del cuerpo, cumpliendo con las obligaciones y apartándose de las prohibiciones, comportándose acorde a los Modales Islámicos; todo esto confirma la sinceridad de la creencia.

Hay numerosas evidencias que demuestran la existencia de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), como:

- El Instinto Natural (Fitrah): Toda persona innatamente sabe de la existencia de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), incluyo aquellos ateos que rechazan este hecho tienen este sentimiento.

- El Sentido Común: Toda persona sensata sabe que este Universo tiene un creador que lo creo y lo comanda.

- La Creación: Todo lo que podemos ver en la tierra y en el cielo indica la existencia de un sublime creador.

- La Perfección: La perfección asombrosa en la Creación demuestra la existencia del creador.

Ejemplos de la perfección: La Creación del hombre, la Creación del Sol y la Luna.


2.- Creer en los Ángeles

Los Ángeles son criaturas creadas de luz; son invisibles a nuestros ojos, y solo Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) conoce su realidad; son siervos sinceros de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

Creer en la existencia de otras formas de vida, conocida como los Ángeles. Ellos le obedecen, cumplen Sus ordenes, y son guardianes del Universo y de las criaturas que allí moran. Cumplen con las ordenes especificas de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), como la administración, observación y protección del Universo, como también de Sus criaturas, todo de acuerdo a la voluntad de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) y a Sus órdenes.

El Ángel Ŷibrîl (Gabriel) tiene 600 alas, y cubre todo el horizonte por su tamaño.

Algunas de sus tareas o roles son:

- Los Ángeles adoran a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), Le obedecen, y Le alaban.

- Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) los creó para que Le adoren y Le obedezcan.

- El Ángel Ŷibrîl (Gabriel) fue designado para descender con las revelaciones a los Profetas.

- Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) los creo para encomendarles diferentes tareas.

- Los Ángeles no son hijos o hijas de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), pero deben respetar y amar a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

- Los Ángeles no son compañeros, ni asociados, ni rivales de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

- El Ángel de la Muerte (Azraîl) y sus auxiliadores, que fueron encargados de tomar las almas de las personas en el momento de la muerte.

- En Ángel Isrâfîl (Rafael), que fue asignado para tocar la Trompeta dos veces; la primera para dar muerte a toda criatura viva al comenzar el Día del Juicio Final, y el segundo para iniciar la resurrección a fin de que las personas afrenten el Juicio.

- Málik es el guardián del Infierno.

- A cada persona se le han asignado dos Ángeles; uno que registra sus buenas obras, y el otro que registra sus pecados.

- Ridwán es el guardián del Paraíso.

- Ángeles que protegen a la persona en todo tiempo y lugar.

A través de la Fe (Îmân) en los Ángeles, podemos beneficiarnos de las siguientes maneras:

- Conocemos la Magnificencia de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), que creó estos maravillosos seres.

- Cuando un Musulmán (Muslim) sabe que hay Ángeles cerca observando lo que esta haciendo o diciendo, ya sea bueno o malo, esto lo anima a realizar obras rectas y abstenerse de pecados, esté a solas o en público.

- La gratitud a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) por asignar Ángeles para protegerlo.

- El aumento de la Fe (Îmân) amando a los Ángeles.

- Se está a salvo de las fábulas y supersticiones respecto al mundo de lo oculto.

- Se conoce la misericordia que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) ha mostrado a Sus servidores rectos.

- Preparase para el Más Allá (Âjira), al recordar al Ángel de la Muerte (Azraîl) y los Ángeles que guardan el Paraíso y el Infierno.


3.- Creer en los Libros Revelados por Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala)

Creer en los Libros Revelados porAl-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) es creer que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) ha revelado Libros Divinos a Sus Mensajeros para entregar a la humanidad.

Estos Libros contienen la invitación a creer en la unicidad de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), la creencia en la vida del Más Allá (Âjira), una invitación a comportarse acode a los modales sublimes, así como nos advierten de comportarnos incorrectamente y caer en los pecados.

El Musulmán (Muslim) debe creer en todos los Libros Revelados y debe creer que fueron originariamente revelados por Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

Los Libros Divinos que son mencionados en El Corán son:

- El Corán, revelado al Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam).

- La Torâ (Taurat) (El Antiguo Testamento), revelado al Profeta Mûsâ (Moisés).

- El Evangelio (Inyîl) (El Nuevo Testamento), revelado al ProfetaÎsâ (Jesús).

- Los Salmos (Zabûr), revelados al Profeta Dâud (David).

- Suhuf Ibrahim, reveladas al Profeta Ibrâhîm (Abraham).

Creer en los Libros Revelados implica creer son palabra de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) que revelo a Sus Profetas; creer en aquellos que son mencionados en El Corán y la Sunnah; creer que hay Aleyas Divinas (Palabras de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala)) en ellas acorde a las narraciones autenticas de la Sunnah. Creer que El Corán es el mejor de todos los Libros, el Libro Final que abroga todas las legislaciones anteriores. Creer que todos estos Libros, excepto El Corán, han sufrido alteraciones y tergiversaciones.

Las evidencias de que los Libros Divinos anteriores a El Corán han sido tergiversados son:

- Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) no garantizó su conservación.

- Estos Libros fueron perdidos, y luego reescritos, y fue allí cuando aparecieron las modificaciones y tergiversaciones mayores.

- Incluyen numerosas contradicciones.

- Algunos de estos Libros incluyen insultos a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), atribuyéndole atributos de imperfección.

- Incluyen mentiras respecto a los Profetas y los Mensajeros, acusándolos de cometer pecados mayores e inmoralidades.

El Corán es diferente a los Libros Divinos en lo siguiente:

- Es el Último Libro Revelado.

- Todas las escrituras previas fueron abrogadas por El Corán. Porque sus enseñanzas son apropiadas para todo tiempo y lugar.

- El Corán fue revelado a la humanidad en general; no a una nación especifica, como es el caso de las Escrituras Divinas reveladas previamente.

- Su recitación, memorización y enseñanza están consideradas como actos de culto.

- El Corán incluye todas las legislaciones que son necesarias para reformar la sociedad.

- Es un relato histórico explicando las religiones que fueron reveladas a varios Profetas y Mensajeros.

- Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) ha preservado El Corán de toda distorsión, adulteración, adición o deterioro.

- Con respecto a los otros Libros Revelados, Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) no prometió protegerlos, porque fueron revelados a un pueblo particular para un tiempo particular.

A través de la Fe (Îmân) en las diversas Escrituras sobre las que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) nos ha informado, nos beneficiamos de las siguientes formas:

- De la misericordia y el amor de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) por Sus servidores.

- La sabiduría de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), porque Él le proveyó a cada nación de un conjunto de leyes apropiadas para su época.

- Se distingue a los verdaderos Creyentes (Mu‘minin) de quienes no lo son. Quien cree en su propio Libro, debe creer en los otros Libros divinamente revelados también.

- Para incrementar las buenas obras de los Creyentes (Mu‘minin); porque quien cree en su propio Libro y en los Libros que vinieron después, recibe el doble de recompensa.

Nuestra obligación con El Corán es:

- Amarlo y honrarlo, porque es la palabra de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

- Leer, reflexionar y memorizar sus versículos con la intención de adorar a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

- Aplicar sus legislación y practicar sus enseñanzas.

- Referir a él los juicios en todos los asuntos de nuestra vida.


4.- Creer en los Profetas y Mensajeros de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala)

Debemos creer en todos los Profetas y Mensajeros que fueron enviados por Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) para guiar a la humanidad.

Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) concedió favores especiales a cada Profeta a cada comunidad según los dictados de la época.

Adam fue favorecido con el conocimiento de los Nombres, la llave que abre las ramas del conocimiento; Nûh (Noé) fue dotado de firmeza y perseverancia; Ibrâhîm (Abraham) tuvo el honor de establecer una íntima amistad con Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), así como ser el padre de numerosos Profetas; se dio a Mûsâ (Moisés) la capacidad de administrar fue ensalzado al ser destinatario del destino de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala); eÎsâ (Jesús) fue distinguido por su Paciencia (Sabr), tolerancia y compasión Mûsâ (Moisés) vino con un mensaje que contenía reglas severas y rígidas. Esta es la razón por la que llamaron La Torâ (Taurat) (la Ley). Îsâ (Jesús) vino en un momento en el que los Israelitas se habían dejado al placer mundano y llevaban una vida materialista.

Los Profetas y Mensajeros son las mejores personas de la humanidad; los mejores de ellos son: Nûh (Noé), Ibrâhîm (Abraham), Mûsâ (Moisés), Îsâ (Jesús) y Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam).

Los Profetas y Mensajeros son seres humanos, y por lo tanto no deben ser adorados, ni se debe buscar su auxilio o socorro suplicándoles y rogándoles luego de su muerte. Ellos comían, bebían, enfermaban y murieron como todos los seres humanos. Nosotros debemos amarlos, seguir sus ejemplos, apoyar sus causas y repudiar a sus enemigos.

Creer en los Profetas y Mensajeros implica creer en sus mensajes, sus enseñanzas, sus historias autenticas, y seguir al ultimo de ellos, el Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam).

Los beneficios de creer en los Profetas y Mensajeros son:

- Acercarse a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) en virtud de seguirlos y amarlos.

- Conocer la misericordia de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) al enviar Profetas y Mensajeros a toda la humanidad.

- Conocer las enseñanzas que nos muestran las historias de los Profetas y Mensajeros.

 

5.- Creer en la vida del Más Allá (Âjira) y el Último Día

El Musulmán (Muslim) cree en el Más Allá (Âjira), que comienza el día en que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) resucite a todos los seres humanos de sus tumbas para juzgarlos por sus obras.

Cuando Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) quiera que Este Mundo (Duniâ) termine, le ordenara a su Ángel Isrâfîl (Rafael) soplar la Trompeta. Él le ordenara soplarla nuevamente, y acto seguido, todas las personas saldrán de sus tumbas en sus cuerpos, en todo el mundo, desde el tiempo de Adam.

Creer en el Último Día significa creer en todo lo que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) y Su Mensajero (Salallahu Alaihi Wa Salam) nos ha informado al respecto, como:

- Creer en la Vida del Barzaj: El Barzaj es el tiempo posterior a la muerte y dura hasta el Día del Juicio Final. Durante este tiempo el Creyente (Mu‘min) vivirá una vida de placer, mientras los Incrédulos (Kuffâr) serán castigados.

- La creencia en la Resurrección: Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) resucitara a la humanidad, desnuda, descalza e incircuncisa.

- La creencia en la Reunión: Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) reunirá a toda la Creación junta y los llamara a rendir cuentas.

- La creencia en que la gente sera traída ante Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) en filas.

- La creencia en que los miembros del cuerpo testificarán sobre lo que hicimos con ellos.

- La creencia en que serán preguntados por sus obras.

- La creencia en el puente que cruza sobre el Infierno (As-Sirat), sobre el cual cada persona deberá pasar.

- La creencia en que las obras serán pesadas.

- La creencia en la Entrega de Registros y Libros. Aquel que reciba el registro de sus obras en la diestra será juzgado con clemencia. Y se dirigirá feliz para reencontrarse con sus familiares en el Paraíso. Pero aquel que reciba el registro de sus obras por la espalda pedirá ser destruido por la vergüenza que sentirá ese día. Y sera ingresado al castigo del Infierno.

- La creencia que la gente será recompensada con la vida eterna, ya sea en el Paraíso o el Infierno.

A través de la creencia en el Último Día, nos beneficiamos en las siguientes formas:

- El santo temor a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

- Nos preparamos para ese Día, a través de realizar buenas obras, rivalizar en ellas, y abstenerse de los actos pecaminosos y temiendo a Su castigo.

- Reconforta a los Creyentes (Mu‘minin), porque si abandonan algo en Este Mundo (Duniâ), Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) les recompensará con algo mejor que eso en el Más Allá (Âjira).

- Distinguir a los creyentes que son veraces en su fe, de aquellos que no lo son.


6.- Creer en la Predestinación y el Decreto Divino (Al-Qadá Wa al-Qadar)

Creer en la Predestinación Divina significa creer firmemente que todo lo que tiene lugar sucede con el conocimiento de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) y Su designio; los mandatos de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) se cumplen, y que aquello que Él no designa jamas podría suceder.

Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) conoce todo lo que ha sucedido y lo que va a suceder.

Todo lo sucedido en el pasado, lo que ocurre en el presente y lo que ocurrirá en el futuro, Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) lo conoce antes de que suceda.

Los cuatro Pilares de la Predestinación Divina son:

- El Conocimiento: Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) conoce lo que pasó, lo que esta pasando, lo que pasara y lo que no paso, si fuera a pasar cómo habría pasado, nada escapa a Su conocimiento, ya sea importante o insignificante.

- El Grabado: Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) ha grabado en la Tabla Preservada, el decreto de todo lo que ocurrirá, las palabras y los hechos.

- El Deseo: Todo lo que sucede en el Universo pasa por el deseo de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

- La Creación: Todo lo que existe en el Universo fue creado por Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) dictamino que el ser humano pueda distinguir entre el bien y el mal, dándole Libre Albedrío, y en consecuencia el ser humano debe esforzarse por hacer el bien y apartarse de los pecados y las malas obras, porque el destino no debe tomarse como una escusa para pecar. La concepción correcta es esforzarse para lograr todo aquello que sea beneficioso en Esta Vida (Duniâ) y en el Más Allá (Âjira), depositando la confianza en Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala).

A través de la creencia en el Derecho Divino, uno se beneficia en las siguientes formas:

- Trae como resultado una pacificación en el corazón.

- Anima al conocimiento y la exploración de lo que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala)creo en el Universo.

- Alivia los efectos de las calamidades y elimina los sentimientos de pena y las lamentaciones.

- Incrementa nuestra dependencia de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) y evita que temamos a Su Creación.

- Paciencia (Sabr) y perseverancia en la adversidad.

Otra fuente sagrada del Islam, aparte de El Corán, es la Sunnah, lo que el Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam) dijo, hizo o aprobó. Esta compuesta por los Ahadîz, los cuales son reportes confiables sobre lo que dijo, hizo y aprobó el Profeta Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam).

La creencia en la Sunnah, es una Creencia Islámica básica.



Y Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sabe más.


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