A‘udu Billâhi Min as-Saitâni Rayîm
Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm
Uno de los Ulemas (Sabios Musulmanes) de Kuwait, Sheij Falah Ismâ‘îl, recientemente relató una alentadora historia que quizás sea de vuestro interés.
Cuando el Sheij Ismâ‘îl visitó Holanda, por supuesto, se encontraron con él los Musulmanes (Muslimun) de Holanda, y le dijeron: “Si usted hubiera venido hace dos semanas, lo habría visto usted por sí mismo. Rezamos sobre este hombre (pidiendo a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) que tenga misericordia sobre el fallecido Musulmán (Muslim) en lo que es llamado “Oración Fúnebre (Salât al-Yanâzah))”...y ellos le relataron la hermosa historia a continuación: (Lo que sigue no es literalmente la historia, sino un resumen, con algunas explicaciones para clarificar algunos términos que pueden ser nuevos para los No-Musulmanes).
Él era un Cristiano de 26 años de edad, de Holanda. Un día, él cambió sus ropas por túnicas, una capa, una barba larga, y la gente comenzó a llamarle: “El que se parece a ‘Îsâ (Jesús)”.
Un día, conoció a algunos Musulmanes (Muslimun), y él les dijo: “Amo a ‘Îsâ (Jesús)”. Y los Musulmanes (Muslimun) le dijeron: “Nosotros también amamos a ‘Îsâ (Jesús), y esto es incluso una condición del Islam. Amamos a ‘Îsâ (Jesús) y a Mûsâ (Moisés)”.
Entonces, este hombre intentó imitar a ‘Îsâ (Jesús), ayudando a otros cuando podía, cortándoles el césped, y cosas parecidas. Después de dos años, él entró en la Mezquita (Masyid) por primera vez, y le fue saludado con “Ahlan” (lo que significa “Bienvenido”, y de este modo, no fue saludado con el saludo reservado a los Musulmanes (Muslimun) “As-Salâmu ‘Aleikum” (lo que significa: Que la paz sea contigo).
Él dijo: “No; yo quiero ser Musulmán (Muslim)”.
Entonces, los Musulmanes (Muslimun) presenciaron su Testimonio de Fe (Shahâdah): No hay nadie merecedor de Adoración (‘Ibâdât) sino Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), y Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam) es Su siervo y Mensajero, y ‘Îsâ (Jesús) es Su siervo y Mensajero. Le enseñaron las bases, y le enseñaron como rezar. Él comenzó a rezar en Congregación (Yama‘a) con ellos, sin faltar ni a una sola Oración en Congregación (Ŷamâ‘a). Entonces, un día, se fijó que otros Musulmanes (Muslimun) llegaban a la Mezquita (Masyid) después de él, de modo que él pidió una llave de la Mezquita (Masyid). Y le fue dada una.
Los Musulmanes (Muslimun), entonces observaron que no solamente abría la Mezquita (Masyid), sino que además lo encontraban rutinariamente rezando Oraciones Opcionales siempre que entraban en la Mezquita (Masyid) para la Oración (Salât) del alba. (Ellos entraban y lo encontraban ya ocupado en la Adoración (‘Ibâdât) a Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala))
Luego, un día, les dijo a los Musulmanes (Muslimun) cómo decidió convertirse en Musulmán (Muslim). Él dijo que tuvo un sueño sobre ‘Îsâ (Jesús) (el hijo de Maryam (María)), y que ‘Îsâ (Jesús) le dijo, “Se Musulmán (Muslim). Se Musulmán (Muslim). Se Musulmán (Muslim)”. Él dijo: “Me desperté, y algunos días más tarde, tuve el mismo sueño. Esto sucedió tres veces”. (El Sheij interrumpió y dijo, esta es la victoria de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala))
Entonces, después de haber rezado durante 20 días con los otros Musulmanes (Muslimun), él murió.
Que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) tenga misericordia de él.
Esta es la misericordia de Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), y Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) le salvó (de morir sobre otra (cosa) que el Islam).
Esto es Sidq (Veracidad); él verdaderamente amaba a ‘Îsâ (Jesús), luego él se convirtió en Musulmán (Muslim). Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) le guio a convertirse en Musulmán (Muslim), porque él era sincero en su amor por ‘Îsâ (Jesús).
Si uno es sincero en su amor por ‘Îsâ (Jesús) y su seguimiento de ‘Îsâ (Jesús), entonces, esto le liderará a la verdadera religión de ‘Îsâ (Jesús) (el Islam) y debería llevarlo a seguir a quien le fue ordenado a ‘Îsâ (Jesús) que siguiera después de él, Muhammad (Salallahu Alaihi Wa Salam), el sello de todos los Profetas.
Después de todo, la religión de todos los Profetas fue el Islam, y su creencia fue la misma, y su Mensaje fue el mismo Mensaje, y ellos se confirmaron los unos a los otros. Solamente es el desviado quien ha distorsionado el Mensaje de los anteriores Profetas, y así, Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala), desde Su infinita Misericordia, ha prometido preservar Su última Revelación (El Corán) de la corrupción, de modo que aquellos que verdaderamente quieran la guía, puedan ser guiados.
Y Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sabe más.
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