A‘udu Billâhi Min as-Saitâni Rayîm
Bismillâhi ar-Rahmâni ar-Rahîm
Existe un mal hábito que se ha extendido entre las prácticas de los hermanos hoy en día, es que uno de ellos se case con una mujer y después de unos pocos días o pocos meses la divorcia como si nada, o la otra práctica de hermanos que se casan planeando desde el principio divorciarse al poco tiempo para casarse con otra u otras mujeres más con la intención de satisfacer sus deseos de una manera “Lícita (Halâl)” según ellos porque al menos se casan con ellas aunque después de usarlas las divorcian.
A esos hermanos por favor prestar atención al siguiente artículo para que se informen bien del grave error que están cometiendo:
*El matrimonio no es lujuria y la mujer no es solo placer y disfrute*
El noble Sheij, El Mufti del comité de los grandes sabios en Arabia Saudí, Sheij ‘AbdelAziz ibn ‘Abdullah al-Shaikh declaró que el Matrimonio (Nikâh) no es solamente lujuria (búsqueda de placeres sexuales) y la realización de los deseos, sino que más bien seguridad, estabilidad y convivencia.
Luego, el noble Sheij dijo: Algunos Musulmanes (Muslimun) tienen una comprensión errónea del Matrimonio (Nikâh), una comprensión que no es la realidad.
Algunos de ellos tienen por comprensión que el Matrimonio (Nikâh) es simplemente el hecho de satisfacer los deseos, de forma que cuando efectúan el Contrato Matrimonial (‘Aqd) según la ley, su intención con ese Matrimonio (Nikâh) no es la estabilidad ni el compromiso, sino que se casa y él mismo, tiene la intención de divorciar, lo que significa que él sabe en sí mismo que va a desposarla por un periodo de tiempo específico, aunque no lo mencione ni lo divulgue. Así, él la desposa a causa de su deseo por ella, y no por tener la serenidad y la tranquilidad interna con ella. Él la considera como un simple placer, siempre está sobre el punto de repudiarla y tomar a otra. Entonces, él es un marido al mismo tiempo mezcla eso con la intención de Divorcio (Talâq). Y no quiere nada de la mujer a excepción del placer.
Es una trampa hacia la mujer y deshonestidad, si un hombre viniera a su hija o a su hermana y supiera que él no quisiera de ella, nada más que por ese objetivo, no le permitiría desposarla, pero cuando se trata de las hijas de los demás, hace lo que quiere.
Todo esto es embaucamiento, deshonestidad, fraude y traición. Por esta razón, el Islam prohibió el Matrimonio Temporal (Nikâh al-Mut‘a), es decir, el casarse por un número de días determinados por común acuerdo. Por consecuencia se hizo Ilícito (Harâm) a causa de los perjuicios que contiene.
Luego, el Sheij dijo: Entonces, lo que la persona no quiere para sus hijas, no debe quererlo para las hijas de los Musulmanes (Muslimun).
A continuación, el Sheij dijo: Y algunas personas podrían acudir a sitios con el fin de encontrar un Matrimonio (Nikâh) para cierto número de días o meses y piensa que es un Contrato de Matrimonio (‘Aqd) y todo eso es simple para él pero cae en el pecado.
Los hay que se casan con un cierto número de mujeres antes (las otras mujeres que divorció) de que ellas terminen su Periodo Obligatorio de Espera (‘Iddah).
Él va pues a fusionar el Matrimonio (Nikâh) con más de diez mujeres en un mes sin preocuparse del Contrato Matrimonial (‘Aqd) según la Legislación Islámica.
A continuación El Mufti dijo: El Musulmán (Muslim) debe tener un buen discernimiento y no debe tener por objetivo la satisfacción de sus deseos de una manera que no está conforme a la Legislación Islámica.
Ha de adornarse con las buenas maneras del Islam, tiene que querer para las hijas de los demás, lo que quiere para sus propias hijas y hermanas, debe poner a las demás en la misma situación que quiere estar.
Por consecuencia, si la persona cree que está permitido dañar a las hijas de los demás y no conformarse a la Norma Islámica, pero a continuación no quiere ese mismo daño para sus hijas, ¿entonces a qué se debe esta diferencia? ¿Dónde está el equilibrio? ¿Dónde está la justicia?
Lamentablemente, hay Musulmanes (Muslimun) que hacen permitido lo que Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) ha prohibido, entonces en un asunto de días, se casan con un cierto número de mujeres, todas con la intención de Divorcio (Talâq), buscando obtener algunos beneficios (de la mujer) en verano, en invierno u otros, y el Islam prohíbe eso.
Por consecuencia el Islam quiere que seamos equilibrados en nuestros contratos y que pongamos a las hijas de los demás en la situación de nuestras hijas y hermanas, siendo verídicos en nuestras relaciones.
Finalmente el Sheij dijo: Y algunos de ellos van de viaje y se casan fuera del sistema normal, luego caen en el pecado o en situaciones graves, y puede ser que pudiesen abandonar a sus esposas o dejarlas, y no regresar después de que ellas quedaran embarazadas o que dieran a luz a su hijo, y esto expone a los descendientes de los Musulmanes (Muslimun) al peligro.
Algunos de ellos no se preocupan al respecto de sus esposas ni de sus hijos por problemas mayores que sobrevienen a continuación de este Matrimonio (Nikâh) pérfido.
Y Al-lâh (Subhanahu Wa Ta‘ala) sabe más.
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